En la Calle 16 del Asentamiento Humano San Genaro, en Chorrillos, la municipalidad de dicho distrito viene construyendo un colosal estadio deportivo de más de 28 mil m2 y con una inversión mayor a los 66 millones de soles.
Este proyecto llama la atención no solo por su apuesta millonaria sino también porque la obra se ubica en una zona empobrecida, donde la falta de alumbrado público, pistas y veredas alrededor de esta construcción es notable.
Por todo ello, los vecinos de Chorrillos han calificado esta obra como un gasto ineficiente del presupuesto público. “El estadio no nos beneficia a todos, mejor hubiera sido que hagan veredas o que inviertan en serenazgo”, señaló Nelly Caccha, vecina de San Genaro.
Al respecto, la Municipalidad de Chorrillos ha justificado este proyecto, desde su fanpage, como “una contribución a que los niños, jóvenes y adultos ocupen su tiempo útil en la práctica del deporte y la búsqueda de nuevos valores para del deporte nacional”. Destaca, además, que el denominado Estadio San Genaro contará con palcos, estacionamiento vehicular, servicios higiénicos, amplios camerinos, grass natural y una pista atlética reglamentaria cuya medida es de 400 metros lineales con 8 carriles.
Mediante la modalidad de adjudicación directa, la Municipalidad de Chorrillos inició los trabajos en el año 2012 pero hasta la fecha la obra se encuentra solo al 70%. “Acá es diferente el trabajo, no es como el sector privado, si tuviera un mayor número de operarios avanzaría más rápido pero no es así, yo trato de avanzar lo que se puede con el personal que tengo, ahorita tengo 38 trabajadores, nada más, con 38 no puedo hacer nada, me faltan manos”, declara el maestro de obras Roberto Pacompia.
Este caso se suma a los cuestionamientos que recibe el alcalde, Augusto Miyashiro, por su inclinación de dedicarse solo a llenar de fierro y cemento el distrito, dejando de lado la problemática de seguridad ciudadana. “Está bien que se invierta en deporte pero también hay otros temas que deben resolverse, el alcalde está ya cuatro periodos y lo único que ha hecho es llenarnos de lozas, la seguridad es importante, sobre todo porque después de jugar empiezan a tomar y hasta se pelean”, indica Nelly Teodoro, otra vecina del lugar.
Por: Leny Vilca Tinoco