La visita de Hugo Efraín Viladegut Bush, locutor de radio RPP, a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos dejó gratas impresiones. Los estudiantes de Comunicación social perennizaron, a través de la escritura, este momento.
Su voz persiste
Por: José Miguel Córdova
El 19 de octubre Hugo Viladegut visitaba nuestra clase de Redacción Periodística para hablarnos de la radio. El conocido locutor ingresaba al salón ante la mirada de los alumnos que probablemente reconocerían su voz pero que quizá, en cualquier otra situación, les sería difícil asociarla con la imagen de la persona a la cual pertenecía. Pese a que su voz es su característica más reconocible, Hugo Viladegut no descuidaba su imagen. Esa mañana se presentó con un terno azul desabotonado y una camisa blanca sin corbata, lo que proyectaba en él una imagen moderna. El color de su pelo también, distinto al natural, se correspondía a esa imagen. Ocultar el paso de los años (así trabajes en la radio) es un mandato tácito para alguien que trabaja en un mundo tan competitivo como el de los medios de comunicación. Como diría Cat Stevens, es un mundo salvaje. Quedaba reforzada sin ninguna intención la lección que nos quería transmitir ese día: hay que adaptarse al cambio.
El cambio en la radio
Era la importancia de la adaptación el mensaje que nos quería transmitir cuando el locutor nos contó que en el año 92 o 93 varios de los periodistas de La República se fueron porque no querían adaptarse al cambio de las máquinas de escribir por las computadoras. Así como los otros medios, la radio también presentó importantes cambios, varios de ellos presenciados por Viladegut. Primero, como cuenta el también periodista, la estrella era el locutor; después, ese rol pasó a ocuparlo la noticia misma, la cual se contaba desde el lugar de los hechos; al final, las estrellas pasaron a ser los protagonistas de la noticia, los que nos pueden contar qué pasó, qué está pasando y qué sucederá. En un breve paréntesis, recordando que nuestra profesora había trabajado con Luis Alberto Sánchez en la radio, nos empezó a hablar un poco de él y de cómo éste se adaptaba constantemente a los nuevos tiempos, aunque quizá en el fondo estaba rememorando aquella etapa en la que el locutor todavía era la estrella.
La clase
Después de eso Viladegut empezó a darnos una clase propiamente académica. Habló de la naturaleza de la radio, de cómo el lenguaje de la radio era caliente y el de la televisión era un lenguaje frío, de las nuevas tecnologías que irrumpían en la radio, de la internet y de los formatos de la radio. En ese sentido, estaba mostrando una de sus otras facetas, la de profesor universitario. Sin embargo, el ambiente del salón cambió cuando el locutor empezó a tocar el último punto de su exposición: la frase radiofónica. Es que en ese momento pudo demostrar su rol más conocido, el de locutor. Inmediatamente escuchamos esa voz tan familiar a nuestros oídos, una voz tan aferrada al día a día de las personas que nadie discute su presencia, simplemente la damos por descontada. El periodista empezó a narrar ejemplos de frases radiofónicas, como la que utiliza en RPP y la que ya se había convertido en una marca distintiva en esa radio. Además, comenzó a demostrar su habilidad narrativa leyendo algunos comerciales de marcas conocidas, los que probablemente haya realizado como trabajo en algún momento de su carrera.
La despedida
Como ya se había extendido un buen tiempo, se dio pase a las preguntas mientras su esposa, que había venido con él, nos repartía unas encuestas sobre la radio para que podamos llenarlas. Un par de alumnos se aventuraron a preguntar, lo hicieron en una mezcla entre pregunta y confesión de cuánto había significado la radio para ellos (muy en particular el programa “Mi novela favorita” en el que colaboraba Vargas Llosa). Claro que también estaban un poco emocionados por escuchar en vivo al personaje detrás de la radio, el que los había acompañado desde muy temprana edad, solo que ahora podían asociar finalmente esa voz inconfundible con la persona a la que le pertenecía.
Su voz
Varios años de carrera en la locución han hecho de Hugo Viladegut no solo una persona reconocida tanto en el medio radial como en todo el Perú, sino que su voz se ha vuelto también una marca registrada en la señal de RPP. El paso del tiempo, cruel para muchos otros, no ha dañado en lo más mínimo su calidad interpretativa. Su voz ha sido una presencia constante en la vida de millones de peruanos a lo largo de los años. Parafraseando un poco a la fenecida cantante Lucha Reyes nos viene a la mente una frase que resume su recorrido profesional a lo largo de los años y su presencia en el mundo cambiante de la radio: “su voz persiste”.
La voz radial del Perú
Por: Kelly Cárdenas
La Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) ha sido cuna de grandes personajes ilustres e influyentes del país, desde Hipólito Unanue hasta Mario Vargas Llosa.
Casi todos conocen a estos personajes, pero nadie se pone a pensar que ellos ocuparon un lugar en la universidad, facultad o aula, imagínate estar sentado en el mismo lugar donde se sentaba César Vallejo o estar en el mismo aula de Abraham Valdelomar. ¡Que increíble, verdad!
Hugo Efraín Viladegut Bush, periodista y locutor de una de las principales radios del Perú – Radio Programas de Perú (RPP), se encontraba en su alma mater, la UNMSM, dando una clase magistral a los estudiantes de Comunicación Social en la Facultad de Letras y Ciencias Humanas (FLCH).
A las 11:00 a.m. todos los estudiantes se encontraban súper entusiasmados por la clase dictaría, la subdelegada se encontraba nerviosa porque no sabía qué palabras decir para entregarle el obsequio y el delegado corrió hasta el quiosco a comprar un par de botellas de agua pues aquella voz tan valiosa que levanta a todos los peruanos se gastaría con un grupo de estudiantes de 4to. ciclo.
El reloj daba las 11:15 a.m. y se murmuraba en el salón su llegada, ingresó al aula un hombre alto, de contextura gruesa, y cabello claro que vestía un terno azul con una camisa blanca y llevaba unos anteojos que lo hacían lucir intelectual. Supuse que sería él, la profesora Oyarce había hablado, la semana anterior, del hombre que se encontraba detrás de la radio.
No llegó solo, llegó con una hermosa dama quien era su esposa. Ella se sentó en uno de los primeros asientos, al lado de la pared.
Hugo Viladegut Bush inició su clase diciendo que quería captar al máximo la atención de los estudiantes y que trataría de traspasar todo lo que ha ido aprendiendo a lo largo de su carrera de locutor y periodista. Al decir estas palabras, ya había captado la atención de todos con su voz grave y aquella entonación que lo caracteriza.
Su introducción, quedó en la memoria de todos los estudiantes, contó que en el año 1992 el diario “La República” hizo una transformación, quitaron todas las máquinas de escribir y en su lugar colocaron las computadoras. Con este hecho, todos los periodistas fácilmente se asustaron, el 90% de los periodistas salieron de sus puestos de trabajos porque no quisieron coger las computadoras.
Este pequeño anécdota tuvo una gran reflexión detrás, él mencionó las siguientes palabras “El cambio es la constante de este siglo, no hay posibilidades de poder quedarse. El que se queda en el camino, solo el hecho de que se quede inmóvil, está perdiendo. El tiempo está pasando, nos estamos poniendo más maduros o nos estamos volviendo más viejos.” Cada vez que quería enfatizar algo, levantaba aquella voz grave, como en la frase anterior.
Posteriormente mostró y explicó uno proposición que hizo en el 2007 en la Universidad de Quito y en la CIESPAL, que fue modificándose y perfeccionándose hasta la actualidad. Ese fue el tema central, que llevó como título “El lenguaje radiofónico en las radios online».
Casi para culminar mencionó que la radio hace una labor de orientación y educación, y respondió con una sonrisa algunas inquietudes de los estudiantes. Una de las preguntas tuvo como respuesta las siguientes palabras de Hugo: “En la radio no se admiten tardanzas, no se admiten faltas, no se admiten enfermedades, como les decía la radio es la amante perfecta porque esclaviza y estás ahí, no puedes moverte. La radio es fregada como las amantes”.
Tras un “muchas gracias” de su gran amiga, la profesora Oyarce, los estudiantes aplaudieron la visita de Hugo Viladegut Bush a su centro de estudios. Finalmente aquella clase magistral terminó con una fotografía que inmortalizó el momento para el recuerdo de todos los presentes.
Hugo Viladegut Bush es dueño de una gran voz que lo caracterizará en cualquier lugar. Ama lo que hace. Mi recomendación es que si algún día te enseña, da una conferencia o una clase magistral, ten por seguro que tratara de pasar todos los conocimientos adquiridos que tenga, no faltes o llegues tardes porque realmente te perderás minutos muy valiosos, que solo la voz de la experiencia puede hablar.
Una voz de otro planeta
Por: Sergio Bustamante Abad
La voz de RPP, Hugo Viladegut brindó una charla en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde explica la evolución de la radio y la transformación de texto a voz, llamada “El lenguaje radiofónico en las radios online”.
Comienza el día y una voz reconocida suena por los aires de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas. Hugo Viladegut llegó con su esposa, el tipo no es muy conocido por su apariencia física, en el momento en el que entró al salón era imposible no mirarlo, media al menos 1.84m, era muy grande y su rostro era colorado como si viviera sonrojado. Estaba listo a para exponer a los alumnos de la Base 18 de Comunicación Social.
La explicación comenzó con la evolución de la radio. “El periodista que no se adapta a los cambios, muere” dijo el ponente con una voz formidable. El cambio de la radio a la radio 2.0 y luego a la radio 3.0 ha significado la pérdida de casi 90% de los periodistas de RPP, . Esto debido a que no pudieron adaptarse en cada cambio, pasar de la máquina de escribir a la computadora, y de la computadora al internet a pesar de eso ya había dicho que trabajar en la radio no es sencillo y la profesora Oyarce confirmó la experiencia. 12 horas de trabajo duro y constante, no es admisible las tardanzas y uno crece porque crece o está fuera. Viladegut no se quedó atrás, soportó los cambios y mantuvo la elegancia de su voz y con esa misma elegancia explicó por qué la mantuvo: “el insumo de la radio es la palabra” y con cada palabra que pronunciaba desde la boca del estómago se escuchaba asombrada a varios alumnos de la clase. “¡Qué tal voz!”. Continuó con su explicación y la profundidad de su voz hacía resonar su garganta. Para mejorar su explicación lo ejemplifica con una frase como: “Coca cola, destapa tu felicidad” y los graves llenaron el aula y resonaron por las paredes dejando una sensación de satisfacción auditiva.
La charla continuó con “la temperatura de los medios” según Marshall Mcluhan: “La radio es un medio caliente a diferencia de la televisión que es un medio frío”, añadió. Fue resolviendo las dudas una a una conforme avanzaba en las diapositivas, no hubo problemas en entender lo que intentaba explicar. Sin embargo, tenía una mirada tan pequeña que era difícil distinguir a dónde se dirigía esa mirada, como si no sintieras que observa a los alumnos.
Algo interesante que dijo fue que él en la radio leía con constantes puntos seguidos, las pausas son sumamente importantes para una dicción precisa. No más de 20 palabras por frase para que el mensaje se entienda perfectamente en la mente de los oyentes. Además habló de la diferencia de guión y libreto: “el guión solo guía tu idea y el libreto se narra tal cual está escrito”. algo que para muchos fue novedoso.
Acabada la exposición, continúa la ronda de preguntas y algunos entusiastas preguntaron inmediatamente. El ponente respondió con la claridad que amerita, no quedaron dudas después de ello y si quedaron algunas, no se atrevieron a preguntarle.
La clase magistral fue todo un éxito, los alumnos quedaron encantados, no solo por la encantadora voz, sino por sus conocimientos. La alumna Valeria Flores fue a entregarle un presente como recuerdo de ese momento. Compartir su experiencia en la radio sirvió como modelo para muchos alumnos que van para la especialidad de periodismo, ahora entienden que les espera un mundo de trabajo apasionado y a la vez duro. Antes de irse, Hugo Viladegut se ofreció a tomarse una foto con los estudiantes, una imagen que quedará marcada para la memoria. Además, prometió regresar a dictar otra charla, una cita que está pendiente.
Una voz, un recuerdo al cerrar los ojos
Por: Carlos Bonifacio
La sensación que se genera al cerrar los ojos y poder tener un recuerdo de infancia es satisfactorio, Hugo Viladegut Bush, el dueño de la voz radial que siempre nos acompañó, compartió sus conocimientos en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos con los alumnos de Comunicación Social, ¿qué dijo?, ¿cuál fue la reacción de los estudiantes?
El tema presentado fue «El lenguaje radiofónico en las radios Online», Hugo nos presentaba su exposición como si fuese un relato y daban ganas de seguir escuchándolo, al cerrar los ojos se podía tener recuerdos de las veces que uno escuchaba la radio en familia a lo que Hugo llamaba tribalización (reunión en familia frente a la radio).
Talvez en ese entonces la televisión no fue lo que es ahora y sí se podía pasar tiempo con los nuestros. Tras escuchar la exposición pude escuchar algo interesante y cierto para mí. «El periodista debe mutar o morir», una frase con mucho sentido pues tras la llegada del televisor, y los periódicos se daba por hecho que la radio tendería a desaparecer y no fue así, está se fue adaptando a los cambios y se supo mantener a flote, con características más informativas, más amenas y menos radio novelescas. Y es lo que el periodista debe hacer.
Todos en el aula escuchaban su voz particular, redactando, observando, sorprendiendose de sus palabras. Se podía percibir una ambiente con “épocas” distintas, por un lado compañeros redactando a mano alzada sobre el papel y por el otro la tecnología hacía su aparición, celulares y laptops ahora formaban parte de nuestra memoria a largo plazo.
Todos, solo, escuchaban al gran icono de la radio, tal vez maravillados por lo que decía no se generó un feedback hasta que…la profesora Jacqueline Oyarce intervino para defender a la universidad, pues se había mencionado que si bien el campus no era hermoso, como las universidades privadas, lo más resaltante son sus conocimientos. Comentario que la docente, tal cual madre que defiende a su hijo, no dejaría pasar por alto, se dio un pequeño “debate” de aquel punto de vista.
Sin duda algo gracioso para los alumnos que no escatimaron en guardar sus sonrisas.
Poder presenciar a un icono de los muchos que pasaron por nuestra Alma Mater fue un espectáculo, donde se pudo aprender, recordar y soñar. Jamás olvidaré lo dicho por Hugo: la radio debe “embrujar al oyente”. Una frase curiosa ya que el pudo “embrujar” a su público con esa voz tan particular.
Antes de la despedida era imposible no dejar un retrato para el recuerdo, alumnos sentados frente a la pizarra posando para la foto, sonrientes y fue así como terminó la espectacular «narración» de Hugo Viladegut, con un hermoso recuerdo grabado en una fotografía.
Una Voz de Radio Fuera de la Radio
Por: Ivan Alcántara
Una sencillez al caminar, un aspecto muy jovial, una mirada que irradia confianza y una voz muy peculiar son algunas de las características que deja en su actuar diario Hugo Viladegut, voz oficial de RPP, quien tuvo la amabilidad de presentar una charla para los alumnos de la UNMSM, he aquí un poco de aquella mañana del 29 de octubre.
Siendo las 11 de la mañana, ingresó a una aula en el 2do piso de la Facultad de Letras y CCHH en la universidad que, en algún momento de su vida, fue su alma máter. En el aula se encontraban alumnos que esperaban el momento en el cual podrían conocer a aquella persona que solo podían escuchar a través de la radio, pero que en esta oportunidad podrían tener frente a frente.
Hugo entró al salón, y comenzó a hablar de manera tan relajada y tan tranquila que el salón, en su mayoría, escuchaba y observaba con atención y detenimiento cada uno de los gestos y gesticulaciones que el señor Viladegut realizaba. Luego de una breve y amena presentación del tema, Hugo Viladegut comenzó su charla acerca de el lenguaje radiofónico en la radio on line.
Mostraba un amplio conocimiento y desenvolvimiento del tema, que a su vez reforzaba con las experiencias y las anécdotas que, junto con la profesora Jacqueline Oyarce, había obtenido en toda su experiencia como locutor y narrador de noticias de RPP. Junto con esto, aprovechó una de las herramientas que esta profesión le había otorgado como un don: su voz. Con esa voz pudo captar toda la atención de los estudiantes; a su vez, la usó como ayuda para poder hacer más didáctica la charla con los ejemplos que había llevado para exponer a los alumnos. Frases cortas, Frases largas, notas informativas, narraciones breves de cuentos, todo el tema preparado a exponer fue encapsulado junto con su voz para poder tener una exposición amena junto con los estudiantes.
Quizá esto fue lo que le hizo sentirse más cómodo frente a su público, el poder usar su recurso sonoro vocal como apoyo en beneficio tanto de él como para los estudiantes. Terminada la charla invitó a una ronda de preguntas mientras los estudiantes llenaban una encuesta acerca de la radio que él había llevado. En este momento llegó una pregunta muy controversial acerca si la radio era similar al podcast, a la cual Hugo respondió con todo su experiencia que igualar el podcast al nivel de radio sería una completa equivocación por ciertas formas o criterios que solo se pueden encontrar en la radio mas no en el podcast. Junto con esto, él escuchaba atentamente y con una expresión de confianza en su rostro todos los comentarios acerca de él y de su labor periodística narrativa, la cual era reconocida por este grupo de estudiantes.
Finalizada la charla el personaje invitado recibió un presente por parte de los alumnos en agradecimiento a la charla otorgada en la UNMSM, su expresión de felicidad se dejaba notar en su rostro. Junto con esto accedió a tomarse una foto grupal con todos los estudiantes presentes en esta charla, así como también un apretón de manos o una foto individual con algunos de los estudiantes que lo querían realizar, a nadie le dijo que no.
Y así terminó su día o su mañana dentro de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos; a manera personal, fue muy gratificante conocer a una persona que por muchos años solo la había escuchado por radio, pero sobre todo, fue muy gratificante saber que a pesar de la fama o la buena vida que con su éxito logró no dejó de ser en todo momento una persona muy sencilla, humilde y carismática.
La radio nos cuenta su historia: Una voz conocida se hace presente
Por: Alvaro Horna
Para asombro de muchos sanmarquinos, la voz sello de RPP, Hugo Viladegut Bush, se presentó en el salón 17B, a brindar una charla a los estudiantes de Comunicación Social de la UNMSM.
En el transcurso de su discurso, se notaba que Viladegut sentía el ambiente serio en el salón, pero siguió hablando y los estudiantes seguían escuchando en silencio. Posteriormente nos contó con su experiencia y la de la profesora Oyarce con el gran Luis Alberto Sánchez (escritor, periodista, rector, boxeador, historiador, etc). Los rostros de Viladegut y Oyarce dibujaban una sonrisa de nostalgia.
Mientras se encendía el proyector, Viladegut nos mencionaba que el archivo PPT que iba a mostrar lo propuso en Quito en una convención internacional. Con emoción en su voz, Hugo nos contaba que va atrás de una radio, para qué servía y sirve aún, además que a pesar del avance tecnológico, la radio se adaptará y no perecerá.
La primera parte de la exposición de Viladegut trataba del lenguaje, el cómo seducir a los oyentes con las palabras, que el lenguaje se dividía en lenguaje caliente y lenguaje frío, además que cada medio de comunicación tiene uno de estos lenguajes que más resalta, en el caso de la radio, el caliente. No faltaron los estudiantes tardones, los cuales entraron con las caras rojas de vergüenza.
Por más buenas vibras que Viladegut mostraba, la clase seguía seria y silenciosa, por lo que él le hizo una pregunta al estudiante Sergio: “¿Qué universidad se acerca más a la verdad? . La respuesta fue predecible, pues era claro que sería “San Marcos”, a lo que Viladegut nos explicó el porqué de esto, el beneficio de estudiar en esa universidad, y la belleza que ésta irradia. Entre broma y broma con la profesora Oyarce respecto a la universidad, fue así como el ambiente del salón se volvió más tranquilo y jovial.
Siguiendo con su exposición, la segunda parte se trataba de cómo funcionaba un programa de radio y cómo era ser locutor. Hugo Viladegut, con sus 20 años de experiencia en RPP, nos explicó cómo se debe hacer un programa de radio: ser breve en las palabras que se usa, ser precisos respecto al tiempo, las formas en que se puede hacer radio (desde un monólogo hasta radio-teatro). En los ejemplos, hacía gala de su gran voz para decir frases de comerciales, haciendo que gran parte de los estudiantes se emocionaran al oírlo.
Culminado su exposición con las PPT, agradeció la atención, sin antes oír las preguntas del público, como la del compañero Rafael, mencionando que no se apega a su voz pero le gusta que haya conquistado los corazones de muchos oyentes.
Antes de que se retirara, la delegada del curso se levantó y en representación de la clase, le dio un regalo y luego la foto grupal. Luego los estudiantes pasaron a retirarse aunque se quedó alguno que otro, para pedirle a Viladegut una foto. Mostrando mucha empatía con todos los jóvenes, con mucho gusto pasó a tomarse foto con cada uno que se lo pedía, siempre tratando de hacer el saludo de manos juvenil.
Basta hablar con este personaje para ver lo profesional que es (sus años de experiencias lo demuestran) pero sin dejar de lado lo alegre, tranquilo y amistoso por lo que todo los estudiantes esperan una próxima visita.