miércoles, 7 mayo 2025
Home Blog Page 41

«Pulgarcito»: para quienes son y tienen alma de niños

0

Un cuento clásico de hadas llevado al escenario limeño, muestra a un grupo de niños en busca de la felicidad en un mundo ajeno al dolor.

«Pulgarcito» representa al héroe de su propia historia,  y el bosque, al mundo hostil que lo reta. ¿Serán las dificultades de la vida y la pobreza un impedimento para encontrar la felicidad? El poder que tienen los niños de soñar es un aliciente que los adultos hemos olvidado y que la obra Pulgarcito: la verdadera historia, nos ayuda a recordar.

La cuarta temporada de ópera familiar se presentó en el Gran Teatro Nacional (GTN) y estrenó la fantástica historia de Pulgarcito, basada en el clásico cuento de hadas de Carlo Collodi, Jacob Grimm, Wilhelm Grimm y Charles Perrault. En escena estaban los integrantes del Coro Nacional de Niños (CNN), cantantes líricos y músicos nacionales. Ese día niños, jóvenes y adultos volvieron a acercarse a la ópera a través de un cuento clásico.

Pulgarcito, la verdadera historia es una adaptación musical de la composición escrita por el alemán Hans Werner Henze y con el libreto original de Giuseppe Di Leva. Muestra un relato lleno de lecciones sobre la valentía y la fraternidad, donde Pulgarcito, quien tiene un tamaño no mayor al dedo pulgar, es un niño astuto, valiente y audaz que sabe sobrellevar las peripecias que la dura realidad trae consigo.

¿Hasta qué punto una historia para niños deja escapar la realidad que rodea a la sociedad?

Pulgarcito, lejos de solo contar la clásica historia de Perrault, toma también un poco de la historia del célebre cuento Hanzel y Gretel.  Se trata de dos obras en una en la que  Pulgarcito, un mozo de baja estatura- a quien da vida Lucero Zeballos- y sus hermanos, son hijos de una familia humilde de leñadores. El cuento de Perrault relata las desventuras de los niños, quienes son abandonados por sus padres hasta en dos ocasiones y viéndose lejos de su hogar y en un bosque tenebroso encuentran la casa del ogro quien está dispuesto a comérselos, pero los niños, por la astucia de su hermano Pulgarcito, logran librarse de ese terrible destino y regresan con sus padres, quienes arrepentidos deciden nunca más abandonarlos, y triunfa el amor familiar.

Ahora, la historia que se desarrolla en Pulgarcito: la verdadera historia es una presentación, que aparte de contar la historia ya mencionada, hace uso de algunas licencias artísticas y literarias para cambiar alguna  que otra escena como son la historia con el ogro y la llegada de la primavera, pero lejos de mantener el típico final de “… y todos vivieron felices”, nos muestra una historia de lucha entre los más débiles y quienes ejercen el poder, que en la opera se ve reflejada en la crueldad del padre, quien imprime a la obra una fuerte carga psicológica.

En el bosque, los niños temerosos, encuentran que quienes creen que son sus enemigos – los animales salvajes – y que les pueden hacer daño, son quienes muestran más humanidad que los propios padres. Los animales  los ayudan a encontrar un lugar donde puedan pasar la noche. Así llegan a la casa del temible ogro, interpretado por Wilson Hidalgo. Allí, la esposa del ogro, interpretada por Bettina Victorero, al verlos tan indefensos accede a esconderlos de las garras de su marido. Es ella quien, a pesar de estar bajo el yugo del ogro, lo distrae , lo alimenta y lo embriaga para que los niños puedan vivir y no ser devorados.

La sátira presente en la obra refleja  la política actual de la sociedad peruana, pues el ogro alude a los “CNM audios” realizando una escenificación similar mediante una llamada telefónica al sindicatos  de ogros “10 verdecitos” por su “trabajito”. La puesta en escena no es ajena a la crisis peruana y como en la época del costumbrismo peruano, con las obras de Ña Catita o  Frutos de la educación, muestra una crítica a la sociedad.

Hay quienes dirían que Pulgarcito: la verdadera historia, es como la película Caiga quien caiga, tiene buenos actores, locaciones precisas, pero algo te deja esa sensación de querer más de lo que estás viendo; sin embargo, desde un punto de vista vocal, el volumen y proyección de las voces de los artistas contribuyen a la encarnación dramática de los personajes y situaciones. Hans Stein, cantante y académico checo-chileno, lo explica así: “En el género ópera o teatro musical eso es particularmente importante, ya que ese género musical-teatral fácilmente cae en el ridículo y se transforma en un concierto con disfraces, dejando a un lado la parte teatral en la que se ha inspirado el compositor.” Pulgarcito cantado por Lucero Zeballos, describe con su voz el infortunio, el abandono, pero también la esperanza; y la interpretación de los adultos por Xavier Fernández, Rosa Parodi, Wilson Hidalgo y Bettina Victorero, han sido papeles cantados y actuados con gran imaginación y credibilidad.

Pulgarcito es entre todo una obra para quienes son, y tienen alma de niños,  pues como se ha mencionado, es una historia con un toque fantástico, jocoso y representativo de la realidad nacional peruana. La fantástica representación de los actores permitió captar no sólo al público infantil sino también al público adulto, quienes se involucraron con la historia y se sorprendieron con la escenografía, el vestuario y las luces.  Una obra con una moraleja de valentía, hermandad y esperanza que se refleja en el cántico entonado en la función: “no importa si esta historia es verdadera, ya viene la primavera que nos llena con su luz”.

Por: Elizabeth Condori

elizabeth.condori@unmsm.edu.pe

Lima, 27 de setiembre del 2018

“O Fortuna”, variable como la luna

0

¿Qué relación tiene el destino con la vida, la muerte, una diosa y el amor? Lo mismo nos preguntamos nosotros mientras veíamos Carmina Burana, la famosa cantata escénica cuyo origen data en los cantos goliardos de los siglos XII y XIII y que el célebre compositor alemán Carl Orff nos dio a conocer en el siglo XX.

Carl Orff compuso Carmina Burana entre 1935 y 1936, apoyándose de 24 poemas del códice original que encontró Johann Christoph von Aretin en Benediktbeuern, Alemania en 1803. Así, se estrenó  por primera vez el 8 de junio de 1937 en la Ópera de Fráncfort.

Esta composición representa la lujuria, el poder, la vida y la muerte, el destino, los vicios, el deleite por la naturaleza, los deseos mundanos y la desesperación por pedir a la diosa de la Fortuna que tenga piedad e intervenga en el destino y felicidad del hombre. Todo lo cual se contrapone al pensamiento conservador de la época medieval, pues el propósito de la cantata es mantener una posición crítica frente a quienes ejercían el poder, como eran el clero y los reyes; y satírica hacia los estamentos sociales y eclesiásticos de aquel tiempo. Estos temas puntuales se desarrollaron en todo el transcurso del espectáculo que se escenificó en el Gran Teatro Nacional. El coro, la sinfónica, la actuación y el baile dieron vida a Carmina Burana y ello fue posible gracias a la colaboración entre la Orquesta Sinfónica Nacional y el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo de Bogotá, Colombia.

Esta clásica composición, dividida en siete partes, abrió la noche en Lima con su más famosa pieza: O Fortuna, con la que la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la batuta del director Fernando Valcárcel, engendró un nuevo mundo para los espectadores. Esta melodía, que podría poner los pelos de punta y la piel de gallina a cualquiera que lo escuche por la energía e intensidad que revela, representa a la diosa de la fortuna, quien da giros inesperados a la vida de quien le aclama. En esta escena, se reproduce la naturaleza en imágenes que se pueden percibir en el fondo del escenario y que nos conducen hacia otra época.

La Orquesta Sinfónica Nacional, desde sus más dulces melodías hasta la más enérgicas, generaba un sinfín de emociones en las que destaca la percusión por la clara influencia de Stravinsky.  Por su parte, el Coro Nacional del Perú, acoplado a la gran interpretación de la soprano María del Carmen Rondón y el tenor Santiago Bürgui, reflejaron a partir de su limpio desplazamiento y grandiosa actuación el propósito de estos cantos gregorianos. Además, el Coro Nacional de Niños del Perú, con sus agudas y dulces voces reflejaban la esperanza en medio de tanta perversión que una parte de la obra denuncia. La Fundación L’Explose, a través del desenvolvimiento y ligereza en cada uno de sus movimientos plasmaba uno de los tópicos más resaltantes de la cantanta: la condena a la lujuria, la orgía, el vicio en la sociedad.

En esta conexión es recurrente el empleo de la metáfora en la que se compara a la rueda de la fortuna con la vida. ¿Por qué? Porque el hombre no puede controlar ninguna.

La rueda de la fortuna, como se mencionaba anteriormente, da giros inesperados, como nuestra vida: cambios, direcciones, rotaciones que a veces no sabemos a dónde nos llevará. Al terminar la función me quedé pensando  ¿En qué manos está nuestro destino?

En la nuestra tal vez no.

Todo esto en conjunto hizo del impactante repertorio mundial de Carmina Burana un gran espectáculo, pues la mezcla de estos elementos era perfecta, sólida, armoniosa. No imagino el arduo trabajo que han tenido que realizar los responsables de esta escenificación para crear tan magnífica exhibición de la composición de Orff. Por lo tanto, felicito a todos los que permitieron que esto sea factible.

En suma, se vivió una noche muy emocionante que empezó y concluyó con la gran pieza musical O Fortuna, la que representa al destino caprichoso que juega y da vueltas repentinas a nuestra vida y nos hace terminar en el mismo punto en el que iniciamos. Esta intensa melodía nos acompañó a todos los asistentes del teatro hasta en el desenlace de la cantata. Poco a poco nos volvimos conscientes de que este mundo originado por la cantata de Carl Orff se iba apagando, entre fuertes y prolongados aplausos de los presentes, y volvimos a la realidad.

Por Eliezer Benedetti

eliezerbenedetti7@gmail.com

«Pulgarcito»: galería fotográfica

0

Pulgarcito: roles, prejuicios y estereotipos

Pulgarcito, la verdadera historia es una ópera familiar compuesta por el alemán Hans Werner Henze en la que se mezcla dos cuentos clásicos: Pulgarcito, de Charles Perrault, y Hansel y Gretel, de los hermanos Grimm. Contó con la participación del Coro Nacional de Niños del Perú y solistas nacionales, quienes interpretaron a los personajes del cuento; mientras que el Ensamble Artifex se encargó de poner el compás de la música en el Gran Teatro Nacional.

Y así inicia la función…

Pulgarcito
Los personajes han encontrado un medio que los distrae de la situación de miseria en la que viven.
Sin algún medio de distracción, vuelven a vivir su realidad paupérrima.
Pulgarcito descubre que sus padres han decidido abandonarlos en el bosque.
La madre no ha estado de acuerdo con la idea; sin embargo, se ha dejado convencer por el padre. ¿Acaso porque tenía miedo de él?
La conciencia de la madre la corroe, mientras el padre se muestra indiferente.
¿Por qué el padre tiene que ser el insensible?, ¿qué hubiera pasado si era la madre quien actuaba así?
Inmersos en el bosque, los niños se encuentran con criaturas salvajes de las que piensan lo peor.
El temible lobo feroz es a quien más temen. Sin embargo, el lobo no resulta ser ni temible ni feroz.
¿Alguna vez hemos sido un ogro con temor de que “el otro” invada nuestro espacio?
La estación de la primavera representa a la salvación y esperanza de la juventud.
Y así termina la función. Se cierra el telón.
¡BONUS!
Luis Chumpitazi, director del ensamble Artifex dirigiendo el compás de la música.El Ensamble Artifex es una joven agrupación dedicada a la difusión de la música Renacentista y Barroca

Ficha técnica: Pulgarcito: la verdadera historia

Música de Hans Werner Henze

Libreto original de Giuseppe Di Leva, de Italia.

Dirección escénica de Jean Pierre Gamarra

Dirección artística de Mónica Canales.

El maestro Luis Chumpitazi dirigió la agrupación musical Ensamble Artifex; Mónica Canales, el Coro Nacional de Niños del Perú

Fotografías:

Elizabeth Condori (elizabeth.condori@unmsm.edu.pe)

Johana Perleche (johana.perleche@unmsm.edu.pe)

Lima 20 de septiembre de 2018

 

[CLUB DE JÓVENES CRÍTICOS] El espíritu creativo en niños: construyendo historias

El programa Juegos Escénicos – Vecinos GTN a cargo de Clara Rodríguez, coordinadora del Enfoque de Comunidad del Área de Públicos del Gran Teatro Nacional, tiene como objetivo construir una comunidad a través de diferentes juegos escénicos entre los niños del lugar de San Juan Masías en San Borja (Lima, Perú). El taller se lleva a cabo desde mayo de este año.

[CLUB DE JÓVENES CRÍTICOS] ¡Vayamos al teatro!

En esta actividad, Clara Rodríguez, coordinadora del Enfoque de Comunidad del Área de Públicos del Gran Teatro Nacional, y un grupo de animadores culturales van a la urbanización San Juan Masías y llevan las artes escénicas (a través de funciones y talleres didácticos) a los vecinos del lugar, principalmente a los niños. De esta manera, los acercan al teatro sin que tengan que acudir a él: Si ellos no van al teatro, el teatro va a ellos.

[CLUB DE JÓVENES CRÍTICOS] Juegos Escénicos: ¡Hagamos historias!

El Gran Teatro Nacional nos trae Juegos Escénicos – Programa Vecinos GTN; un espacio en donde los más chicos crean sus propias historias para contárselas a los más grandes. La actividad a cargo de Clara Rodríguez, coordinadora del Enfoque de Comunidad del Área de Públicos del GTN, incentiva a los niños y niñas a desarrollar su imaginación y transportarnos a un universo distinto.

[CLUB DE JÓVENES CRÍTICOS] El enemigo del pueblo en el siglo XXI

Luis Stockmann tiene un público difícil. Un público que ve cómo los casos de corrupción golpean fuertemente su amada bicolor, un público que ve semanalmente en los noticieros casos de maltratos hacia la mujer que, en muchos casos, se convierten en feminicidio. Este público está harto de las injusticias, cansado de la violencia y si la obra le permite expresar su rechazo y frenar, aunque sea simbólicamente, actitudes que consideran inadecuadas entonces no les temblará la mano para presionar el gatillo de la pistola de burbujas. No tolerarán insultos, bromas pesadas, agresiones, ni -principalmente- el maltrato a la mujer.

1 2 26

La historia tras «Pulgarcito»

0

¿Los niños pueden entender y disfrutar las funciones de ópera?

¿Por qué muchas veces los subestimamos?

Pulgarcito, la verdadera historia inaugura una nueva temporada de Opera en el GTN. Se trata de una obra lírica compuesta por el alemán Hans Werner Henze pensada con y para niños. Henze compuso esta ópera familiar entre 1979 y 1980 rememorando los momentos de su infancia, la cual le produjo tanto recuerdos agradables como desoladores. Es así que la función, a cargo del  Coro Nacional de Niños del Perú (CNN) y solistas nacionales, nos envuelve en un clima peculiar, con momentos divertidos y también angustiantes.

Soy sincera al decir que no presté la debida importancia al leer, en el folleto que nos dieron al ingresar al teatro, que la ópera sería tratada desde una mirada psicoanalítica. Luego de verla, he llegado a la conclusión de que podemos identificarnos con personajes que revelan su inconsciente mediante sus acciones.

“El piso está frío, no tengo techo ni comida, pero sí un libro. Leo, leo y sigo leyendo, pero cómo puedo concentrarme cuando a unos metros mi familia ríe a carcajadas frente a esa caja que reproduce imágenes y sonido: la televisión”. Tal vez es ello en lo que pensaba Pulgarcito —interpretado por Lucero Zevallos — en la escena que dio inicio a la ópera. En esta aparece como un niño distinto, que prefiere leer un libro mientras el resto de su familia ve la televisión, lo que lo hace más proclive a percatarse de algunos aspectos de la vida como que sus padres planean abandonar a sus hermanos y a él debido a la miseria en la que viven. Si bien la madre —interpretada por la soprano Rosa Parodi— no está de acuerdo en un inicio, ella cede ante la insistencia del padre. ¿Acaso la madre cede porque en el fondo tiene miedo de lo que pueda hacer el padre si ella le da la contra? Es entonces que detectamos el típico estereotipo de un padre indiferente, “el hombre de la casa” que no demuestra sus sentimientos, mientras la madre es sumisa, sensible, y debe representar protección y amor.

La obra lírica continúa y muestra el abandono de Pulgarcito y de sus hermanos en el bosque dos veces. Un bosque en el que sus prejuicios se ven debilitados pues los animales salvajes con los que se encuentran no son lo que aparentan. El temible lobo feroz, a quien más temen por su aspecto, no resulta ser temible ni feroz, sino un guía que los ayuda a salir a salvo del lugar. Así, los prejuicios carecen de argumentos y se ven desbaratados.

También se evidencian intertextualidades a lo largo de la obra, como en el segundo acto, en el que aparece el «Ogro» — interpretado por Wilson Hidalgo —, quien contesta una llamada del sindicato con un «¡hermanito!» y luego menciona «diez verdecitos» que le tendrían que pagar por un “trabajito”. Estas frases nos devuelven a la realidad del país y los problemas de corrupción revelados tras la presentación de una serie de audios denominados por muchos como “los audios de la vergüenza” porque revelan la situación de corruptela de algunos jueces y fiscales  peruanos.

El «Ogro» al que nos referíamos es «tan humano» como cualquiera de nosotros. Tiene miedo a lo extraño; su hogar es el lugar más preciado y quien ose interrumpir su tranquilidad, deberá atenerse a las consecuencias. Es en este momento cuando me pregunto si nosotros somos el Ogro y si “el otro”, aquel que llega e “incomoda” con su presencia, es un extranjero, un peruano de otra ciudad, o incluso alguien que piense distinto a nosotros.

Los cuentos, como Pulgarcito, tienen moralejas implícitas y en este en particular nos encontramos con algunas como que el amor filial no se compra ni se vende, que no debemos estigmatizar a las personas sobre la base de estereotipos y prejuicios, que niño que lee vale por cien y que a pesar de que todo parezca perdido, siempre llegará la primavera —a la que el Coro Nacional de Niños canta como alegoría de salvación— con un rayo de esperanza.

Por: Johana Perleche García

johana.perleche@unmsm.edu.pe

Lima, 20 de julio del 2018

Producción de patentes en universidades peruanas: primera aproximación

0
Por: Alonso Estrada Cuzcano

MediaLab UNMSM tiene trazado una serie de líneas de difusión especialmente ligadas a la producción científica (Oyarce-Cruz, 2017); no es menos importante la producción de patentes como una de las actividades de investigación que tienen las universidades que “son las fábricas de la economía del conocimiento” tal como señala la OMPI (2018).

Este tipo conocimiento generado por las universidades tiene algunos mecanismos de protección, “Las patentes son títulos de propiedad que otorga el Estado a una persona natural o jurídica para explotar, de manera exclusiva, un invento dentro de su territorio y por un plazo de tiempo limitado” (Osorio Icochea, 2017, p. 4); los plazos de protección varían pero en general “Las patentes protegen las invenciones durante un período de tiempo específico – en general no superior a 20 años – y únicamente en un país o grupo de países determinados”(OMPI, 2013), los beneficios se generan a partir de la utilización y difusión de las patentes.

Hay requisitos indispensables que deben cumplir las patentes: Novedad, es la exigencia de patentabilidad más importante de una invención; Utilidad/aplicación industrial, una invención debe ser lo que algunas jurisdicciones denominan “útil” o lo que la mayoría llama“aplicable industrialmente”; No evidencia (no obviedad); la invención no debe resultar evidente (OMPI, 2005).

Metodología

El 27 de agosto de 2018 se realizó una búsqueda de patentes con el término “universidad” en la base de datos “Consulta de expedientes” de INDECOPI; se obtuvo una muestra de 488 expedientes registrados de los cuales 86 tienen carácter de reservado y no se pueden obtener ni sus  datos ni sus características. En las patentes obtenidas en la búsqueda, el término “universidad” aparece como titular o solicitante. Las patentes corresponden a los años.

Hay algunas limitaciones en la evaluación de las patentes porque hubiese sido mejor acceder a los registros completos para determinar todas las universidades y verificar cuántas solicitudes se han abandonado o se han rechazado; es cierto que las patentes que pueden revisarse incluyen estos datos, las de “carácter reservado” no y los datos obtenidos resultan ser parciales.

Resultados

Las patentes corresponden a los años 1982 a 2018. Es obvio el aumento a partir del 2008 pero se nota un claro decrecimiento en el 2017 y 2018 aunque este último año aún está en curso.

Analizamos las patentes y algunos tipos de propiedad intelectual solicitados a los investigadores universitarios:  “modelo de utilidad” es una nueva forma de aparato, maquina, herramienta o equipo o cualquiera de sus partes; “patente de invención” es un producto o de procedimiento, en todos los campos de la tecnología, siempre que sean nuevas, tengan nivel inventivo o novedoso y el “certificado de obtentor” para una nueva variedad vegetal. Las patentes de “modelo de utilidad” y la “patente de invención” son las más solicitadas por las universidades.

El número de universidades es mayor que el propio número de patentes porque en algunos casos hay más de una universidad en una patente.

El número de universidades es mayor que el propio número de patentes porque en algunos casos participa más de una universidad en el registro de una patente.

Hay un gran número de universidades extranjeras que solicitan o registran patentes en INDECOPI, inclusive son un número mayor que las propias universidades peruanas que solicitan o registran patentes. Sobresale entre las extranjeras la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Entre las universidades peruanas destacan claramente la UNI, PUCP, UNMSM, ULima y la novísima UTEC. Todas universidades peruanas registraron o solicitaron 315 patentes y las universidades extranjeras registraron o solicitaron 112 patentes, el número es reducido si tomamos como referencia que una sola universidad norteamericana registra 350 patentes aproximadamente.

A modo de conclusión

  • Es necesario realizar un trabajo más profundo y acceder a la bases de datos del INDECOPI para obtener datos fidedignos y establecer un estado del arte más preciso.

  • Si bien es cierto hay un buen número de solicitudes de patentes también hay un número significativo de abandono de solicitudes.

  • La producción de patentes en las universidades es limitada no es un factor preponderante de investigación y apoyo a la innovación.

  • Hay poca colaboración entre universidades y poca colaboración con las empresas.

Referencias bibliográficas

OMPI (2005). Manual de la OMPI de redacción de solicitudes de patente. OMPI. Recuperado de http://www.wipo.int/edocs/pubdocs/es/patents/867/wipo_pub_867.pdf.

OMPI (2013). Las patentes: fuente de información tecnológica. OMPI. Recuperado de http://www.wipo.int/edocs/pubdocs/es/patents/434/wipo_pub_l434_02.pdf.

OMPI (2018). Las universidades y la propiedad intelectual. Organización Mundial de la Propiedad Intelectual. Recuperado de http://www.wipo.int/about-ip/es/universities_research/index.html.

Osorio Icochea, M. (2017). Guía de patentes para investigadores. Lima, Indecopi. Recuperado de https://www.indecopi.gob.pe/documents/20791/203175/GUIA+DE+PATENTES+PARA+INVESTIGADORES.pdf/1ff3d663-8e75-1bf9-51f4-b8aaf580a254

Oyarce-Cruz, J. (2017). Creación de un laboratorio de medios en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos-Perú. Letras, 88(127), 185-196. doi: http://dx.doi.org/10.30920/letras.88.127.9

Lima, setiembre de 2018

Autores

Alonso Estrada-Cuzcano ORCID | Email

Karen Lizeth Alfaro-Mendives ORCID | Email

Integrantes del Grupo de Investigación:

 

 

Una emoción más

0
La Orquesta Sinfónica Nacional del Perú (OSN) regresa al escenario del Gran Teatro Nacional (GTN) con un nuevo espectáculo, que rinde homenaje al compositor y organista austriaco, Anton Bruckner.

Con el estreno, en nuestro país, de Tres canciones de Brindisi  con la participación de la violinista española Leticia Moreno y la soprano peruana María del Carmen Rondón, la OSN bajo la batuta del director canadiense Julian Kuerti expone ante su público la Séptima Sinfonía de Bruckner, un adecuado trabajo que continúa con las actividades de su 80 aniversario.  La pieza que fuera escrita por el compositor clásico peruano Aurelio Tello, forma parte del libro del poeta mexicano Fernando Ruiz Granados.

Lo más llamativo de esta composición es que no sigue una estructura común en la que la voz se funda con los demás elementos musicales sino todo lo contrario. A pesar de la importancia de su presentación, hubo momentos en que la voz era opacada por la propia OSN, una situación que dio como resultado una especie de discusión entre la soprano y los instrumentos. Lejos de este pequeño inconveniente, la pieza estuvo dotada de grandeza, que fue aplaudida por el mismo autor que se encontraba entre el público.

El programa continuó con Concierto para violín  del compositor Aram Khachaturian. Se trata de  una pieza creada en el año 1940 y que fue dedicado al artista  David Oistrakh. Esta obra recopila la gran influencia del folclore armenio que poseía Khachaturian y mediante ella se exhibe la destreza del solista, en este caso, la violinista Leticia Moreno, ya que contiene distintos estilos que provocan en el espectador múltiples emociones como la calma y al mismo tiempo puede transportar  a una atmósfera llena de misterio y siniestro con los tonos graves que presenta, sobretodo en algunos lapsos de Andante sostenutto.

Algo que dejó a más de uno asombrado fue la intensidad con la que la artista invitada vivió el concierto y esto se pudo apreciar en su expresiòn corporal ademàs de su interpretaciòn. A veces fuerte; en otros momentos, suave pero siempre siguiendo el ritmo de la melodìa. Además, la OSN la sorprendió con un caluroso ¡feliz cumpleaños! Qué mejor manera de festejar un año más de vida dando lo mejor de su arte al público. Sin duda, un hecho emotivo durante la velada.

Con la misma energía, cierra el espectáculo la obra del compositor austriaco: la Séptima  Sinfonía de Bruckner. Fue hecha para el rey Luis II de Baviera en el año 1884 con la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig y los fondos recaudados en su concierto de estreno fueron destinados a la creación de un monumento a Richard Wagner, a quien Bruckner admiró mucho. En realidad, el segundo movimiento de su sinfonía, Adagio, está dedicada  a Wagner, por ello, se le considera como el núcleo expresivo de toda la obra. Este movimiento tiene su influencia, es más melancólico como anticipando la muerte del “maestro de los maestros” como Bruckner lo consideraba.

En general, esta sinfonía presenta melodías prolongadas, algunas envolventes y otras  fluidas que nos llevan a la quietud y nos recuerda que posee grandeza. Parecía un estado de tranquilidad como si alguien paseara por el campo, además  nos brindaban melodías cargadas de emoción y solemnidad.

Aquella noche, la música nos reforzó algo que ya habíamos aprendido: puede hacerte vivir mil y un emociones en un pequeño instante. Puedes sentirte calmado, preocupado o confundido pero al final de la velada, recordarás más la sensación de haber vivido plenamente cada nota musical y eso es lo más grato del trabajo de la OSN, encuentras belleza en la música que no necesariamente es propia del país, pero que es importante conocer para, poco a poco, ir sensibilizando al ser humano.

Por Silvia Andrea Cáceres Huamaní

silvia.caceres1@unmsm.edu.pe

Fotografía.- Yesenia Coronel

 

 

Música clásica para imaginar

0

En la selva acaba de nacer el elefantito Babar.

Al poco tiempo un cazador mata a su madre

y Babar tiene que ponerse a salvo en la ciudad.

[…] un día con sus primos Celeste y Arthur

volverá al gran bosque a ser coronado

rey de los elefantes.

Jean de Brunhoff

La última llamada para entrar al teatro ha sonado, pero parece que nadie la ha escuchado. Se escuchan voces muy agudas, risas juguetonas y preguntas curiosas. El silencio entre las butacas parece imposible. Miro alrededor tratando de entender cómo un lugar tan silencioso, hoy se ve y escucha lleno de vida; la respuesta es sencilla: en ésta función los principales invitados son los niños.

Dibújame una música. Historia de Babar y otros relatos, es una función didáctica e interactiva que invita a los niños a convertirse —poco a poco— en los protagonistas. Este cuento fue escrito por el francés Jean de Brunhoff en el año 1931, y en 1940, el  compositor Francis Poulenc —a pedido de sus sobrinos— crea una pieza musical en piano que acompaña las aventuras del pequeño elefante. A partir de ese momento la usualmente llamada “música clásica” se encuentra vinculada al cuento, tratando de demostrar con ello que el público infantil también puede ser conocedor de ella.

Lo didáctico de esta puesta en escena es que la historia del pequeño elefante que se convierte en rey es contada de tres formas distintas al mismo tiempo mediante el dibujo, la música y el cuento. A partir de ello, Federico Mozzi, ilustrador de la Historia de Babar, manifiesta que “en Babar un poco lo que sucede es que el dibujo va al compás de la música y la música va al compás del dibujo hasta que son una misma cosa, dos recursos de dos artes distintas al servicio de la narrativa”. Dos artistas más son los encargados de contarnos la historia de este pequeño elefante: Damien Luce, un compositor y pianista francés, y Franklin Chávez, un narrador peruano. Así, los tres integran el dibujo, la música y la narración respectivamente.

Muchas veces los niños dicen que la “música clásica” es aburrida y que es para adultos, pero reflexionemos un poco… ¿qué tan cierto puede ser eso?, ¿cómo ellos pueden saberlo sin haber experimentado disfrutarla? Estas preguntas se esclarecen una vez empezada la función. Todos se encuentran atentos a cada trazo y melodía que se ejecuta. De pronto Franklin Chávez nos cuenta un poco más de la historia. El público reacciona de inmediato… han quedado atrapados en el relato. En la segunda parte los protagonistas son los niños, quienes dibujan sobre el escenario mientras Damien toca las piezas musicales de Maurice Ravel que sirven de inspiración para cada uno de los dibujos que se crean.

Permitamos que los niños conozcan más allá de los dibujos animados convencionales con canciones infantiles. Dejemos que usen su imaginación y descubran su creatividad mediante la estimulación auditiva. Ellos nos demuestran que están para aprender, conocer y disfrutar del arte, para convertirse en creadores y protagonistas de sus propios relatos. Solo se necesita un papel, crayolas y  alguna pieza musical para que nos presenten sus propias historias.

Por Alejandra León Padilla

alejandra.leon@unmsm.edu.pe

Fotografía: Gran Teatro Nacional

 

Mozart fue un niño prodigio, pero también fue una niña prodigio

0

El mundo se construye con historias, la música es, en esta ocasión, el lenguaje para contarla.

La cuarta edición de Mi primer concierto: Mozart y las chicas rebeldes se realizó el domingo 02 de septiembre en el Gran Teatro Nacional (GTN). Estuvieron a cargo Ana Hernández, actriz y pedagoga española, quien es parte ya de la familia del GTN y la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil Bicentenario, OSNJB, dirigida por el maestro Pablo Sabat. Los asistentes realizamos un viaje imaginario por la literatura y las artes plásticas enlazadas con piezas sinfónicas.

La parte inicial de la función contó con la presentación de la propia actriz del espectáculo, la orquesta, el director, y como novedad la presencia de cuatro cantantes líricas, que aparecieron en escena vestidas de negro y que fueron presentadas como artistas. Era imposible dejar de lado el contexto social del personaje a quien recordaríamos luego en las piezas musicales a través de los personajes la condesa, Susanna, Barbarina y Dorabella.

Afirmamos que Mozart fue un niño prodigio, pero también una niña prodigio porque recordamos que en la segunda mitad del siglo XVIII, vivieron en Austria, Maria Anna Mozart y su hermano Wolfgang Amadeus Mozart, ambos pianistas y con un talento increíble. A la niña la casaron a la fuerza para mantener su reputación y la de su familia. Al niño, la historia lo recordaría como un genio creador y como una figura musical eterna.

En el mundo de la ópera por lo general las mujeres cuentan con un papel en concreto: están ligadas al hombre. Pero aquí, estas chicas, hartas de los mismos papeles, quisieron contar sus propias historias, en las que ellas eran las protagonistas. La personalidad de cada una fue bien establecida y era  coherente al cuento, con colores determinados para diferenciarlas y hacer más dinámica la historia y su intención. Acercándose al final apareció otra artista en escena La reina de la noche, personaje colorido y de personalidad fuerte quién dio el desenlace de la historia, dejando un mensaje al resto de las chicas rebeldes y sobretodo al público que estaba maravillado.

Ana Hernández creó el cuento, teniendo en cuenta a estos personajes de la historia original y adaptándolas para el mensaje que se quiere transmitir: que debemos decir lo que pensemos respetando a los demás, llorar cuando tengamos ganas de hacerlo, que todos cumplan sus sueños, sin importar las adversidades o lo que quieran imponer sobre cada uno, siguiendo los anhelos seremos libres.

Como ya es sabido, Mi Primer Concierto, mediante una dinámica diferente y enfocada directamente a los públicos diversos que asisten al teatro, tiene como intención el acercamiento a un concierto sinfónico, a despertarles el gusto y a tratarlos como lo que son: públicos; presentando las partes del concierto, a la orquesta con sus respectivos instrumentos y director, lograr el acercamiento y la familiarización de los no acostumbrados, mediante un cuento de trama sencilla que resuene en los niños, pero que no pierda la esencia del concierto como tal, pero sobre todo tiene como un fin el aprender a escuchar y disfrutar, porque de eso se trata.

Ana Hernández señala que: “la música sinfónica está en todo, inconscientemente vivimos con ella. En este tipo de concierto importa más la experiencia y la calidad al número de butacas llenas” Todos fuimos parte de esa gran experiencia, aprendimos lo esencial de un concierto, a escuchar y dejarse llevar, que no existe edad ni límites para jugar, llorar o seguir nuestros sueños.

Andrei Hidalgo Soria

Andrei.hidalgo@unmsm.edu.pe / Andrei.sebas.015@gmail.com

Fotografia: cortesía Gran Teatro Nacional

El cultivo de la música desde la infancia.

0

Cantos del Ande fue un espectáculo que nos dejó  más de una enseñanza y algunas preocupaciones, entre ellas la necesidad de volver a contar con cursos de música en los colegios. El Club de Jóvenes críticos realizó una entrevista a la directora del Coro Nacional de Niños, Mónica Canales, para conocer de cerca la dinámica del coro y  también la forma como cultiva a los pequeños representantes de la cultura nacional, quienes, además, llegan al coro motivados por sus propios pares y atraídos por un lenguaje universal: la música.

Maricielo Perez.- ¿Cuál fue su perspectiva  al trabajar con los niños en Cantos del Ande y qué lo diferencia a otras presentaciones?

Monica Canales.- Para nosotros ha sido un trabajo muy importante porque significa vincular a los niños con su propia música, lo cual no es muy frecuente ya que no necesariamente todos escuchan la música peruana o conocen los diferentes géneros del Perú. Nosotros teníamos un repertorio que hacemos normalmente en fiestas patrias, pero  era insuficiente como para hacer esta vinculación y así surgió la idea de hacer Cantos del Ande. El primer año para ellos fue todo un descubrir ya que empezaron a escuchar temas de artistas como Max Castro o  Pelo d’ Ambrosio, que han cantado con nosotros. Comenzaron a vincularse con ella, a disfrutar de esa música que es suya y así mismo hacerla propia y parte del repertorio que escuchan. Esto ha sido, como se dice en términos musicales, un «in crescendo» porque para ellos era como un «síííí cantar huaynos…» y ahora es natural, es bonito cantar la música de los Andes. Es un logro a nivel interno del elenco, pero también a nivel de difusión porque tenemos un espacio tan grande como el Gran Teatro Nacional para nuestra música como protagonista.

Claudia Rojas.- ¿Qué intenta transmitir a las personas con los niños cantando? ¿Por qué no una persona adulta?

Monica Canales.- Siempre hay un sentimiento muy particular con los niños, ¿no? Ellos probablemente salen a un escenario y todavía no han cantado, pero la gente ya está aplaudiendo y se está vinculando a ellos;  los niños tienen ese poder esa magia de atraer al público, tal vez puede hacerse un concierto de esta naturaleza con todo tipo de artistas, pero el hacerlo con ellos nos da un plus de acercamiento por el hecho de ser niños, pero también hay una segunda aproximación  a través del repertorio. Creo que es un valor añadido trabajar el repertorio con ellos.

Claudia Rojas.- ¿Qué complicaciones encontró al trabajar con niños?

Monica Canales.- Nosotros, por lo general, recibimos niños entre seis y ocho años. Hacemos que ingresen a los espectáculos poco a poco. Si bien ellos no cantan las dieciséis canciones, en esta oportunidad cantarán tres; y así, ellos van integrándose a las diversas actividades en el teatro o también dentro de otros conciertos. Es difícil porque si bien todos son niños, la poca diferencia de edad nos pone ese límite, y esa dificultad de tener que hacer que se interesen, pero cada fin es distinto: una cosa es hacer interesar a un niño de seis años y  otra, a niños de quinto. Para ello existen otras motivaciones, que se realizan con el staff que tenemos del maestro. Lamentablemente no contamos con un sistema escolarizado, que quisiéramos tener en un futuro, que nos permitiría funcionar de tal manera que los niños salieran leyendo perfectamente la música. Eso tendría que exigirnos pasar más de cinco horas en el estudio, pero el régimen de clases y la lejanía del lugar de donde vienen como Ventanilla, Carabayllo, San Juan de Lurigancho, y también en las zonas del Sur, Villa María del Triunfo hace que sea complicado. Hacerlos venir, cinco veces por semana, sería demasiado, entonces nuestro régimen con ellos son tres veces por semana. Además tenemos una gran cantidad de repertorio, presentamos este proyecto y en dos semanas tendremos uno nuevo. El repertorio va variando, pero intentamos ir dándole pautas de lectura musical; es decir, la partitura nos sirve para reconocer tales figuras rítmicas y patrones melódicos. Nosotros hacemos del ensayo una clase y así intentamos cubrir las necesidades.

Claudia Rojas.- ¿Cuáles son las motivaciones para los niños y qué papel tiene la familia?

Mónica Canales.- Para los padres es sumamente importante poder ver que sus niños tienen este tipo de oportunidades. No cualquier niño se presenta a una corta edad en las funciones y realizan repertorios en el Gran Teatro Nacional (GTN) con los músicos y artistas. Creo que ese proceso de enriquecimiento de los niños es lo que motiva a los padres. A la vez, es el primer gancho que los vincula con nosotros, los maestros. Los padres sienten orgullo y una motivación extra al tener presente que sus niños son parte del Coro Nacional de Niños (CNN). Por tanto, el orgullo está en que son ellos quienes representan al país. No solamente está el hecho de presentarnos en salas tan importantes como el GTN, la Catedral de Lima o el Palacio de Gobierno. Podemos contar todos los espacios en donde el CNN se ha presentado, y a la vez narrar las experiencias que tenemos en las giras artísticas a nivel nacional e internacional sobre todo con los más grandes. ¡Es una motivación adicional para los niños y también para los padres!

Claudia Rojas.- ¿Cómo es el proceso de selección para los niños que desean pertenecer al CNN?

Mónica Canales.- Muchos de los niños que tenemos son pequeños que han venido al teatro y han dicho: «Yo quiero estar ahí». Créeme que la historia se repite. Y sus padres luego de la presentación han tratado de averiguar cuál es la forma de admisión. Para ello, realizamos dos veces al año el proceso de selección de acuerdo al número de vacantes que se va generando. Cada vez son menos el número de vacantes; por ello  hay un mayor nivel de competencia debido a que contamos con cupos limitados. Tenemos un máximo de 120 niños, no podemos atender más por cuestiones pedagógicas. Imaginemos que se nos presenta unas ocho o diez vacantes y tenemos más de 100 niños. De ahí que la selección es sumamente rigurosa:  ¡Es como ingresar a la universidad! En consecuencias, es un triunfo para cada familia  ver que sus niños han ingresado. Ahora es muchísimo más difícil ingresar al CNN por tanto mantenerse también es complicado, pues si no se cumple con todo lo que se requiere puede ser que esa vacante lo requieran muchos más. Por otro lado, el hecho de que los padres digan «hay muy pocas vacantes por la tanto hay que estar atento, llegar temprano y hacer todo lo que se necesite» genera una cadena de reciprocidad.

Maricielo Peréz.- ¿Cuál es mensaje de «Cantos del Ande»?

Mónica Canales.- Queremos que recojan la riqueza y diversidad de la música de los Andes. Queremos que conozcan también las lenguas, por eso es que una parte importante de nuestro espectáculo es otro proyecto, se llama Tinkuy: Cancionero Multilingüe del Perù. Ustedes han visto que son 16 canciones, pero una de ellas es parte del repertorio académico contemporáneo. Son canciones complejas pero que vamos introduciendo dentro de esta recopilación porque no solamente debemos abarcar lo popular, sino hacer que de la música popular surjan otras tipo de experiencias. Y entonces, este es el primer año que Tinkuy entra dentro de ese rubro. No dudo que después de algunas ediciones vayamos a hacer probablemente Cantos de la Amazonía o Cantos de la Costa. Tomará un nombre particular pero creo que estamos completando un ciclo. Probablemente hagamos uno o dos años más de Cantos del Ande y luego vamos a abarcar otras cosas porque la riqueza folclórica no es lo único. La riqueza lingüística, eso es importantísimo.

Carla Anamaría.- ¿Cómo ha sido la relación del quechua con los niños? Porque a algunos les resulta difícil aún de adultos.

Mónica Canales.- Nosotros a través del proyecto Tinkuy realizamos una vinculación con el Viceministerio de Interculturalidad. Ellos trabajaron junto con nosotros para la creación de este proyecto y nos enviaron a gente especializada para trabajar el tema de la fonética y la gramática. Incluso en el caso de lenguas amazónicas que es diferente a Cantos del Ande, traían gente de las comunidades. Hacíamos clases con ellos, traían mapas y les enseñaban a los niños donde vivían, qué comían, qué tipo de festividades tenían. Ese fue un trabajo maravilloso que espero que se vuelva a hacer porque nuestros niños van creciendo y los que pasaron por este proceso ya están grandes, y hay nuevos que no han pasado por eso.

Claudia.- hemos notado la  pasión con la que canta Patricia, la solista, ella contagia la emoción…

Mónica Canales: Patricia ya tiene con nosotros un título de muchos años y eso se ve. Es evidente todo el proceso gracias al cual ella ha ido creciendo, y no es la primera vez que tiene un solo. Nosotros vamos seleccionando de acuerdo a las características del artista a interpretar. Elegimos a ella precisamente por esa expresividad en el escenario tan natural vinculada a su extraordinaria voz. Por ello nos pareció ideal para esta ocasión, pese a que tenemos otros niños que tienen voces maravillosas, pero nos funcionan mejor en otro tipo de repertorio. Patricia, por ejemplo, se desempeña muy bien en el caso de la música popular.

Carla Anamaría.- Hablando netamente del repertorio, nos sorprendió esta mezcla entre una música moderna y popular y la ancestral ¿cuál fue el proceso de selección de las canciones? ¿Por qué precisamente este tipo de música?

Mónica Canales.- Esta versión de Cantos del Ande es más o menos una antología porque estamos utilizando algunas piezas de ediciones anteriores. Tenemos de la primera, segunda y tercera edición tres o cuatro piezas y hemos incluido cuatro o cinco nuevas. Además, siempre proponemos al artista invitado que agregue al menos tres piezas suyas y hacer esas versiones que tienen. Esa es la forma en que trabajamos.Tenemos nuestras piezas propias, por ejemplo Adiós pueblo de Ayacucho y La Benita, que ya son parte del repertorio propio del Coro Nacional de Niños. Luego, tenemos las piezas del artista invitado y además estamos incorporando piezas del proyecto Tinkuy. Eso es lo que conforma el repertorio que dijimos.

Club de Jóvenes Críticos

Fotografía: Carla Anamaría

Lima, 30 de agosto de 2018

 

 

 

«Cantos del Ande»

0

“Esa es la ley del universo: si todo lo haces de manera correcta,  todo te va a ir bien en algún momento”. Gustavo Ratto.

El cantautor huanuqueño Gustavo Ratto fue artista invitado para la cuarta edición de Cantos del Ande. Ratto, fundador y difusor del género neo andino, mixtura de pop, hard rock y resonancias ancestrales de Andino-américa, nos habla de su trayectoria en el mundo musical y su experiencia con el Coro Nacional de Niños. 

Carla Anamaria.- Hemos visto que tratas a los niños como lo que son: niños

Gustavo Ratto.- Claro, yo soy un niño más. Me enlaza mucho eso porque ellos son el futuro de nuestra nación. Ese momento con ellos es realmente mágico y eso es lo que hacemos ahora con el Gran Teatro Nacional.

Claudia Rojas.- Se nota la compenetración y conexión de las voces de los niños con la tuya, realmente te transporta.

Gustavo Ratto.-Cantos del Ande por eso es es una vivencia, un sueño, un viaje. Eso es lo que queremos reflejar con los niños, que nos transportemos.

Carla Anamaria.- ¿Cómo sientes esta mezcla entre tu música y un coro? Debe ser una experiencia nueva.

Gustavo Ratto.- ¡Bonito! Los arreglos muy bien, me gustó mucho, porque le ha dado tranquilidad y versatilidad a lo que yo puedo hacer. No me afectó mucho el registro, porque al cantar también es diferente con los niños, con el coro, pero se adecuan mucho. Esos arreglos han sido perfectos, además Mónica es increíble, ha logrado algo increíble, una conexión entre el artista y los niños. Ha sido muy bonito.

Claudia Rojas.- ¿Qué tan diferente es pararte en el escenario del Gran Teatro Nacional? En este caso estar frente a un público compuesto por familias que vienen a ver a los niños. ¿Qué es lo que más te gusta de esta experiencia y qué es lo que quieres comunicar al público?

Gustavo Ratto.- Es una experiencia nueva. Los padres tienen ese ímpetu que sus hijos logren ser, en algún momento, cantantes y eso también nos llena de satisfacción a nosotros porque abrimos el camino para que sigan apostando por nuestra música. Una de las ventajas que agradezco al Ministerio de Cultura, a Mónica Canales, que es la directora, es el haber confiado en mi persona para poder lograr eso. Creo que de mi edad soy el que lleva el estandarte de la música andina. He tratado en lo posible de siempre hacer un trabajo de calidad, una performance al nivel y llevar nuestra música andina a un nivel universal.

Claudia Rojas.-Mucho más popular…

Gustavo Ratto.- Va a permitir no solamente que en Perú nos amen, sino también a nivel mundial. Es una cuestión de permanente trabajo y bueno los padres de familia salen muy satisfechos con ello.

Claudia Rojas.- Sí, de hecho se escucha muy bien

Gustavo Ratto.- Y ha habido casos anteriores como el compositor peruano Pelo d’ Ambrosio, que me anima mucho. Yo he sido pequeño cuando él también cantaba. Entonces siempre ese reflejo y ejemplo hay que tomarlo como iniciativa. Yo admiro mucho el trabajo de Pelo d’ Ambrosio como compositor e intérprete, como también por abrir un camino importante para la música andina, ese es un ejemplo mío. A la vez estuvo en un inicio Gianmarco, luego Max Castro y Damaris. Para mí ha sido muy importante en mi carrera.  Como ves, estoy trabajando mucho, se me están abriendo puertas y cosas que quise hacer, es por eso que ahora, esta oportunidad es un sueño.

Claudia Rojas.- ¿Ver a los niños no te lleva a esos momentos en tu niñez?

Gustavo Ratto.- Por supuesto, es muy cierto. Los niños me han hecho acordar a mi familia y a un olor a tierra mojada, que es un viaje. Uno cuando ha vivido en la sierra recuerda todos esos momentos muy bonitos que quedan marcados para siempre. Yo, en ningún momento pensé «Voy a estar en un gran escenario».

Claudia.- ¿Qué le dirías a esas personas, a todas las familias que ven a sus hijos con aptitudes para la música, el canto, la actuación y que, muchas veces, son reprimidos porque piensan que no es su camino o que deben seguir otras cosas?

Gustavo Ratto.- El momento crucial y determinante para todos es cuando uno decide hacerlo. Al comienzo es muy difícil, te mentiría si dijera que es fácil. Es como todo en realidad, algo nuevo. Antes para los padres era una aventura que te digan: “Papá quiero ser cantante”. “¿De qué vas a vivir?”, te decían. Ahora ha cambiado totalmente esa perspectiva. Yo veo mi carrera como una empresa, yo soy una marca, pero también hay que trabajar con bastante iniciativa y mucha perseverancia. No hay que bajar la guardia. Al comienzo nada te sale, pasa así porque nadie te conoce. Yo asocio mucho el tema de la música con la gastronomía porque dicen “cuando cocinamos con amor, te sale demasiado rico”, entonces cuando cantamos y hacemos algo con amor, es lo mismo: transmitimos. El arte es transmitir expresiones. De que puedas vivir de eso, se puede, pero lo ves de una manera gerencial o empresarial. Yo no veo solo el tema del show. Yo soy artista, me presento en un escenario, puede ser el más recóndito hasta uno grande como es el GTN, el mejor de Perú y Latinoamérica. Hay que estar en todos lados para poder conocer. Si yo no tendría una visión y no conociera el Perú profundo, llegar a esos escenarios sería difícil. Hay que ser consecuente de tocar en cada uno de ellos como si fuera el ultimo de tu vida. Eso es lo más bonito: vivirlo.

Claudia Rojas.- ¿Qué mensaje, después de toda tu trayectoria, le das a estos niños que serán, en el futuro, artistas reconocidos que posiblemente vuelvan al GTN?

Gustavo Ratto.- Que lo intenten, todo comienza por un intento. Una vez que ya estés en el camino, no pares. Cuando sientas que ya estás arriba, simplemente mantén esa visión siempre adelante, mirando hacia arriba y sobretodo trabajar con mucho amor, creo que esa es la base de todo. Cuando todas las cosas se hacen de esa manera honesta, pulcra y sin escándalos, todo fluye y reacciona como queremos. Esa es la ley del universo: si todo lo haces de manera correcta,  todo te va a ir bien en algún momento. Quizás no ahora, es cuestión de tiempo. Es mejor siempre dar que recibir. Cuando das, el mundo te retribuye con creces.

Carla Anamaria.- Sobretodo llevando lo nuestro…

Gustavo Ratto.- A eso quiero llegar. De esta manera, el Ministerio de Cultura y el Coro Nacional de Niños están apostando por una música que es nuestra, que es peruana y que es la vista del mundo. Es el reflejo de lo que nosotros somos. Es un país de todas las sangres y de todas las culturas. Si no tuviéramos eso, no tendría sentido ni valor. Yo comencé haciendo rock, tengo mucha influencia rockera y eso lo hemos plasmado -porque el rock también es folclore, no peruano, pero sí extranjero- a través de lo que yo denomino neoandino. Soy fundador y creador de este movimiento, que no solo está metido en la parte de entretenimiento sino también en la creación de himnos oficiales para un tema de identidad o educación. Por ejemplo, veo el tema de “Cantando comprendo”, que a través de una canción se pueda atraer la comprensión de lectura.

Claudia Rojas.- Y a través de lo Neoandino, ¿cómo se puede llegar mucho más allá de lo que ya se está plasmando? ¿tienes alguna visión?

Gustavo Ratto.- Claro. Los artistas en sí están abocados solo a tocar, piensan solamente presentarse en los escenarios y nada más. Nosotros hacemos un trabajo de campo, un trabajo de investigación que va más allá. Por ejemplo, en la creación de himnos oficiales, ¿qué de nuevo se debe aportar? Yo, en los himno oficiales ingreso sonidos del ambiente, sonidos del agua, del río. Si estoy haciendo uno, por ejemplo, con el río Huallaga, hago tomas auditivas de este, y eso lo incluyo dentro, lo que le va a dar movimiento… le va a dar algo más bonito. También a la hora de hacer el tema educativo es una cuestión innovadora ¿por qué? porque es igual que en la radio. Cuando en la radio nos repiten cinco mil veces una canción, la memorizamos, ¿verdad? Cuando nosotros hacemos un “cantando comprendo”, canto las canciones andinas, canto, canto, canto, canto… y así se nos queda.

Claudia Rojas.- ¿cuáles son las dificultades que se te han presentado en Cantos del Ande?

Gustavo Ratto.- Con Cantos del Ande, creo que todo ha sido positivo. Incluso la campaña de prensa, en la cual hemos trabajado muchísimo, sale en todos los medios. Le han dado mucha promoción, y así deberíamos hacerlo. Creo que esto es un ejemplo para que cada año siga con más fuerza, que nuestra música andina se siga vistiendo de lujo. Eso le va a dar mucho más realce y ya sea una música que podamos escuchar en cualquier parte del mundo o en diferentes esferas sociales, y eso es lo más importante.

Maricielo Pérez.-¿Qué tan difícil ha sido conservar esta música? ¿Cómo lucha contra la influencia de música extranjera?

Gustavo Ratto.-Da cólera que no haya ese apoyo en las radios. Nosotros deberíamos de estar en radio. Apoyemos esa ley que se está plasmando, la Ley del artista y que queremos que llegue a flote. Necesitamos más música peruana que esté presente en radios, que se presente en la televisión. Porcentajes muy mínimos de artistas están utilizando música andina. Entonces, nosotros damos el ejemplo con estas actividades. Esto va a permitir que nos volvamos más competentes, promotores, difusores, embajadores a nivel mundial. Quiero hacer que la música andina pueda estar en cualquier momento, en cualquier lugar, en cualquier esfera social y que no solamente lo escuchen en el Perú, sino a nivel Mundial, que ya lo están haciendo. Por eso es que yo mezclo sonidos muy autóctonos, sonidos muy modernos también, con la influencia rockera y del pop. Me ha dado esa versatilidad, soy un artista versátil, de haber estado en varios géneros y poder ahora formar algo muy bonito, como es el neoandino.

Claudia Rojas.- ¿Cómo ha sido compartir el escenario con la solista del Coro de Niños?

Gustavo Ratto.- Muy lindísimo. Patricia tiene una voz angelical, muy bonita; así que va a sonar muy bien Alpakitay.  El Coro Nacional de Niños tiene voces angelicales, son ángeles. Como te dije desde el comienzo, yo soy un niño más; así que eso vamos a difundirlo y a transmitirlo. Lo que me gusta es que ahora también se puso las pilas Tv Perú, lo va a grabar. Entonces lo va a poner más todavía en vista de todos. Entonces, eso es un gran paso que estamos dando y eso es juntos el Ministerio de Cultura, el Coro Nacional de Niños, Mónica, Gustavo Ratto y el elenco Nacional del Folclore.

Entrevista.- Club de Jóvenes Críticos

Fotografía.- Claudia Rojas

Lima, 30 de agosto de 2018