La proliferación de la desinformación médica en las redes sociales es una preocupación creciente de la salud pública mundial. La comunidad médica está respondiendo a esta amenaza generalizada. Así, a principios de este año, el director general de la Asociación Médica Americana escribió a las principales empresas de tecnología pidiendo más medidas para «asegurar que los usuarios tengan acceso a información científicamente válida sobre las vacunas». Del mismo modo, los editores de las principales revistas de cardiología colaboraron recientemente para «dar la alarma» sobre este tema y pedir un esfuerzo coordinado de los proveedores de medios de comunicación basados en la web para ayudar a abordar la desinformación médica. Es probable que se requiera un enfoque colaborativo e interdisciplinario, utilizando una amplia gama de intervenciones, para contrarrestar la propagación de la desinformación médica en las redes. En este editorial se examinan posibles estrategias para ayudar a abordar este importante problema de salud pública. Enlace: https://pmj.bmj.com/content/96/1131/4