Por: Sergio Crispín Buiza
* Gracias a internet, los receptores de información dejaron de ser completamente pasivos y se les dio la posibilidad de convertirse en prosumidores. Lamentablemente esta capacidad dejó al descubierto la existencia de una cantidad de usuarios con ciertas características: más centrados en sí mismos que en la sociedad; en búsqueda de autoafirmación; con resistencia a verse cuestionados. Son los denominados “trolls”.