La gran mayoría de jóvenes encuentra a la vejez como algo negativo y devastador, sin embargo el periodista estadounidense Jonathan Rauch en su libro “La Curva de la Felicidad: por qué la vida mejora a partir de los 50” explica la manera en el que la felicidad se desenvuelve conforme a la edad y aparentemente comienza a mejorar después de los 50. Además ofrece algunas reflexiones de lo que suelen atravesar las personas durante este proceso.
La vida no es sencilla en muchos aspectos, cada persona pasa por diferentes acontecimientos tanto placenteros como funestos a lo largo de su vida. Jonathan Rauch, un periodista estadounidense, a mediados de sus 40 años se sintió con un estado de de malestar y descontento, un suceso inexplicable para él puesto que “lo tenía todo”. Luego se enteró por medio de investigaciones acerca de una curva de la felicidad y a partir de ese momento se involucró en ese proyecto.
De esta manera, la curva de la felicidad, muy parecida a una U hacía referencia a la trayectoria de los rangos de felicidad que se se tenía según la edad. Teniendo a los 20 y 30 años con un leve decaimiento de de la satisfacción, hasta alcanzar los 40 en donde se producía uno de los puntos bajos.
Ante ello, el investigador Jonathan Rauch, integrante del grupo de investigación estadounidense Brookings Institution, publicó un libro en 2018 acerca de la teoría de la curva de la felicidad mencionando historias personales, los últimos datos y entrevistas esclarecedoras con economistas, psicólogos y neurocientíficos. Así mismo se respalda de investigaciones para comprobar sus afirmaciones, entre ellos se encuentra un estudio de 2008 realizado por los economistas David Blanchflower y Andrew Oswald, en donde se encontró la curva en U con el punto más bajo, a los 46 años en 55 de 80 países, así como diversas citas de otras fuentes de investigación.
En una entrevista a Jonathan Rauch, él mencionó que en realidad no hay una crisis de la mediana edad, solo un «cambio de valores lento y gradual, perfectamente natural pero bastante desagradable, que tiende a pasar en los 40», después de ello solo encontraremos satisfacción”.
A pesar que hay una gran creencia que las personas mayores son más propensas a tener remordimiento o sufrir de depresión por encontrarse de manera más cercana a la muerte, el autor menciona en su libro que “la edad con frecuencia nos hace más hábiles a la hora de lidiar con la depresión y la adversidad”. Por el contrario, son las personas que se encuentran en el medio de su vida las más afectadas.
