Las fuentes expertas en la cobertura informativa de la COVID-19. Aproximación epistémica y representación periodística de los aportes de los científicos sociales en tiempos de pandemia es el título del proyecto que tiene como responsable al Mg. Carlos Gonzales Garcia y que ganó el concurso de proyectos con financiamiento organizado por el Vicerrectorado de Investigación y Posgrado de la UNMSM.
Se analizan las contribuciones de los científicos sociales, como fuentes expertas, en los contenidos de ocho medios de comunicación de Perú, Argentina, España, Francia y Estados Unidos, durante el periodo de la nueva coronavirus (2020-2021), a fin de abordar dos aproximaciones; la primera, de naturaleza epistémica; la segunda, de carácter periodístico. El registro de datos se elaborará en base al perfil en Scopus de cada uno de estos investigadores, seleccionados previamente en cada periódico, donde será posible encontrar variables de interés como área temática, citas y h -index.
Asimismo, a través de sus trabajos más referenciados, identificaremos el paradigma epistémico desde donde parten los enfoques teóricos de sus aportes académicos. Para el análisis de textos periodísticos, haremos uso de las herramientas de la lingüística crítica, con el objetivo de relacionar las ideas dominantes del medio donde se exponen con su línea editorial. Los hallazgos del estudio nos permitirán reconocer los paradigmas de investigación social y las connotaciones ideológicas que caracterizan, en tiempos de crisis sanitaria, el trabajo de producción que hacen los periodistas con las fuentes especializadas.
Línea de investigación: Tecnologías de la información y desarrollo de la investigación académica y científica
‘Terruqueo’ o la estigmatización de la disidencia. Narrativas de posverdad, memorias en disputa y discursos de resistencia en el Perú de posguerra es el título del proyecto que tiene como responsable al Mg. Oswaldo Bolo Varela y que ganó el concurso de proyectos con financiamiento organizado por el Vicerrectorado de Investigación y Posgrado de la UNMSM.
Esta investigación propone estudiar el fenómeno del ‘terruqueo’, un problema vigente en el Perú contemporáneo: ese conjunto de prácticas discursivas que –en el escenario posterior al conflicto armado interno– son constantemente usadas para desprestigiar y obstaculizar diversos reclamos sociales, cualquier intento de cambio social. Es decir, se plantea investigar los modos en que opera el terruqueo, cómo y por qué se difunde, qué efectos genera y en qué sujetos.
Para ello, se busca unificar lo propuesto desde los estudios sobre memoria colectiva y sociedades de posguerra (Pollak 2006; Jelin 2002; Agamben 2000), las teorizaciones socioculturales más recientes sobre fake news y narrativas de posverdad (Aparici & García 2019; Baggini 2018; Bermejo 2016), y lo investigado sobre los discursos políticos radicales de derecha (Adorno 2020; Murguia 2019; Butler 2018; Todorov 2016). Se desarrollará una investigación de metodología cualitativa que –a partir de entrevistas y etnografías analizadas desde los estudios del discurso– permita identificar qué caracteriza al terruqueo, a través de qué recursos deslegitimadores funciona, de qué modos se le resiste y –sobre todo– cómo se articula con otros espacios de poder como la raza, el género o la clase social.
Línea de investigación: Campañas electorales, mensaje político y medios de comunicación.
El paleontólogo e investigador del Museo de Historia Natural de la UNMSM, Mario Urbina, descubrió y recogió los restos fósiles en Pisco, Ica, Perú. Se trata de un nuevo género y especie de cachalote de hocico puntiagudo denominado Rhaphicetus valenciae en honor al doctor Niels Valencia Chacón (docente e investigador en la Facultad de Ciencias Biológicas de la UNMSM y director del Museo Natural de Historia). El detalle del hallazgo de estos restos fósiles de 18 millones de años de antiguedad fue publicado en Journal of Systematic Palaeontology.
Mario Urbina, investigador del Departamento de Paleontología de Vertebrados del Museo de Historia Natural de la UNMSM, descubrió y recogió un cráneo con huesos del oído, mandíbulas, dientes y otros restos postcraneales que corresponden al Mioceno inferior (entre 19 y 18 millones de años de antigüedad) en la Formación Chilcatay ubicada en Pisco, Ica, Perú.
Rhaphicetus valenciae fue un cachalote mediano con medidas entre los 4.7 y 5.7 metros, tenía un hocico largo y estrecho además de una gran cantidad de dientes superiores. Esta especie se alimentaba de presas pequeñas. Por sus características, se concluyó en el estudio que Rhaphicetus valenciae pertenecería a un nuevo género y especie.
Asimismo, la investigación determinó que esta especie se diferencia de otras debido a que posee una tribuna estrecha y cilíndrica que comprende casi el 75% de la longitud condilobasal (longitud entre el extremo anterior del premaxilar y el cóndilo occipital). Los restos serían parte de uno de los fiseteroides (mamíferos cetáceos odontocetos) geológicamente más antiguos
La investigación estuvo conformada por un equipo internacional, fue liderada por Olivier Lambert (Bélgica) y contó con la participación de Christian de Muizon (Francia), Giovanni Bianucci (Italia) y Mario Urbina (Perú).
“Validación y equipamiento de los programas descubriendo nuevas especies y AmazonCam del proyecto Wired Amazon para promover el ecoturismo e investigación científica en Tambopata” es el título del proyecto ganador del primer puesto para la categoría de impacto académico del Premio a la Vinculación Universidad-Empresa 2021, Vue-21organizado por la Red-Idi.
En este proyecto la UNMSM a través del Museo de Historia Natural y Rainforest Expeditions, empresa peruana de ecoturismo, actúan en conjunto utilizando la iniciativa Wired Amazon que permite a los turistas participar en la recolección de datos para futuras investigaciones científicas desarrolladas en Tambopata. De acuerdo con la bióloga sanmarquina, Letty Salinas, este proyecto concientiza sobre la importancia de los bosques tropicales y advierte la urgencia de conservar y preservar estos hábitats.
El Premio a la Vinculación Universidad-Empresa 2021 impulsado por la Red Idi tuvo como objetivo reconocer la vinculación efectiva entre investigadores de la Red IDi y empresas privadas a través de proyectos de investigación, desarrollo e innovación que hayan logrado un impacto positivo en el sector tecnológico, académico y socio-económico. La convocatoria estuvo dirigida a micro, pequeñas, medianas y grandes empresas que desarrollen proyectos I+D+i en colaboración con una de las universidades que forman parte de la Red IDi (UNMSM, UNI, UNALM, PUCP, UPCH, UNSAAC y UNSA).
“Validación y equipamiento de los programas descubriendo nuevas especies y AmazonCam del proyecto Wired Amazon para promover el ecoturismo e investigación científica en Tambopata” busca promover el ecoturismo y la investigación científica en Tambopata a través de la validación de procesos para la recolección de información biológica y fotográfica de potenciales nuevas especies que habiten en la zona.
El concurso estuvo auspiciado auspiciado por la Cámara de Comercio de Lima (CCL), el Hub de Innovación Minera del Perú, la empresa Link Miners, el Colegio de Ingenieros del Perú – Consejo Departamental de Lima, el Ministerio de Producción e Innóvate Perú.
MÁS PROYECTOS SANMARQUINOS GANADORES DEL CONCURSO VUE 21
En la misma categoría el tercer lugar lo obtuvo el proyecto “A partir de Relaves Metalúrgicos obtener Compuestos de Magnesio mediante la Metalurgia Recuperativa”. Dicho estudio cuenta con la participación de la Compañía Minera La Margarita S.A.C.
La investigación propone el aprovechamiento de los relaves mineros para darles uso en la industria. Según Daniel Lovera Dávila, docente que lidera el estudio, se encontraron encontrado zinc y plomo en bajas concentraciones dentro de los relaves mineros estudiados.
El proyecto sería una gran alternativa para reducir la carga de pasivos ambientales en el país y evitar perjudicar a distintos ecosistemas. Lovera Dávila señaló que se estudia la posibilidad de utilizar los relaves como agentes remediadores, agentes absorbentes de gases, entre otros.
En la categoría de impacto tecnológico el tercer lugar lo obtuvo el proyecto Validación y empaquetamiento de un kit molecular para el diagnóstico específico de COVID-19, realizado en colaboración con BTS Consultores.
El estudio consiste en la elaboración de kits moleculares que contienen reactivos que detectan el virus que causa la COVID-19, llegando a un 86% de sensibilidad y un 100% de especificidad.
Asimismo, el proyecto cuenta con la autorización sanitaria de manera excepcional de parte de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) y cumple con los protocolos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La Inteligencia Artificial (I.A.) nos permitirá mejoras en el proceso enseñanza-aprendizaje hasta ahora impensables. Los programas de realidad virtual o realidad aumentada serán pronto parte del entorno de las clases en las universidades peruanas. ¿Pueden los propios profesores investigadores peruanos crear parte de esta tecnología de avanzada? Sí. En MediaLab UNMSM, el proyecto MultiTec está haciendo un diagnóstico de la situación educativa en las universidades públicas peruanas y presenta, como parte de una propuesta más amplia, un aplicativo que permite contar en una misma ventana con todos los recursos necesarios para el mejor aprendizaje interactivo: X teacher, ahora en fase de prueba. Entérese de eso y más escuchando nuestro siguiente podcast.
Escucha las series que tenemos para tí en podcast en:
Franklin Cornejo Urbina y Alejandro Toyco Suárez publican un artículo sobre el uso de las redes sociales en la cobertura informativa en la Amazonía peruana en el contexto de la primera cuarentena del COVID-19 en Perú. El texto forma parte del libro “Sociedade, ativismo, midiático e democracia”, Maria Cristina Gobbi e Rosa Simões (Orgs.) que ha publicado Ría Editorial.
El trabajo destaca que “la cobertura informativa intercultural en Facebook es estratégica para visibilizar la agenda indígena amazónica en el Perú. Medios locales y coberturas interculturales, desde el periodismo alternativo y la masividad de Facebook, visibilizan las problemáticas que se presentan en las poblaciones amazónicas donde la falta de ayuda y un precario sistema de salud estatal agudizan los riesgos de contagios por el nuevo coronavirus. En este contexto de la pandemia de la COVID-19, los informativos con una mirada local y en lengua originaria pueden salvar vidas para prevenir los contagios, evitar la desinformación y facilitar a los pueblos indígenas amazónicos información orientada a sus culturas, lengua y tradiciones”.
Se presentan datos de “las cuentas de Facebook, de los primeros cien días de la cuarentena por el COVID-19 en Perú, de los medios alternativos Radio Kampagkis (Amazonas), Radio TV Shipibo Digital (Ucayali), Servindi y Ojo Público, ambos con sede en Lima, la capital peruana. Se revisa la oferta informativa para identificar temas y noticias con énfasis intercultural proveniente desde el mundo amazónico y para el mundo amazónico”.
A inicios de la pandemia empezamos el proyecto “Desinformación en contextos de infodemia: Covid-19”, con el objetivo de reflexionar sobre los cambios sociales y de información que se generaron con la llegada del nuevo coronavirus. Con el fin de ello, hemos tratado temas como la infodemia, la desinformación, el fact checking, la posverdad y otros hechos que marcaron el 2020. Además, hemos realizado una serie de entrevistas a diferentes fact checkers latinoamericanos.
El equipo del proyecto lo conformamos estudiantes de Comunicación Social: Kelly Cárdenas, Sergio Crispín, Jesús Huamán, Milagros Otárola, Genjy Simon y Hugo Velarde. Quienes contamos con el asesoramiento de la Dra. Jacqueline Oyarce. El proyecto obtuvo como resultado 35 publicaciones, entre artículos y entrevistas, que fueron compartidos desde el mes de abril hasta el mes de diciembre.
Es por ello por lo que presentamos este especial, donde hemos separado en diferentes secciones nuestros artículos y entrevistas para que el lector pueda comprender y vincular las temáticas que fuimos abordando alrededor de la desinformación durante todo el año.
Artículos interpretativos
A finales de abril, ya con el coronavirus en latinoamérica y tratando de adaptarnos a este estilo de vida aislado, publicamos nuestros primeros artículos con temas de interés como los son la infodemia y la desinformación, dos términos muy importantes para la comprensión de la realidad que empezábamos a vivir.
Iniciando mayo lanzamos otra fila de artículos, esta vez enfocándonos en el fact checking y los verificadores de hechos (fact checkers). En ellos resaltamos la importancia de su labor dentro de un contexto donde la desinformación ronda en abundancia por las redes sociales y los medios tradicionales.
Antes de la llegada de junio, publicamos diversos artículos que tienen como tema el análisis de las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram y Reddit), qué tan fácil es desinformar por ellas y cómo surgen las tendencias.
En el mes de junio, junto con las marchas del movimiento Black Lives Matter, reapareció la figura de Anonymous después de largos años de ausencia, pero con ella también aparecieron mensajes desinformativos como el abordado en el artículo “De la indignación a la desinformación: ¿cierto?¿falso?. ¿Por qué?”. Además, durante este mes, logramos publicar artículos sobre la tipología de la desinformación como la sátira, parodia, descontextualización entre otras. Las cuales nos hacen entender la diversidad de maneras en que podemos llegar a desinformarnos y nos pone en alerta sobre la información que recibimos.
Julio fue un mes donde el tema de la desinformación ya era conocido y bastante comentado, por lo que optamos centrarnos en el análisis de la literatura científica sobre la desinformación. Así, logramos analizar artículos donde se precisan y definen conceptos alrededor de la desinformación y otros donde se logra vislumbrar las consecuencias que esta provocaría.
Es en este punto donde el sentido de nuestras publicaciones cambia, optando por realizar entrevistas a medios y personalidades ligadas al fact checking.
Entrevistas a Fact Checkers
La primera de ellas se dio en el mes de septiembre y fue a la periodista Olivia Sohr, miembro de Chequeado, un fact checker de Argentina. La entrevista fue dividida en tres publicaciones donde abordamos temas como la inteligencia artificial como apoyo en la verificación, los peligros de la desinformación, entre otros.
Durante los meses de octubre a diciembre entrevistamos a los cuatro fact checkers más representativos del Perú: Ojo Biónico, Convoca Verifica, Comprueba y Verificador de La República. Conociendo así los distintos esfuerzos de cada medio para difundir la verdad en el ámbito de la salud, la política, lo social y lo económico.
Desde este pequeño espacio que nos brinda MediaLab UNMSM hemos tratado de aportar conocimientos sobre cómo la desinformación nos afecta en el contexto actual de pandemia. Han sido nueve meses donde hemos publicado artículos, entrevistas y videos para conocer un poco más sobre la infodemia, el fact checking, la posverdad, entre otros temas de interés. A la vez, esperamos haber incentivado la investigación sobre la desinformación y a los temas vinculados a él, debido a que es un problema que nos afecta actualmente y que nos afectará por mucho más tiempo si es que no actuamos antes. Porque, como dice Sitaker, los falsos rumores pueden costar vidas.
Esta entrevista forma parte de nuestra serie sobre desinformación en tiempos de pandemia.
#ContraLaDesinformación
En esta entrega Fiorella Montaño, reportera y editora de la sección “Convoca Verifica”, nos concedió una entrevista para conversar sobre su labor en el fact-checker, su relación con Latam chequea y otros temas.
¿Cómo se origina Convoca Verifica considerando que Convoca lleva ya varios años en el fact-checking?
En sus inicios, las verificaciones se hacían en subdominios que se ponían en la página, en especiales o como notas, pero no como sección. Por ejemplo, el fact-checking para ver el nivel de cumplimiento de las promesas de PPK. También se hizo para ver las promesas que hacían los candidatos en diversas regiones. Ahora existe la sección de Convoca Verifica. Luego hubo esta iniciativa para unirse a LatamChequea Coronavirus, que es un grupo que junta a varios fact-checkers de toda Latinoamérica, donde recopilan verificaciones sobre la Covid-19.
Pero, por su parte, Convoca tiene un área destinada para ver el caso Lava Jato que ya lleva años de cobertura.
En ambos casos, se decían muchas cosas que no se sabe si son verdad o son mentiras, por lo que era y es importante hacer verificación donde hay bastante desinformación.
¿Cómo es el trabajo entre todos los fact-checkers en Latam Chequea?
Latam Chequea tiene una base de datos en la que todos los medios actualizan qué van haciendo y cómo lo van haciendo. Entonces, hay la libertad de poder utilizar los chequeos que ya han hecho otros medios de verificación.
También, por ejemplo, existe esta alianza para compartir infografías o realizar notas en conjunto que pueden hacer determinados medios sobre un tema.
Cuando uno necesita verificar una noticia que supuestamente ha venido desde Argentina pero está sonando en Perú, entonces podemos conversar con los medios de Argentina y ellos nos dicen qué ha pasado de una manera o de otra. Esa es, más que todo, la colaboración que se tiene, también en el tema de algunas herramientas que se utilizan para hacer verificaciones.
¿Cuáles son las características más resaltantes de Convoca Verifica?
Tenemos diversidad de formatos en las que se presenta al fact-checking. Tenemos estas especializaciones en el caso Lava Jato la cual llamamos el “Detector Lava Jato”.
Esas son las formas en las que nosotros tratamos de diferenciarnos de otros verificadores. También trabajamos bastante con datos. El último especial en el que hicimos una base de datos fue el de “Promesas Vizcarra”, en donde se hizo una base de datos con las promesas que había hecho el expresidente desde que empezó el estado de emergencia hasta que dio su mensaje a la nación (el 28 de julio del 2020). Escuchamos las promesas e hicimos una base de datos para verificar si cumplió, no cumplió o si cumplió a destiempo. Además, nosotros utilizamos algo —a lo que Convoca recurre mucho— que es el periodismo de datos, que también se utiliza en el tema de verificación.
Respecto a los formatos que han venido utilizando y los nuevos que han ido implementando. ¿Cuál considera que tiene mayor alcance?
Depende más del tema, porque a veces algunas verificaciones tienen más alcances que otros y no necesariamente es por el formato en el que está, es más que todo por lo que se verificó. Cuando es una frase muy coyuntural o muy del momento tiene mucho más alcance que algo que se sacó después de un tiempo.
También estamos optando por un formato de videoground que es para redes donde se muestra un chequeo en un video corto solamente con letras y una música de fondo. Para redes sí está teniendo alcance este tipo de formatos. Hay un área de Convoca que se llama “Convoca Radio” que ha ganado algunos premios. Es un trabajo que se está haciendo permanentemente en Convoca, por eso se lleva también a los chequeos a ese formato.
¿De dónde salió la iniciativa Conviértete en Verificador? ¿Cuáles son las expectativas de este taller?
Convoca tiene un modelo mixto de financiamiento. También es lo mismo para Convoca Verifica y para todas las áreas de Convoca. Justamente “Conviértete en Verificador” parte del mismo modelo. Además de que ayuda a aprender a verificar y a que más personas puedan hacer su verificación y reducir las fake news y la desinformación, es un tipo de aporte hacia el periodismo para hacerlo más sostenible y más rentable.
No es que todo el mundo esté como “Quiero ser verificador”, ¿no?, pero sí ha habido algunas consultas. Lo ideal sería llegar a más personas. Es el sueño de todo periodista, tener más alcance y más llegada. En eso estamos trabajando.
Este proyecto es una de las patas que sostienen la mesa que viene a ser el modelo mixto de Convoca.
Esto pertenece a la Escuela Convoca y en esta, además, se dan otros cursos no solo de fact-checking.
¿Cómo interactúa Convoca Verifica con el público? ¿Por qué medio o plataforma logran esto?
En la misma página de Convoca Verifica, hay una sección que se llama “Verifica con nosotros” dónde las personas nos pueden enviar una verificación que quieran que se realice. Por redes sociales, las personas escriben comentarios y nosotros los revisamos y tratamos de resolver sus dudas. Tenemos, además, un newsletter en el que se comparten las verificaciones.
Ahora que se acercan las Elecciones Generales 2021, ¿De qué forma verificarán las declaraciones que dicen los políticos? ¿Se enfocarán en lo que difunde la prensa tradicional o lo que publican ellos en sus redes sociales?
Cuando se elige algo para verificar no se toma en cuenta de dónde. Puede haber dicho algo completamente falso en su Twitter que ha tenido mucho alcance o puede haberlo dicho en un medio o una entrevista, eso es indistinto. Para nosotros es más importante qué se dijo que dónde se dijo. Solo que tiene que ser atribuible a esa persona, se tiene que identificar que la persona sí lo ha dicho.
Estaremos muy atentos a lo que suceda en las campañas y elecciones.
Soy colaboradora de la sección “Comprueba”. Salud con Lupa es un medio que tiene varias secciones con especiales, con periodismo de investigación, etc. Y tienen esta sección que es, básicamente, de verificación. Nació justamente con la pandemia, pero esperamos que se quede la sección para seguir aportando información que pueda servirle a la gente para disipar dudas, para mejorar la comprensión y el entendimiento de cómo funcionan ciertas cosas y de acabar un poco con las fake news y con la desinformación en general.
La idea de esta información es justamente decir cuál es la evidencia científica que hay para rechazar o aceptar tal idea o hipótesis. Se alimenta mucho de las dudas de las personas. Muchas de las historias surgen de las dudas, preguntas o discusiones que se dan en redes sociales. Entonces, estos artículos de Comprueba justamente buscan responder esas dudas con la información científica que se tiene hasta el momento. Incluso, nos interesa mucho decir que si no se sabe es porque no se ha generado todavía esa investigación o conclusiones, pero eso no significa que tengamos que creer en algo totalmente descabellado.
Es un poco contarle a la gente este proceso científico, los tiempos de este proceso científico son así, hay incertidumbre, hay cosas que aún no sabemos pero a pesar de eso esto es lo que mejor se tiene. Lo que nos puede generar mayor confianza para tomar alguna decisión. Entonces, básicamente, eso es Comprueba: aportar información verificada sobre temas de salud.
¿Es importante para Salud con Lupa responder preguntas cotidianas con argumentos científicos?
Los maestros solían decir que no hay preguntas malas, no hay preguntas tontas. Algunas preguntas quedan ausentes en los medios de comunicación más generales pero además estas se pueden responder desde la ciencia. Si no hay argumento científico, si no hay explicaciones desde la ciencia, terminas cayendo un poco en lo que hacen las fake news: hacer que la gente te crea solamente porque te tienen que creer; y considero que lo importante es hacer la diferencia incluyendo los argumentos, la explicación y la evidencia que está aportando la ciencia o la comunidad científica.Eso es justo lo que nos interesa mostrar. No nos interesa que la gente nos crea solamente porque hacemos lo que otros medios no hacen sino que nuestro trabajo es clavarnos en la evidencia, en la literatura científica, en los papers, hablar con científicos y científicas. Apelamos a que nuestros lectores y lectoras van a tomar decisión en función de donde hay mayor evidencia científica, esa es nuestra labor, aportar. No decirle a la gente qué hacer y qué no hacer, sino darle a la gente la mayor cantidad de información posible y la evidencia científica sobre las cosas para que ellos tomen sus decisiones.
¿Por qué es importante el periodismo científico actualmente?
El periodismo de ciencia nos invita a reconocer el conocimiento científico, el desarrollo y la investigación como parte de nuestra vida y la forma en que los países han avanzado en diferentes sectores. En ese sentido, viene ayudar al público no especializado y al público que no necesariamente tuvo una formación en ciencia a entender el mundo de mejor manera y aprovechar ese conocimiento para tener una mejor calidad de vida.
Pero en estos momentos, en este año específicamente 2020, se ha vuelto quizás mucho más relevante o ha acaparado muchos más reflectores porque claramente entender una pandemia —como la que tenemos enfrente— obliga a poseer ciertos conocimientos científicos.
Lo que tratamos de hacer los periodistas de ciencia es poner a disposición del interés público el conocimiento científico que se tiene hasta el momento, porque lo que estamos viendo es que se está generando al mismo tiempo de la pandemia. Entonces, nuestro trabajo es tomar ese conocimiento científico, adaptarlo para responder al interés público y que la gente pueda tener una mejor información para que pueda tomar mejores decisiones importantes, decisiones de vida o muerte, en este sentido. ¿Qué tratamiento tomar?, ¿qué tratamiento no tomar?, ¿a qué cosa creer y a qué cosa no creer?, etc. Entonces, por eso digo que el periodismo de ciencia es importante siempre, pero quizás en esta época es mucho más atractivo, mucho más llamativa su relevancia.
¿Consideras que las universidades o medios de comunicación deben fomentar este periodismo?
Me gustaría pensar que sí, especialmente en los medios. Muchos que no tenían o que nunca han tenido periodistas especializados, y de pronto tuvieron que enfrentar esta cobertura, mandaron a sus periodistas a conferencias de prensa, se pusieron a entender y luego a explicar al público no especializado las complejidades de esta pandemia. Quisiera pensar que es justamente el tipo de lección que todos y todas aprendemos y que la consecuencia inmediata es contratar a periodistas especializados.
Yo no he visto un cambio radical, no he visto que se contraten más periodistas especializados, no he visto que se sustituyan otras informaciones como los horóscopos en los medios y que esos espacios sean llenados con información de ciencia y de salud. Tengo mis dudas sobre los cambios dramáticos que van a ocurrir y, por supuesto, una de las cosas que tendría que hacerse y podría cambiar el panorama es la cuestión de las universidades.
En México al menos, creo que el escenario es más o menos similar al Perú, no hay ni siquiera una optativa en periodismo de ciencia en muchas universidades y creo que esto tiene que ver, justamente, con que no se le veía y no se le ve como una fuente noticiosa importante. Entonces, quisiera pensar también que a partir de ahora las universidades van a tener esta necesidad de introducir este tipo de materias, optativas y entrenamiento para que los y las jóvenes tengan desde los primeros semestres de su carrera la oportunidad de entender cómo es que se puede comunicar la ciencia y por qué es tan importante que haya una buena comunicación de esta para que las audiencias puedan tomar decisiones informadas en todos los sectores de su vida.
¿Consideras que somos una sociedad no científica o ajena a la ciencia?, y ¿Será ese el motivo de tanta desinformación?
Hay una responsabilidad por parte de la ciudadanía. Siempre pongo la analogía de cómo nos preocupamos como ciudadanos por lo que comemos. Qué tanto nos fijamos en la forma en la que consumimos información como si fuera un alimento. O sea, de pronto no somos tan conscientes de que consumir cierto tipo de información nos va a hacer mal y nos puede hacer creer en cosas que a la larga nos pueden causar un problema. Entonces, claramente si una ciudadanía no está suficientemente preparada en cuanto a criterio, yo diría pensamiento crítico, no le va a exigir a los medios de comunicación y, sobre todo, a los medios públicos, información de calidad.
Por lo tanto, lo que nos falta de pronto es entender cómo funciona la ciencia, cómo se desarrolla el conocimiento y cómo ese conocimiento puede ser aplicable a nuestras vidas, a nuestra forma de mejorarla y si no tenemos esa conciencia […] será muy difícil que exijamos, por un lado, este tipo de información y, por otro, que exijamos a nuestros gobernantes que tomen información científica o que tomen información basada en evidencias científicas para tomar decisiones o hacer políticas públicas para mejorar nuestras condiciones de vida. Entonces, por un lado, es nuestra responsabilidad como ciudadanos exigir mejor información de los medios de comunicación y, por otro lado, entender cómo la ciencia puede mejorar nuestras vidas. En los dos casos, claramente, necesitamos que la gente, que las audiencias, exijan ese tipo de información, pero, como no lo estamos exigiendo de manera general, entonces se vuelve una cosa muy normal que no esté ni en la agenda pública ni en la mediática.
Este año se realizaron diversos webinars, talleres, coloquios sobre el periodismo científico ¿este es el camino para dar a entender o realzar este tipo de periodismo?
Yo creo que es uno de los muchos caminos que puede haber. Muchos periodistas y jóvenes como ustedes, desde que salen de la universidad no necesariamente tienen un contacto muy cercano ni con la ciencia, ni con el periodismo de ciencia, ni con lugares que pueden entrenarse para hacer periodismo de ciencia. Por ello, claramente estos cursos, webinars, talleres, encuentros para muchos y muchas periodistas, pueden significar su primer encuentro con el periodismo de ciencia con herramientas para hacer mejor su cobertura, desde la estadística, desde la epidemiología, etc. Entonces, creo que sí puede ayudar a que cada vez más periodistas conozcan que existe el periodismo de ciencia. Pero, por otro lado, creo que hay muchas más formas, quizás formas más inmediatas, la cuestión por ejemplo de crear redes, de crear alianzas, nosotros como la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia empezamos, o bueno, generamos un proyecto que se llama COVIDconCIENCIA, un proyecto de verificación donde tomamos notas de los medios que suenan confusas, que no están suficientemente bien informadas, investigadas o que no presenten suficiente evidencia científica sobre eso, etc.
Las reflexiones y discusiones que se generen en los medios de comunicación, en suma, pueden hacer que la ciencia esté más presente en los debates públicos y en las formas de entender nuestra realidad.
Jesús Flores Vivar, Jacqueline Oyarce Cruz & Gloria Rodríguez-Garay presentan los resultados del 3º Congreso Internacional Media Ecology and Image Studies – Democracia, meios e pandemia en el libro titulado «Reflexões sobre internet, tecnologia e comunicação». La publicación reune una selección de los trabajos presentados en este certamen y fue publicado por Ría Editorial, que presenta así la obra:
«La publicación de una obra en 2020 es un certificado de logros. Después de todo, la humanidad experimentó la mayor crisis sanitaria del siglo con la pandemia del nuevo Coronavirus. El estancamiento y la incertidumbre se han apoderado de nuestras vidas. Nuestras actividades profesionales sufrieron una agitación operacional. Las economías se han hundido desde febrero. A pesar de todos estos problemas, nada supera la peor de las situaciones: en la fecha de esta publicación, el número de muertes confirmadas supera la marca de 1,5 millones de seres humanos».
«A pesar de toda esta crisis histórica, la ciencia ha seguido con su fuerza, independientemente del área de conocimiento. Los investigadores e investigadores continuaron produciendo conocimiento, y algunas de estas personas encontraron en la ciencia una válvula de escape. Con ello se ha hecho posible la preparación de este trabajo, que reúne a investigadores de varios países en torno a temas fundamentales para observar la sociedad pre-pandémica, comprender el mundo en medio de la pandemia y pensar en un futuro después de COVID-19. Un escenario en el que se están construyendo y/o recuperando nuevos valores, se están reformulando las rutinas y la ecología de los medios de comunicación se ha reestructurado». Ría Editorial.