En el marco de su 80° aniversario, la Orquesta Sinfónica Nacional del Perú (OSN) continúa deleitando al público con lo mejor de su repertorio. En esta oportunidad, se aleja de la temática clásica, que suele interpretar, para dar espacio a una nueva forma de apreciar nuestra música, de esta manera la OSN presentó Música Peruana con el director titular de la Orquesta Sinfónica de Arequipa, Enrique Victoria, un concierto que nos conduce por los diferentes géneros musicales peruanos que han perdurado en la memoria de distintas generaciones.
Desde la entrada de los artistas hasta el acto final con la bandera peruana, la OSN sorprendió. Hubo elementos que recrearon el espacio propicio para el encuentro con nuestra cultura como el pequeño adorno rojiblanco en cada uno de los instrumentos, el uso de la faja de huaylarsh moderno como parte de la vestimenta de los músicos y, sobretodo, los polos de la selección peruana de fútbol que lucían algunos espectadores.
Este evento nos invita a hacer un viaje por el Perú a través de su música. ¿Quién no se animaría a visitar Chincha cada vez que se entona Toromata de Caitro Soto y Vicente Hernández, el Cusco con el bello huayno Valicha que narra la decepción amorosa del compositor Miguel Hurtado o, incluso, tierras norteñas para disfrutar de una magnífica Marinera Trujillana?
Según un estudio denominado Radiografía social de los gustos musicales en el Perú, el etnomusicólogo Raúl Renato Romero comenta que uno de los ritmos más escuchado en nuestro país es el huayno. Este ha alcanzado gran importancia entre la población ya que lo podemos encontrar en cualquier espacio sea urbano o rural como en la música andina tradicional y que, en ocasiones, guarda relación con rituales comunitarios.
La violinista María Elena Pacheco puso la dosis perfecta de tradición y originalidad a la función. Ella junto al violín y el arpa se convirtieron en los protagonistas que representaron el Ayla de manera prolija. Esta danza recreada en la fiesta del agua en Ayacucho es un claro ejemplo de la relación que tiene el huayno con la vida en comunidad y la fiesta andina.
Asimismo Adiós pueblo de Ayacucho, interpretada por el guitarrista invitado Percy Bravo del Pino, muestra los cambios sonoros que produjo el mestizaje durante el periodo colonial. Esta canción guarda entre su melodía dulce, un profundo sentimiento de nostalgia y pesar. De gran difusión nacional, se ha convertido en una especie de himno para todo ayacuchano.
La OSN permitió continuar con el recorrido. Con tonos suaves que encantan al oído y notable solemnidad, La Flor de la canela de Chabuca Granda nos recuerda a esa Lima antigua cuyo panorama urbano fue cambiando a mediados del siglo XX, producto de la migración andina. Este vals de complejas letras colocó la cuota de criollismo a la noche junto a la canción Perú campeón, composición de Félix Figueroa en homenaje a la selección peruana de fútbol que participó en el Mundial de México 1970.
Sin duda, a más de uno emocionó por el contexto en que nos encontramos: Perú volvió, después de treinta y seis años, al torneo más importante de fútbol. Las camisetas rojiblancas se podían visualizar por distintas partes del teatro, el público al unísono acompañó a la OSN como si fuese un himno popular y, al culminar, los aplausos abarrotaron el espacio.
Se acercaba el final de la velada y entre sonidos más alegres nos trasladamos al último destino del viaje. Con un mix del grupo pucallpino Juaneco y su combo, la OSN cerró la presentación que nos dio una nueva experiencia de vivir nuestra cultura y nos acercó a diferentes relatos dentro de cada pieza musical que también es la historia de nuestro pueblo. Y qué mejor verlo desde la visión del primer elenco musical del país.
El director invitado Enrique Victoria nos dio su opinión sobre la función: “Una orquesta sinfónica siempre hace música clásica convencional, sin embargo, el director titular Fernando Valcárcel y yo apostamos por la música nacional. Hacer nuestra música debe ser parte de nuestro bagaje cultural”.
Por: Andrea Cáceres Huamaní
silvia.caceres1@unmsm.edu.pe
Foto: Cortesía Gran Teatro Nacional