¿Qué es barro? ¿No es más que agua y tierra? No lo creo así. Agua es vida y tierra es equilibrio. Entonces, si juntamos ambos, generamos barro. Me niego a pensar que Barro deba ser visto de mala forma, como inestabilidad, desequilibrio, vacilación, etc porque significa el equilibrio de la vida. Por lo tanto, no es algo sucio, que apesta y que nadie quiere, es uno más de nosotros y quizá más interesante de lo que podamos imaginar.
Esta obra nos da a entender que Barro es una persona igual de especial que cada uno de nosotros, sin importar raza, cultura o religión. Muchas veces este personaje generó desequilibrio en la escuela; sin embargo, nunca se derrumbó a pesar de tantos insultos o palabras hirientes que les decían sus compañeros.
Esta obra se desarrolló a partir de el análisis realizado en colegios limeños y chalacos para conocer de los problemas que acontecen los adolescentes hoy en día, lo cual fue una buena iniciativa de el programa de Formación de Públicos del GTN, el Ministerio de Cultura del Perú y el British Council Perú. Muchas veces hacemos daño sin darnos cuenta… y otras veces a propósito, sin pensar en lo que podemos causar con nuestras acciones. La solución es tener siempre presente que debemos ser empáticos y generar una autoestima fuerte en nosotros.
Cada vez que Barro era despreciado sentía como un cuchillazo en el alma, me sentía identificado, podía padecer al igual que el personaje. Sin embargo, me tranquilizaba saber que también hay personas en las que está el cambio, que nos pueden ayudar y no permitirán que nadie nos genere más daño. No puedo dejar que esto siga pasando, debo hacer algo aunque muchas veces no podamos identificar las consecuencias exactas del bullying. Me siento mal que con esto se produzcan personas que sufran de anorexia, bulimia, autoestima baja, entre otros. Por esto y otras cosas más, debemos luchar todos contra este fenómeno escolar.
Barro, a pesar de que fue atacado como si no tuviera sentimientos, siempre se mantuvo firme como la tierra y viva como el agua. No se dejó derrumbar, siguió adelante y pudo darle una lección a los malos de la obra, quienes entendieron que estaba mal lo que hacían.
Al inicio y término de la función hubo una dinámica por parte de tres jóvenes que empezaron ayudándonos a identificar nuestros gustos y cultura. Luego, finalizaron ayudándonos a acercarnos más a los actores y directora de la obra haciéndoles preguntas para conocer su trabajo más a fondo de esta función. La mayoría de los espectadores respondieron a lo que los presentadores de la obra preguntaba, muchos se sentían identificados tanto en el papel de barro como en el de los personajes agresores y también en los que ayudan. Nos dimos cuenta de que este problema es muy grande y debemos acabarlo a como dé lugar para no generar más inseguridades y problemas psicosomáticos en las personas que padecen de esto. Una buena cantidad de gente se paró y aplaudió esta función por esta gran enseñanza.
Por Eliezer Benedetti
Lima, 5 de abril de 2018