Entrar a «Con-cierto Olvido» es recorrer la trayectoria histórica de Yuyachkani. Los siete asientos en el escenario muestran las representaciones que nos ofrecerán los miembros del colectivo. Actos que reflejan un estado de sosiego, de clamor, de memoria; historias de un teatro que se encarna entre la música y los diálogos.
Yuyachkani grupo de teatro cuyo nombre proviene del quechua y significa “estoy pensando”, “estoy recordando”, genera en su visión la participación entre la memoria íntima y grupal. Desde el primer toque de la batería, acompañada con los cantos, el saxofón, la guitarra y el violín, comienza esta entrega de la vida, de lo que ellos son, “Esto es lo que somos”, nos dicen y uno se queda mirando esa verdad en el rostro del artista, una realidad que nos refleja el sentir del teatro.
Memoria de un tiempo que amenazó con quedarse para siempre:
Los artistas interpretan monólogos con base en fragmentos de diferentes historias que, en cierta forma, puede ser difíciles de entender si no conoces el repertorio de Yuyachkani. Estas narraciones forman parte de una historia que Yuyachkani no quiere olvidar, no solo para que las veamos en un escenario, sino para que siempre tengamos estos recuerdos presentes y busquemos que hechos así nunca más se repitan; porque al final los que más sufren no somos nosotros, sino aquellos que menos oportunidad tienen de ser escuchados.
La obra ya no busca el descubrimiento propio; en esta te ves obligado a recordar tu pasado, encarar hechos y sucesos que deseas olvidar. Años difíciles para los peruanos, épocas que muchos solo conocemos a través de narraciones que nuestros familiares nos han contado, pero que justamente Yuyachkani busca que se vuelvan reales y que podamos sentir un poco de la angustia, miedo y tristeza que en esa época se sentía.
Creo que quiero al Perú
Yuyachkani ha dejado una parte del Perú en cada país que recorre, ese Perú añejo que se perdió en las fronteras vivas y asimiló los coches bombas, porque con cierto olvido queremos recordar la historia peruana. Porque, si conocemos el pasado, podremos proyectar el presente y tal vez ayudar a alguna Rosa Cuchillo y su lamento por el hijo ausente, a Los músicos ambulantes en su peripecias por un futuro mejor o también a Miguel Rubio, uno de los fundadores de Yuyachkani, quien dirige «Con-Cierto Olvido» tratando de hacerte pensar, recordar episodios del Perú que se quedaron en portadas de periódicos o en un simple comentario.
Porque en cada función alguien habla, habla el recuerdo de un fallecido o el migrante peruano que viene con la esperanza de una vida mejor a la temible Lima. No hay fragmentos en Con-Cierto Olvido que no tengan un trasfondo social. Vemos la labor del grupo humano que se esconde detrás de una máscara para dejarnos con una reflexión. Para conocer un poco más al Perú.
Por: Carla Anamaria, Elizabeth Condori, Maricielo Pérez.
26 de abril de 2018