Un reportaje de Gianina Amado, Iván Alcántara, Mary Fe Martin, Álvaro Horna y Angela Montero
En un barrio pobre de la zona de Collique en Comas, la jornada escolar de Gisella de 5to grado de primaria no comienza con el bullicio de sus compañeros de clase sino frente a las pantallas de su televisor sintonizando el programa Aprendo en casa. Debido al estado de emergencia sanitaria, muchos estudiantes han tenido que improvisar carpetas dentro de sus casas y las clases se han reducido a grupos de WhatsApp para el dictado de las tareas. Para Gisella, esto ha significado un retraso en su aprendizaje: “mi profesora envía las tareas por WhatsApp y en casa a veces me enseña mi hermana, pero ella viene muy tarde de su trabajo. Allá en el colegio aprendía más, pero en mi casa no entiendo mucho. Extraño el colegio por la enseñanza que nos daban antes y a mis amigas”.
Como sustituto, el programa está lejos de ser perfecto. La escolar de 10 años dice que echa de menos la escuela porque podía ir a la biblioteca para hacer tareas o leer cuentos sobre animales; preguntarle muchas veces a su profesora o a sus amigas si no entendía algo. Le gustaría que los presentadores de televisión repitan las lecciones difíciles. Para hacer sus tareas se apoya en algunos materiales que dejaron sus hermanos mayores: “a veces para hacer mis tareas busco información en los libros o cuadernos de mis hermanos que ya terminaron el colegio, allí voy buscando”.
Comenta que en casa no hay computadora, tampoco internet y que su mamá pocas veces puede recargar el saldo de su celular para poder conversar por WhatsApp con su maestra sobre las tareas. A veces, los profesores llaman a su madre para informarle que su hija está atrasada en el envío de tareas: “mis profesores llaman a mi mamá para que ya no siga atrasándome”. La falta de internet ha motivado que la menor salga a casa de algún familiar o alquilar una cabina de internet para poder buscar información y enviar las evidencias de las tareas, poniendo en riesgo su salud y la de los que la rodean. Según el INEI (2019), el 59.7% de escolares matriculados no tiene internet en sus casas. La pandemia expone y explota desigualdades de todo tipo, incluida la educación.
A inicios del año 2020, más de ocho millones de escolares fueron matriculados y, según informó el ministro de Educación, Carlos Benavides, el programa Aprendo en casa ha llegado al 95% de los hogares de estudiantes. De ser así, el 4.7% quedó impedido. Esta cifra es significativa porque representa a más de 370 000 escolares. Niños que, por falta de condiciones económicas y sociales, quedan fuera de la educación a distancia.
Gráfico: Álvaro Horna – Fuente: INEI -ENAHO 2019
Martha Malca, de 53 años, profesora de primaria de un colegio ubicado en el asentamiento humano Edilberto Ramos en Villa el Salvador, creó su propia oficina en un pequeño pasillo de la vivienda. Colocó una mesa, algunos documentos, un fondo colorido con adornos; además de lucir su uniforme, pero nada de eso le sirve para comunicarse con algunos de sus 35 alumnos. Confiesa que el ausentismo en las clases ha sido un problema permanente con varios de sus alumnos y que por esta razón ha buscado comunicarse con las familias de los menores. Al lograr contactar con algunos padres le informaron que, debido a la pandemia, muchos viajaron a provincia o se mudaron a la casa de algún familiar y que allí no contaban con el acceso a recursos y dispositivos tecnológicos. Como nos comenta la profesora Malca “una de las cosas más difíciles para mí fue contactar a los padres y que muchos de mis alumnos no tengan la conectividad porque la zona del colegio es de extrema pobreza. Yo he tenido que llamar a los padres de familia o contactar a algún familiar cercano y las auxiliares han ido a visitarlos a sus casas y ahí nos enteramos de que muchos no tienen televisor, radio, celular y que por eso no se reportaban”. Asimismo, comentó que el reparto de los textos escolares ha llegado con mucho retraso después de cuatro meses iniciado el año escolar.
Ricardo Zapata, Director de Innovación Tecnológica del Minedu, explicó cómo está trabajando el ministerio para seguir con el servicio de educación y luchar contra esta brecha digital existente: “estamos trabajando muchas estrategias que están orientadas a aquellos estudiantes y docentes que por muchos años no han tenido el acceso a una educación equitativa y de calidad. Por eso nace la estrategia del Cierre de brecha digital que beneficiará a más de un millón de estudiantes con la entrega de tablets con 35 aplicaciones y más de 3000 contenidos educativos”. Asimismo, mencionó que dichos dispositivos cuentan con un contenido precargado para que puedan ser vistos sin necesidad de conexión a internet y, para las zonas donde hay cobertura, las tablets contendrán un chip de datos.
La distribución de dichas tablets iniciará en octubre. En referencia a esta medida, una representante de la UGEL 04, quien pidió que no se revelara su identidad, dijo en una entrevista que la estrategia es buena pero que también debería incluir a más estudiantes: “la distribución de las tablets debería ser repartida para todos los estudiantes pobres de nuestro país, obviamente se debe comenzar con los más necesitados, pero ningún estudiante de esta condición debería estar excluido de esa lista”. Al respecto de las deserciones escolares afirmó: “Muchos docentes han optado por buscarlos a pesar del riesgo que supone exponerse, ¡no deberían hacerlo! pero es tanta la preocupación de perder a un estudiante que optan por hacer eso”.
Formación y capacitación docente
Nuestros docentes no están preparados en el uso de las TIC´s, así lo revela la encuesta ENDO del año 2018: 6 de cada 10 profesores no están capacitados con el uso de las tecnologías de la información. Entonces, dada esa estadística, lo que se debe trabajar es la formación docente en temas de alfabetización y competencias digitales.
Gráfico: Angela Montero – Fuente: MINEDU – ENDO 2018
La trabajadora de la dirección de la UGEL O4, afirma que “la estrategia Aprendo en Casa comienza el 6 de abril y el magisterio tenía que estar preparado en todo: estrategias de aprendizaje, insumos y recursos materiales. No todos nuestros maestros tienen un buen celular, no todos tienen una computadora en casa y si la tuvieran es familiar”. Así también revela que desde hace muchos años el magisterio viene exigiendo al gobierno capacitaciones en el uso de las tecnologías y herramientas digitales; sin embargo, por muchos años no se les escuchó y por la coyuntura se han visto forzados a implementarlo.
El representante del Ministerio de Educación afirma que debido a que un gran porcentaje de la población docente desconoce el uso de las tecnologías de la información se ha convertido en una herramienta imprescindible para los maestros, el ministerio aperturó la plataforma Perú educa donde se han publicado más de 250 000 materiales educativos para que los profesores puedan capacitarse a través de una serie de cursos y webinar: “más de 1 millón de profesores están siendo capacitados ya que nuestro espacio cuenta con una mayor concurrencia de profesores. Así estamos garantizando que los profesores se capaciten en una diversidad de cursos”.
Las deficiencias en capacitación a los docentes, la falta de acompañamiento de los padres quienes han retomado sus trabajos, sumado a la falta de conectividad y acceso a recursos y dispositivos tecnológicos que padecen los estudiantes, están generando una creciente deserción escolar. Esta realidad que golpea a miles de niños peruanos está incidiendo de forma negativa en su aprendizaje, debido a que la brecha digital imposibilita el adecuado desarrollo de habilidades digitales, tan necesarias en el mundo actual.
Por: Gianina Amado, Iván Alcántara, Mary Fe Martin, Álvaro Horna y Angela Montero
Lima, 14 de noviembre de 2020