viernes, 18 abril 2025
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Trata de personas desde lo visual: No es como en las películas

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Cuando vemos una nota que habla de trata de personas, es fácil que nuestra mente recuerde aquellas películas de Hollywood en donde plantean el secuestro o explotación sexual solo como una excusa para que algún héroe aparezca al rescate. Sin embargo, en la vida real nada es tan simple como eso y el abordaje de la información, tanto escrita como gráfica, debe ser completamente objetivo.

Como personas, sabemos que es difícil admitir frente a otros cuando existe algún problema. Sin embargo, en el periodismo, es necesario e imperante el hecho de compartir abiertamente la información, sin quitarle el peso que debería tener. 

En el foro «Herramientas para la cobertura periodística de trata de personas y violencia de género», se trataron pautas para el correcto uso de términos al momento de abordar una noticia sobre trata de personas.

Sin embargo, las palabras no son lo único que acompañan una nota periodística que aborda una problemática tan grave como la trata, también se encuentran las imágenes. 

“Nosotros invitamos a la prensa para que vayan a los operativos y sean veedores y observadores […] no para que vayan a meter la cámara en la plena intervención o cuando están rescatando víctimas”, son las declaraciones que le dio un policía a Lourdes Fernández, una de las expositoras del foro.

La fotografía dentro del diario, como dice Karam (2003), tiene unos objetivos pragmáticos. Por lo general su uso es secundario y no se deposita en ella el sentido principal de la información. Sin embargo, es común darles demasiada importancia a las imágenes, ya que son estas, en el mayor de los casos, las que captan la atención del espectador. 

En los casos de abordaje periodístico sobre trata de personas, se puede incluso caer en el morbo al momento de buscar imágenes que acompañen estas notas. 

“Lo que hacen en realidad es vulnerar más los derechos de las víctimas porque las están revictimizando, además de dificultar el trabajo de las autoridades”, es otra de las declaraciones dadas en el foro. Nos hace reflexionar sobre si el papel de la imagen está por encima del derecho de las víctimas de trata a salir adelante de una situación como la que han vivido.

Pero ¿qué deberíamos hacer al momento de abordar imágenes que acompañen una nota o artículo que hable sobre trata de personas?, las recomendaciones que dieron el foro fueron:

  • Evitar mostrar imágenes donde se observe a la víctima, en especial cerca al lugar donde ha sido intervenida.
  • Evitar elementos que podrían identificarla.
  • Se recomienda mostrar imágenes simples, como las intervenciones policiales desde fuera.
  • Tratar de usar fotografías de espaldas, a contraluz e incluso pixeladas.
  • También es recomendable utilizar ilustraciones.

Las notas periodísticas sobre estos casos son importantes porque mantienen visible esta problemática y generan una reflexión colectiva acerca de cómo se encuentra la sociedad. Es imperativo recordar que detrás de estas historias hay seres humanos, por lo que el manejo de toda información (sobre todo visual) relacionada con la trata de personas por parte de los medios de comunicación debe llevarse de una manera profesional y responsable.

Referencias:

IPYS. (2021, 19 agosto). Herramientas para la cobertura periodística de trata de personas y violencia de género. [Vídeo]. Facebook.  https://www.facebook.com/ipys.org/videos/424250648977972  

Karam, T. (2003). Fotografía periodística, discurso visual y derechos humanos en la prensa de la ciudad de México. Razón y palabra, 36.

@Sergio Alexander Crispin Buiza: sergio.crispin(at)unmsm.edu.pe

@MediaLab UNMSM

Para periodistas, ¿Cómo investigar la trata de personas?

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Los medios de comunicación son actores fundamentales para la visibilización, denuncia y persecución de la trata de personas y violencia de género. En el foro virtual: Herramientas para la cobertura periodística de trata de personas y violencia de género, organizado por el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) y Capital Humano y Social Alternativo (CHS Alternativo), la periodista Lupe Muñoz menciona los siguientes aspectos a considerar para realizar una cobertura periodística sobre este tema.

Al iniciar se debe tener en cuenta que…

No todas las víctimas están dispuestas a hablar, algunas de ellas se niegan por amenazas, vergüenza, su vida se encuentra en peligro, etc. Además las víctimas no se reconocen como tal. En ocasiones se confunde la trata con otro delito como «explotación» o «abuso laboral».

¿Qué documentos se deben revisar?

Es importante revisar la información a nivel mundial sobre trata de personas ofrecida por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNDOC). Por otro lado, también se puede descargar el  informe anual sobre tráfico de personas en el mundo del Departamento de Estado de los Estados Unidos. A nivel nacional, las estadísticas sobre la trata de personas se pueden encontrar en la página web del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). 

La Defensoría del Pueblo ha presentado un informe titulado: “Abordaje Judicial de la Trata de Personas” que pretende coadyuvar en la mejor toma de decisiones de jueces y fiscales y demás actores vinculados al delito de trata de personas. Respecto a la labor periodística, la  Global Investigative Journalism Conference (GIJC) publicó una guía para periodistas y, en el 2019, el Ministerio del Interior presentó la “Guía para el Abordaje Periodístico sobre Trata de Personas”, ambas dirigidas a comunicadores y periodistas con la finalidad de mejorar el tratamiento periodístico y abordaje de los casos de trata de personas a nivel nacional. 

Uso de términos incorrectos

El uso de términos incorrectos en las notas periodísticas invisibilizan el delito, construyen estereotipos, generan prejuicios y junto a ello se pierde la oportunidad de prevenir o denunciar la trata de personas. 

Fuente: MININTER

No más mujeres invisibles

La periodista Lourdes Fernández Calvo elaboró junto al Consorcio de Investigación Económico y Social (CIES) un dossier titulado Guía para elaborar investigaciones periodísticas sobre trata de personas y explotación sexual, publicado en septiembre de 2021, que pretende fomentar la investigación periodística responsable sobre la trata de personas. Esta guía ofrece una introducción al problema en el Perú, información histórica, normativa peruana, cifras en América Latina y Perú. El documento se enmarca en el proyecto “No más mujeres invisibles” para erradicar la violencia contra la mujer. 

Para concluir, hay que hacer énfasis en que, si bien la trata de personas se encuentra tipificada dentro del Código Penal, esta debe visibilizarse como una problemática social enraizada en el país. Ante ello, la labor de los comunicadores y periodistas toma una posición de mayor relevancia y responsabilidad. Es pertinente que el tratamiento de este tipo de casos sea abordado y fundamentado en la deontología periodística y, por tanto, que sea ajeno a intereses particulares o económicos.

Referencias 

CHS Alternativo. (2019, 26 agosto). La trata de Personas en el Perú: Normas, casos y definiciones 2017.  CHS Alternativo https://chsalternativo.org/recurso/la-trata-de-personas-en-el-peru-normas-casos-y-definiciones-2017/ 

IPYS. (2021, 19 agosto). Herramientas para la cobertura periodística de trata de personas y violencia de género. [Vídeo]. Facebook. https://www.facebook.com/ipys.org/videos/424250648977972 

IPYS. (2021, 12 agosto). Foro virtual: Herramientas para la cobertura periodística de trata de personas y violencia de género. [Vídeo]. Facebook. https://www.facebook.com/ipys.org/videos/1514197202254755 

CIES. (2021). Guía para elaborar investigaciones periodísticas sobre trata de personas | Consorcio de Investigación Económica y Social. https://cies.org.pe/en/node/14706 

@ Kelly Cárdenas Ortega: kelly.cardenas1(at)unmsm.edu.pe

@ MediaLab UNMSM

Lima, 08 de noviembre de 2021

No son víctimas intervenidas, son sobrevivientes: el correcto uso de términos en la cobertura de trata de personas

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Prostitución, trata de blancas, víctimas intervenidas y damas de compañía son algunos de los términos erróneos que se utilizan en la cobertura periodística sobre trata de personas. Esta problemática no solo genera un periodismo sensacionalista, sino que construye una mirada errónea en torno a este delito. Por ello, en este artículo abordaremos el correcto uso de términos al informar sobre la trata de personas. 

En primer lugar, al realizar la cobertura periodística sobre trata de personas es necesario saber reconocer la figura de delito. Lourdes Fernández (2019), periodista especializada en reportajes relacionados con la trata de personas, elaboró el siguiente cuadro para el reconocimiento de las conductas, medios y fines que configuran el delito de trata de personas. 

(Fuente: CIES)

En el Perú, este delito ha sido comúnmente asociado con el fin de la explotación sexual. Este punto es importante considerarlo, puesto que según la Guía para el abordaje periodístico de trata de personas elaborada por el Ministerio del Interior (2018), el 57% de notas analizadas hacían referencia a la explotación sexual. Sin embargo, los fines pueden ser también explotación laboral y extracción o tráfico de órganos. En este punto la claridad en los términos y conceptos pueden hacer la diferencia para el lector. 

Según reporte de CHS Alternativo, hasta mayo de este año se habían rescatado a 220 personas a través de diversos operativos realizados por la Policía Nacional del Perú, lo cual ha generado distintos titulares en nuestro país que evidencian la ausencia de términos correctos en su cobertura. 

Di explotación sexual, no digas prostitución

En el taller “Herramientas para la cobertura periodística de trata de personas y violencia de género” organizado por IPYS y CHS, Lourdes Fernández expone que es incorrecto utilizar el término prostitución, más aún cuando se trata de menores de edad. Ello puesto que existen diferencias claves entre ambos términos. “En la explotación sexual, las mujeres son coaccionadas para realizar actos sexuales con clientes-explotadores, con el fin de que los tratantes se vean beneficiados económicamente” (Mininter, 2018, p. 22). Mientras que el término prostitución se utiliza cuando nos referimos a mujeres que deciden ejercer voluntariamente para su propio beneficio (Mininter, 2018). 

En el caso de las menores de edad, es erróneo utilizar dicho término porque al hacerlo se coloca al menor en capacidad de discernimiento (Mininter, 2018), hecho que genera una percepción errónea sobre el delito. 

En el ejemplo posterior se pueden evidenciar los errores anteriormente mencionados. En la bajada se expone que se trata del delito de trata de personas, sin embargo, en el titular se utiliza el término prostitución.

Ejemplo de titular corregido: SJL: Banda de extranjeros explotaba sexualmente a menores de edad bajo amenaza de muerte. 

(Fuente: Peru21)

Ni “clientes” ni “parroquianos”, son clientes-explotadores

Otro error común que menciona Fernández es utilizar el término clientes para referirse a quienes también toman parte en este delito. Es necesario llamarlos clientes-explotadores para poner en claro que existe una relación desigual en la que no se da un consentimiento. De esta forma se omite la denotación que implica mencionarlos como clientes: “una transacción comercial entre pares” (RedPar, 2020, p. 6).

Por estas mismas razones, tampoco se deben utilizar términos como “servicios sexuales”, “trabajo sexual” o “trabajadora de la noche”. En el siguiente ejemplo se observan los errores mencionados en esta parte al mencionar servicios sexuales a pesar de tratarse de una menor de edad.

(Fuente: El Comercio)

Son víctimas rescatadas o sobrevivientes.

Prostituta, dama de compañía, alternadora, meretriz, trabajadora de la noche, trabajadora sexual, víctima intervenida y víctima detenida son algunos de los términos más comunes que se utilizan en los medios para referirse a las personas que han sido explotadas sexualmente. Estos términos son erróneos, puesto que se utiliza a la mujer como objeto sexual (Mininter, 2018). Asimismo, al utilizar dichos términos se esconde la naturaleza delictiva de la trata y en muchos casos se revictimiza a quienes han sido rescatadas de ello. 

En este punto, Fernández agregó en el taller que el término “sobrevivientes” implica una serie de características posteriores que no siempre se cumplen en nuestro país como la adecuada protección, post-intervención así como ayuda psicológica y emocional, por lo que hablar de sobrevivientes termina siendo un ideal más que una realidad en muchos de los casos. 

En el siguiente ejemplo, si bien se resalta que se trataría de víctimas de explotación sexual, se añade de forma innecesaria el término “meretricio clandestino” con lo que se no se expone de manera clara el delito de trata de personas. 

(Fuente: Ojo)

Cuando se trata de explotación laboral

En esta parte, la Defensoría del Pueblo de Argentina en una publicación recomienda evitar utilizar el término “trabajo” al referirse a este tipo de trata, puesto que se puede “normalizar involuntariamente la explotación inherente a este delito” (2019).

Otros términos por considerar

En el taller, Fernández recomendó también evitar el uso de “prostibares” para referirse a los lugares que fueron intervenidos. Es recomendable mencionar el nombre del bar o lugar donde se llevaba a cabo el delito y de esta forma también se evita que la noticia tenga un corte sensacionalista y a su vez se informe de forma clara. 

En otro momento también se abordó el término “turismo sexual”, en la cual también se recomienda referirse al mismo como explotación sexual en turismo y viajes, una vez más poniendo de relieve que se trata de una situación donde existe explotación. 

Es importante mencionar que, si bien las víctimas de trata de personas son en un 70% mujeres, la trata de personas no discrimina. Por ello también se recomienda no utilizar el término “trata de blancas” puesto que promueve un enfoque discriminatorio hacia la complejidad de este delito. 

Si bien, existen diversos elementos que intervienen para realizar una adecuada cobertura sobre la trata de personas, comenzar a utilizar los términos correctos es un gran paso hacia una cobertura con enfoque de género y con enfoque en la víctima. Asimismo, es necesario recordar siempre que el uso incorrecto de términos para referirnos al delito de trata de personas no solo construye una mirada errónea sobre lo que es, sino que revictimiza a las sobrevivientes. Como comunicadores y periodistas es nuestra tarea y obligación informar con claridad y, sobre todo, con responsabilidad. 

Referencias:

Defensoría del Pueblo-Argentina (2019). Recomendaciones para la cobertura adecuada de noticias sobre el delito de Trata de Personas. https://issuu.com/defensordelpueblodelanacion/docs/folleto_trata_ 

Fernandez Calvo, L. (2019). Trata de personas, Mejores practicas para su abordaje periodistico. Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES). https://www.cies.org.pe/sites/default/files/files/CIES%202019/Concurso/dossier_de_prensa_trata_de_personas_2019_0.pdf 

IPYS. (2021, 19 agosto). Herramientas para la cobertura periodística de trata de personas y violencia de género. [Vídeo]. Facebook.  https://www.facebook.com/ipys.org/videos/424250648977972

Mininter (2018). Guía para el abordaje periodístico de trata de personas. https://drive.google.com/file/d/1LO01L-QqBb6IEpimdbTBqQ0GpoZYm6b8/view 

Policía nacional rescató a 220 víctimas de trata de personas en lo que va del año. (mayo, 2021). CHS Alternativo. http://chsalternativo.org/reportealternativo/2021/05/13/policia-nacional-rescato-a-220-victimas-de-trata-de-personas-en-lo-que-va-del-ano/ 

RedPar (julio, 2020). Decálogo para el tratamiento periodístico de la trata y explotación sexual. https://drive.google.com/file/d/11rVmjsjNdMmBrDOMQSnQHF1LB_vDorQ5/view 

@Milagros Otárola Ccochachi: milagros.otarola(at)unmsm.edu.pe

@MediaLab UNMSM

Lima, 05 de noviembre de 2021

Cobertura periodística de la trata de personas: ¿delitos aislados o problema social?

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La trata de personas es un delito invisible, pasa desapercibido bajo la fachada de una oferta de empleo, pobreza e incluso de amor. De acuerdo con la ONU, la trata de personas es definida como el acto de captar, trasladar, recepcionar o acoger personas recurriendo a la amenaza, coacción, manipulación o engaño para explotarlos sexualmente, laboralmente o realizar cualquier otra práctica que vulnere sus derechos (como la esclavitud, servidumbre o extracción de órganos). 

La trata es un delito complejo, ya que está estrechamente ligado con otros más y muchas veces el problema de fondo queda relegado por los más inmediatos: explotación sexual, trabajos forzosos, tráfico de órganos, servidumbre, esclavitud, venta de menores de edad o mendicidad forzosa.

En este contexto, los medios de comunicación juegan un rol importante, ya que son quienes tienen ese deber fiscalizador en la sociedad y quienes, a través de los discursos emitidos en distintos formatos, construyen y ordenan de manera clara el imaginario social sobre este delito cada vez más recurrente. ¿Cómo se escribe sobre la trata? ¿Se expone de manera pertinente en los medios de comunicación peruanos?

Enfoques con los que se aborda la trata de personas

De acuerdo con Márquez (2019), en el periodismo escrito peruano las noticias sobre la trata de personas con la finalidad de explotación sexual se abordan desde 7 enfoques distintos: ilegalidad (presentando a la trata como resultado de varios delitos en una zona determinada), delito (describiendo los hechos delictivos con el fin de resaltar las acciones de rescate), trabajo sexual (enfatiza el proceso de explotación sexual), mercado laboral (relacionado con el encuadre anterior, describe el proceso de captación que suele culminar en explotación sexual), subjetividad de la víctima (brinda posibilidad de entender el perfil de la víctima), problemas institucionales (visibiliza la responsabilidad del Estado de intervenir en el delito de trata) y enfoque de derechos y género (define la trata desde los derechos de las víctimas y sobrevivientes).

De los enfoques mencionados, Márquez menciona que los cuatro primeros restan importancia a un problema tan complejo como la trata de personas, ya que camuflan el delito con la noción de “trabajo forzoso” en un país donde la informalidad y la violación de derechos laborales ha sido naturalizada o resalta la “actuación heroica” de agentes policiales, suprimiendo la responsabilidad de los implicados en el delito de trata.

Asimismo, es importante señalar que, en muchas de estas noticias, el delito de la trata de personas pasa a un segundo plano y se enfocan en la finalidad de la misma, invisibilizando el delito en su totalidad (que incluye la captación y transporte de víctimas) y dejando de lado el hecho de que existe un problema social mucho más profundo.

Sin embargo, debe rescatarse el surgimiento de enfoques que ofrecen un contexto y un panorama amplio de la trata de personas, mostrando un problema sistemático y cuestionando la existencia de este delito.

¿Cómo hablar sobre la trata?

Para hablar sobre el delito de trata de personas es importante tener en cuenta que se debe adoptar una terminología adecuada tantos para los actores como para las acciones. De acuerdo con la periodista Lourdes Fernández, al referirnos solamente a la finalidad del delito de trata (explotación sexual, por ejemplo) no se contribuye con la visibilización de un problema social que entre el 2020 y febrero de 2021 alcanzó un total de 1059 denuncias.

Por ello, es necesario que el discurso periodístico que abarca la trata de personas tenga un enfoque de derechos humanos que permita entender la complejidad del problema y promover la prevención de un problema que parece ser invisible.

Referencias:

IPYS. (2021, 19 agosto). Herramientas para la cobertura periodística de trata de personas y violencia de género. [Vídeo]. Facebook.  https://www.facebook.com/ipys.org/videos/424250648977972  

Marquez, K. (2019). Representación de mujeres víctimas de trata de personas en los medios impresos de mayor lectoría de Lima. [Tesis de magíster, Pontificia Universidad Católica del Perú]. https://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/bitstream/handle/20.500.12404/16093/M%c3%81RQUEZ_OLIVERA_KAROL_GIANINA_REPRESENTACION_MUJERES.pdf?sequence=1&isAllowed=y 

Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. (s.f.). Día Mundial contra la Trata. https://www.un.org/es/observances/end-human-trafficking-day 

@Natalia Gutierrez Blanco: natalia.gutierrez2(at)unmsm.edu.pe

@MediaLab UNMSM

Lima, 03 de noviembre de 2021

La trata de personas, un flagelo no ajeno al Perú

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Según Carlos López, especialista en la temática y miembro del Capital Humano y Social (CHS Alternativo), la trata de personas es un delito que consiste en captar, transportar y retener seres humanos para explotarlos; para ello, se recurre a la violencia física y verbal, engaños o fraudes, privación de la libertad y generación de deudas. Claramente, es una actividad visible y conocida a nivel mundial. Ante ello, ¿qué tanto conocemos sobre esta actividad catalogada como un delito?, ¿cómo se presenta usualmente y que derechos afectan?, ¿cuántos casos se presentaron en el Perú durante los últimos años?, ¿qué hace o no hace el Estado ante ello? Estas preguntas serán resueltas a lo largo del artículo y, con base en fuentes como IPYS, CHS Alternativo, el INEI y el Mininter, se determinará que nuestro país no es ajeno a este flagelo. 

De acuerdo al Protocolo de las Naciones Unidas para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas (2000) esta se entiende como “la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación” (Pg. 2). En ese sentido, contrastando con la explicación de Carlos López (2021), la trata de personas representa un delito que conlleva conductas punibles y perseguibles que se castigan con penas de cárcel. 

Tanto las Naciones Unidas como López consideran que esta actividad puede representarse mediante explotación laboral, trabajo forzoso, mendicidad, esclavitud, prácticas análogas a la esclavitud, servidumbre y, sobre todo, explotación sexual; los cuales son llevados a cabo en espacios como minería no formal, mercados, servicios domésticos, discotecas, prostíbulos, night clubs y hasta internet o redes sociales. En la mayoría de los ámbitos, la trata afecta derechos fundamentales como la integridad física, la integridad sexual, la intimidad, el trabajo digno y la vida. 

El Perú no es ajeno a estas actividades que vulneran los derechos de las personas. Hace 10 años, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (2011) enfatizó que “el Perú está considerado como un país de origen, tránsito y destino de la trata internacional, sin embargo, la mayor incidencia de la trata se presenta al interior del país” (Pg.1). En dicho informe también se expuso, en cuestión de denuncias, que en el 2009 y el 2010 se presentaron, respectivamente, 124 y 298 casos de trata. Más adelante, a pesar de los esfuerzos para prevenir y combatir esta actividad por parte del Estado (INEI, 2019), el número de denuncias registradas por la Policía Nacional se incrementó visiblemente: en 2012, 232 casos; en 2013, 276 casos; en 2014, 212 casos; en 2015, 476 casos; en 2016, 539 casos; en 2017, 725 casos y; en 2018, 734 casos (Pg. 8). Asimismo, según López, en el 2020 se registraron 394 casos. Si bien está última cifra representa una reducción, se debe tener en cuenta que factores como la pandemia del Coronavirus influyeron en la reducción del indicador anual. 

Frente a ello, el Estado peruano ha desarrollado políticas confrontacionales para combatir dicha actividad. Según el Ministerio del Interior (2021), en julio de este año se implementó la “Política Nacional contra la Trata de Personas y sus Formas de Explotación al 2030”, un plan de acción nacional y articulado basado en, según lo explica López, 4 ejes principales: gobernanza y gestión, lo que implica políticas públicas y una asignación presupuestaria; prevención, para reducir factores de riesgo y garantizar entornos seguros; atención, protección y reintegración, para garantizar servicios y espacios de atención, reintegración y protección de calidad para las víctimas y; fiscalización y persecución, lo que implica la detención, sanción y transparencia en el debido proceso de los tratantes. En la misma línea, para el presente año se ha asignado a los ministerios y organismos públicos un presupuesto total de 11 837 327 soles para realizar acciones al respecto. Todo ello con el objetivo de reducir las cifras o indicadores relacionados con la trata de personas. 

Si bien es cierto que existe un presupuesto mayor a años anteriores y un descenso en la cifra anual de casos de trata, ambos indicadores pueden mejorarse. Por un lado, el VII Informe Alternativo, elaborado por la ONG CHS Alternativo (2020), reveló que en el 2019 el presupuesto dado por el Estado fue de 7 758 410 soles, es decir, el 0,0046% del presupuesto general anual; una cifra preocupante, ya que se invirtió 0,23 céntimos por habitante en Perú. Debido a ello, Ricardo Valdés, director ejecutivo de CHS Alternativo (2020), indicó que urge un presupuesto de 96 millones de soles (3 soles por persona) para solventar el plan nacional. Por otro lado, existe una discordancia entre el número de casos registrados por la Policía Nacional y el Ministerio Púbico. Por ejemplo, durante el 2018 la PNP registró un total de 734 casos, mientras que el Ministerio Público recibió un total de 1 350 casos. Lo mismo sucede en el 2019: 509 casos de uno frente a 795 casos de otro, respectivamente. 

Entonces, se puede concluir que la trata de personas es una actividad muy presente en el Perú, con denuncias expresadas en cifras que tienden a crecer año tras año, modalidades que van desde la explotación laboral a la sexual y diversos lugares comunes de explotación. Además, a pesar de los esfuerzos del Estado, hay errores orgánicos que corregir, específicamente en el ámbito presupuestal y la homologación de cifras de los dos organismos públicos encargados de recoger las denuncias de trata. Con una actividad que violenta los derechos fundamentales de las personas y crea situaciones de riesgo a grupos vulnerables, el Estado debe intervenir de forma más pertinente, invertir más y desarrollar políticas que tengan como anhelo reducir este creciente flagelo. 

Referencias:

CHS Alternativo. (2020, 23 septiembre). Lo que cuesta un pan: el Estado invierte S/ 0,23 por persona para luchar contra la trata de personas. CHS Alternativo (Capital Humano y Social). https://chsalternativo.org/2020/09/lo-que-cuesta-un-pan-el-estado-invierte-s-023-por-persona-para-luchar-contra-la-trata-de-personas/ 

INEI. (2019). Perú, Estadísticas de Trata de Personas, 2012-2019. https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/boletines/boletin_trata_de_personas_4.pdf 

López, Carlos y Fernández, Lourdes. (2021, 19 agosto). Herramientas para la cobertura periodística de trata de personas y violencia de género. IPYS. [Vídeo]. Facebook. https://www.facebook.com/ipys.org/videos/424250648977972

Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. (2011). La trata de personas en el Perú. https://www.mimp.gob.pe/webs/mimp/herramientas-recursos-violencia/contenedor-dgcvg-recursos/contenidos/trata/La-trata-personas-Peru.pdf

Naciones Unidas. (2000). Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas. Palermo, Italia. https://www.ohchr.org/documents/professionalinterest/protocoltraffickinginpersons_sp.pdf 

Ministerio del Interior. (2021, 27 julio). Gobierno combatirá la trata de personas con nueva política nacional al 2030. Nota de prensa. Plataforma digital única del Estado Peruano. https://www.gob.pe/institucion/mininter/noticias/508588-gobierno-combatira-la-trata-de-personas-con-nueva-politica-nacional-al-2030

@Hugo Velarde Laurente: hugo.velarde1(at)unmsm.edu.pe

@MediaLab UNMSM

Lima, 01 de noviembre de 2021

Reflexiones sobre el ecosistema mediático pospandemia

Comenzó un nuevo encuentro del saber en torno a la comunicación: 4o Congreso Internacional Media Ecology and Image Studies – MEISTUDIES con el título Reflexiones sobre el ecosistema mediático pospandemia. Participan 316 ponentes de nueve países quienes exponen sus temas en 13 mesas temáticas diferentes.

Con una serie de actividades asíncronas, el certamen enfoca en la reinvención de las relaciones para mejorar la nueva normalidad en la que nos encontramos inmersos después de la pandemia. Los textos de las mesas de trabajo ya están disponibles (clic aquí).

Durante 30 días todos los interesados pueden ingresar a leerlos y comentarlos. Las videoconferencias también están disponibles para todos (clic aquí) . También en el canal de YouTube de Meistudies y en la página web del congreso . 

MediaLab UNMSM está presente a través de la Red ITC de la que es miembro fundador. En la Mesa 11, la Red ITC promueve el V Seminario Internacional con el tema Formación en competencias y virtualización en la docencia e investigación en comunicación (clic aquí)

El 4o Congreso Internacional Media Ecology and Image Studies – MEISTUDIES con el título Reflexiones sobre el ecosistema mediático pospandemia es organizado por GENEM – Grupo de Estudios sobre la Nueva Ecologia de los Medios (Universidade Estadual Paulista – UNESP, Brasil) y por el Departamento de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Técnica Particular de Loja – UTPL (Ecuador), cuenta con el apoyo de la Cátedra Latino-americana de Narrativas Transmedia (con sede en la Universidad Nacional de Rosario, Argentina), el Programa de Posgrado Stricto Sensu en Comunicación (Universidad Estadual Paulista – UNESP, Brasil), el Programa de Posgrado Stricto Sensu en Comunicación – mención en Investigación y Cultura Digital de la Universidad Técnica Particular de Loja – UTPL, Ecuador), del Programa de Programa de Posgrado en periodismo (Universidad Estadual de Ponta Grossa – UEPG, Brasil), de la Red ITC – Internet, Tecnologia y Comunicación (España, México, Perú, Brasil), da AMIC – Asociación Mexicana de Investigadores en Comunicación de la Red INAV – Red Ibero-americana sobre Narrativas Audiovisuales y de la editorial Ria de Portugal.

Lima, 1 de noviembre de 2021

La complejidad de una crisis requiere un manejo simple y decidido

«La primera crisis de una organización puede ser la última; por eso, tan importante como entenderla es disponer de recursos profesionales para superarla». Carlos Oviedo Valenzuela

“La Crisis en Escena, cómo entender, gestionar y prevenir la crisis en las organizaciones” el reciente libro del investigador Carlos Oviedo Valenzuela analiza los riesgos por los que atraviesan las organizaciones en contextos de interconexión digital en los que son los otros quienes suelen definir la agenda pública.

Oviedo propone que «el escenario ya está montado de antemano para que cualquier asunto privado sea público, y para que la gente —con altas expectativas— cuestione todo desempeño. Cuando se da la crisis en el escenario público, bajo los reflectores mediáticos, a la organización comprometida sólo le toca actuar rápido y bien.

“La Crisis en Escena, cómo entender, gestionar y prevenir la crisis en las organizaciones” inicia con un análisis del proceso de crisis y presenta esquemas de análisis, pautas de estrategia y de gestión del problema. El autor afirma:
«Aportamos una clasificación de crisis novedosa, que facilita reconocer qué es lo que se cuestiona públicamente y qué se espera de la organización en crisis; igualmente, simplificamos el trabajo de diagnóstico mediante una guía ejecutiva» .

El libro propone fórmulas simples a las que denómina la «triple C»; y los «cinco pasos», como una vía para afrontar la crisis, desde el primer momento. El libro está disponible en formatos digital e impreso en Amazon y otras plataformas de librerías.

Carlos Oviedo Valenzuela, es consultor en estrategias de comunicación corporativa y manejo de crisis.  Tiene una larga trayectoria como docente universitario e investigador; es profesor de maestrías en la Universidad de Ciencias Aplicadas (UPC) y en GERENS Escuela de Posgrado (Lima, Perú). Se ha desempeñado como DirCom en compañías líderes. Ha sido: Director de Comunicación Latinoamérica de Telefónica Internacional; VP de Imagen en Telefónica del Perú; director de comunicación en Antamina y en Southern Peru; director y editor de varias publicaciones. Autor de “Organizaciones Espejo, Comunicación y Empatía para la Sostenibilidad” (2014, GERENS), “Las Esferas de la Comunicación en las Organizaciones, Hacia una Gerencia de la Percepción”; y “Las Esferas de la Comunicación, Nuevos Enfoques sobre la Comunicación de las Personas y Organizaciones,” Campodónico Editor, Lima, 2002, entre otros libros. Blog: https://carlosoviedo.pe/

Lima, 02 de octubre de 2021

7 ensayos de la interpretación de la realidad aumentada

Con la presentación del actual Ministro de Educación, Juan Raúl Cadillo León, se publicó el reciente libro del profesor Carlos Fernández García, titulado 7 Ensayos de la interpretación de la realidad aumentada.

7 Ensayos de la interpretación de la realidad aumentada reune siete estudios realizados por el autor Carlos Fernández García en los que aborda, de manera exhaustiva, primero el objeto de estudio como tal: «la realidad aumentada y las disquisiciones en torno a su papel en el virtuality continuum de Milgram, la diferencias con la realidad virtual, la virtualidad aumentada y la realidad disminuida».

El autor parte por desarrollar un estado de la cuestión sobre el constructivismo, corriente pedagógica creada por Ernst von Glasersfeld «basada en el postulado que el alumno crea sus propios procedimientos para resolver sus conflictos» (…). Sobre el tema Fernández plantea que el Perú el sistema educativo tiene muy pocas experiencias en educación constructivista de la realidad aumentada pues los maestros ignoran sus beneficios.

Un tema que concita la atención de Fernández es la neuroeducación, tal es asi que en el ensayo 3 titulado «Neuroeducación en entornos de realidad aumentada» explica los efectos que tiene la realidad aumentada en el desarrollo cognitivo de los estudiantes y considera que los maestros tienen la obligación de experimentar una nueva didáctica «que gire sobre la necesidad del movil como aliado del aprendizaje» y también incide en la neurotecnología y su aplicación a la educación.

Fernández García presenta, además, los resultados de sus investigaciones en torno a las experiencias de realidad aumentada que se están produciendo en los medios de comunicación impresos peruanos y analiza los efectos de la aplicación de AR en el desarrollo de competencias en el área de comunicaciones en entornos virtuales. Asimismo presenta un balance de lo avanzado hasta ahora en AR en el Perú y deja testimonio de los primeros nombres que experimentaron con esta tecnología en el país.

Se trata de un libro impreso interactivo que otorga la posibilidad a los lectores de experimentar con el metalenguaje propio de los discursos elaborados para plataformas digitales y que abren una serie de caminos, a través de los códigos QR, que el lector puede tomar, o no, para conocer más ampliamente este espacio donde se encuentran muchos más mundos posibles generados a través de la realidad aumentada.

El autor afirma que «desde estas líneas, reiteró mi compromiso con la juventud estudiosa. Mi propósito es difundir las bondades, fortalezas y debilidades de la realidad aumentada que integra la realidad y lo digital en un mismo campo visual. Asimismo, el desarrollo de las aplicaciones y plataformas interactivas y el intercambio de experiencias en este tipo de tecnología para que el usuario pueda percibir un «mundo enriquecido».

Lima, 26 de setiembre de 2021

Aprendizaje colaborativo en ciberperiodismo: Vínculo universidad-empresa

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Dadas las condiciones de desventaja de infraestructura digital que la universidad pública evidencia, se propuso establecer un modelo de colaboración con la empresa privada con el objetivo de fortalecer, en el intercambio de saberes, el proceso educativo de los estudiantes aspirantes a ser periodistas.

Ello dio como resultado que, desde el laboratorio de medios MediaLab UNMSM, se gestara la institucionalización de redes de cooperación entre la universidad y la empresa para contribuir con las tres misiones que tiene la universidad: investigar, formar y transferir conocimiento a la sociedad.

Esta experiencia fue sistematizada en el artículo titulado Aprendizaje colaborativo en ciberperiodismo: Vínculo universidad-empresa, escrito por Jacqueline Oyarce-Cruz; Ernesto Carrasco Benites; Vladimir Tornero Cruzatt y publicado en el libro «Convergencias de la comunicación. Una mirada a la cultura digital«, editado por Carlos Ortiz de la Universidad Técnica Particular de Loja, Ecuador, con el prefacio de Piero Dominici de la Universidad de Perugia, Italia.

Los objetivos del estudio Aprendizaje colaborativo en ciberperiodismo: Vínculo universidad-empresa fueron promover el desarrollo de competencias (conocimientos, habilidades y destrezas) de los estudiantes del quinto y sexto ciclo de la carrera de comunicación social y proponer formas innovadoras que generen nuevo conocimiento en el ámbito del quehacer en la comunicación digital, específicamente en las destrezas relacionadas con el ciberperiodismo, que “consiste en la creación y desarrollo de la información periodística en internet que utiliza recursos, herramientas y aplicaciones (de software) propietarias o de libre acceso para producir contenidos en entornos multimedia, multiformatos y multiplataforma” (Flores, 2017, p. 31).

Cabe precisar que se puso énfasis en las habilidades y destrezas de los estudiantes para el manejo de nuevas herramientas y el uso del lenguaje propio de los cibermedios caracterizado por la hipertextualidad, multimedialidad e interactividad (Salaverría, 2005), todo ello como aporte al desarrollo de la investigación científica, entendiéndose como tal todo estudio que puede ser original y planificado cuyo fin es obtener nuevos conocimientos científicos o tecnológicos (Ñaupas et al., 2013).

La investigación se desarrolló estableciendo como punto de inicio la firma de un acuerdo colaborativo entre la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, UNMSM, y el Grupo La República.

Este trabajo fue registrado como proyecto de investigación E18030112 en el Programa de Proyectos del Vicerrectorado de Investigación y Posgrado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

El contenido completo está para libre descarga aquí:

Lima, 30 de agosto de 2021

Convergências da comunicação. Nuevo libro sobre comunicación

Con la coordinación de Carlos Ortiz (Org.) y Piero Dominici (Prefacio) se presentó el libro Convergências da comunicação que reune «múltiples perspectivas y visiones lanzadas sobre la complejidad (hiper) social y la llamada revolución digital. Perspectivas de análisis y miradas lanzadas sobre la civilización hipertecnológica e hiperconectada que, además de ser una civilización de la racionalidad y del control total, sigue representándose a sí misma, autorrepresentándose y, sobre todo, representándose – tanto a nivel de las narrativas como del discurso público – como una civilización cada vez más avanzada y capaz de eliminar el error y la imprevisibilidad de los procesos, de los sistemas, de los ecosistemas, de la vida» (Dominici, 2021).

El libro presenta estudios que reflejan una mirada crítica, analítica y sistemática de los procesos de comunicación y se convierte en litertura de referencia para los estudiosos del ámbito comunicacional de las sociedades latinoamericanas.

Convergências da comunicação incluye el artículo titulado Aprendizaje colaborativo en ciberperiodismo: vínculo universidad-empresa, en el que los autores Ernesto Carrasco, del Grupo La República, Vladimir Tornero Cruzatt y Jacqueline Oyarce-Cruz, miembros de MediaLab UNMSM, sistematizan la experiencia realizada en el proyecto de tipo investigación- acción durante el año 2029-2020 en este laboratorio de medios.

Los autores sostienen que «dadas las condiciones de desventaja de infraestructura digital que la universidad pública evidencia, se propuso establecer un modelo de colaboración con la empresa privada con el objetivo de fortalecer, en el intercambio de saberes, el proceso educativo de los estudiantes aspirantes a ser periodistas.

En este sentido desde el laboratorio de medios MediaLab UNMSM se propuso la institucionalización de redes de cooperación entre la universidad y la empresa para contribuir con las tres misiones que tiene la universidad: investigar, formar y transferir conocimiento a la sociedad.

Este trabajo aporta en el desafío de hacer innovación tecnológica, entendida como “la interacción entre oportunidades del mercado y el conocimiento base de la empresa (…). Implica la creación, desarrollo, uso, difusión de un nuevo producto, proceso o servicio y los cambios tecnológicos significativos del mismo” (Concytec, 2020), de ello se deriva la importancia y trascendencia de los laboratorios de medios de comunicación para las universidades (Oyarce-Cruz, 2017; Romero-Frías & Robinson García, 2017), en los que además se “estimule al docente a tener una vinculación directa con los estudiantes en el proceso de aprendizaje donde se fomente el interés por conocer nuevas estrategias y herramientas que contribuyan eficazmente en la formación de los mismos”.

Los autores concluyen, entre otros puntos, que los convenios o acuerdos de colaboración universidad-empresa permiten consolidar el proceso de enseñanza-aprendizaje a partir de un acceso a la infraestructura con la que las empresas cuentan y que la universidad pública carece. Las competencias de los estudiantes se ven asi, fortalecidas durante el desarrollo de su proceso educativo.

Puedes leer el artículo completo en este enlace: https://books.google.com.br/books/about?id=Y1o7EAAAQBAJ

Lima, 05 de agosto de 2021

@MediaLab UNMSM