Registro acústico de la monoptongación
Aunque se desconoce cuándo llegó la variedad quechua de Chachapoyas o quechua amazonense a los actuales distritos de Luya y Chachapoyas en el departamento de Amazonas, al parecer ya en el siglo XVIII se encontraba tan extendida en estos dominios que hacía peligrar a la lengua de los colonizadores. Los esfuerzos de los párrocos locales como el de Santo Tomás de Quillay (distrito de la actual provincia de Luya) estaban enfocados en la introducción del castellano y en la extinción del idioma índico.
A fines del siglo xix, datos reportados por el antropólogo Adolph Bandelier indicaban que, pese a los esfuerzos por extinguir esta variedad quechua en el siglo pasado, la mayoría de los pobladores de esta región seguía hablando esta lengua indígena (Bandelier, 1907); sin embargo, décadas después una expedición arqueológica atestiguaba los inicios de un claro proceso de extinción de este idioma. Reichlen y Reichlen (1950) reportaban hablantes bilingües quechua-castellano en algunos pueblos como Colcamar en Luya y La Jalca en Chachapoyas. En la década de los 60, una de las primeras descripciones lingüísticas sobre esta variedad (Taylor, 1979) confirmaba una situación precaria de la cantidad de hablantes en distritos cercanos a la capital del departamento de Amazonas como Huancas y Levanto, aunque se podían encontrar mayor número de monolingües en los actuales distritos de Granada y Olleros en la provincia de Chachapoyas. Así, también señalaba el citado autor que era posible hallar hablantes en los distritos de Colcamar, Lonya Chico, Conila, Trita, Luya, Olto y Paclas en la provincia de Luya.
Siglo XXI
En este siglo, visitas realizadas desde el 2016 a los distritos de las provincias de Chachapoyas y Luya permiten reportar poco más de una decena de hablantes “fluidos” de esta variedad lingüística. La situación de vitalidad se puede configurar como crítica de acuerdo a los parámetros de Unesco (2003). Si el camino a la extinción del quechua de Chachapoyas o quechua amazonense fuera inexorable, cabe preguntarnos ¿qué tanto conocemos sobre esta variedad quechua?
Mediante una metodología de documentación de lenguas, el presente estudio ofrece evidencias acústicas de un proceso lingüístico denominado monoptongación que no tiene comparación hasta el momento con ninguna otra variedad quechua reportada dentro del tronco Quechua II a la cual pertenece el quechua de Chachapoyas, sino con variedades del Quechua I ubicadas en el departamento de Áncash, el norte de Huánuco y la parte sur de Chiquian/Cajatambo.
Autores:
Jairo Valqui : jvalquic@unmsm.edu.pe
Emérita Escobar : eescobarz@unmsm.edu.pe
Walter Chalco : wchalcoa@unmsm.edu.pe
Rosario Flores : rfloresg@unmsm.edu.pe
Cristhyna Ramírez : cristhyna.ramirez@ unmsm.edu.pe
Este artículo es producto del proyecto Un acercamiento a la documentación lingüística del quechua de Chachapoyas. Está financiado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Es desarrollado por el Grupo de Investigación “Documentación Lingüística de Lenguas Amenazadas en el Perú».