Su nombre de pila es Maximiliano Telésforo Vargas, nació en 1874, de procedencia arequipeña. Desde su infancia se fascinó por el arte de la fotografía, logrando así a sus cortos veintidós años iniciarse en este mundo. Se casó con Margarita Cháves, en 1895; de esta unión nacieron ocho hijos. Asimismo, pudo encontrar la pasión por su trabajo, aunque Arequipa ya tenía influencia de Emilio Díaz. El mayor de los hijos de Max. T. Vargas recuerda a su padre y su hogar como: “un lugar donde se realizaba fotografía, era un gran taller fotográfico profesional”; y gracias a esto, se pudo iniciar en sus estudios de las técnicas más importantes acerca de la fotografía, siguiendo así los pasos de su padre.
En 1897, Vargas ganó una medalla de plata en uno de los concursos de fotografía realizado por El Centro Artístico de Arequipa, el cual fue fundado en 1890.
Según Herman Schwarz, fotógrafo e investigador peruano, en el catálogo de la muestra: La fotografía llega al Perú el año 1842. Escribió: “… varios fotógrafos extranjeros viajan a Arequipa y algunos establecen estudios fotográficos temporales. Uno de los más importantes es Carlos Heldt, quien deja su estudio al arequipeño Max. T. Vargas…”
A inicios de 1904, anexó dos locales en la calle Mercaderes N°2 y N°4, cerca de la Plaza de Armas, e inauguró un lujoso establecimiento siendo el primer gran estudio de retrato fotográfico arequipeño. Se inspiró en un estilo europeo dentro de su taller, retratando así a una sociedad arequipeña influenciada por La Belle Époque, cada fotografía iba acorde con el personaje a ser retratado. Maestro de otro talentoso fotógrafo, Martín Chambi, el cual aprendió de este tanto técnicas como formas de retratar, aunque este dejó La ciudad Blanca para abrirse camino en el Cusco. Más adelante se haría una colaboración de Chambi y Vargas en “Cusco Revelado”: la ciudad imperial a través de la mirada de Martín Chambi y Max. T. Vargas, publicado oficialmente en el 2017.
Llegó a viajar a Bolivia, fotografiando gente, paisajes y lugares arqueológicos. Se tiene registro acerca de un estudio fotográfico que abrió en el altiplano por temporadas, en este período de tiempo corresponden las ediciones de tarjetas en formatos de tarjeta postal que llevan la inscripción: “Edición propia de Max. T. Vargas, Arequipa & La Paz”, dando a suponer que tuvo intención de establecer conexiones entre ambas casas fotográficas locales.
Se le considera como un iniciador de la fotografía documental, como retratista experimentó con la luz y la sombra, así también en las composiciones en las que incluían personas, junto a un telón de fondo a fin de crear una nueva realidad, siguiendo su influencia por el estilo europeo antes mencionado. Se nota, gracias a este último elemento tiene el fin de resaltar a la persona, captando los rasgos distintivos de cada individuo, buscaba poses estudiadas, ángulos, por lo cual, logró los mejores contrastes de luz y de sombras. Dentro del Perú, a parte de Chambi y su hijo Alberto Vargas, cultivó la magia de la fotografía en J. M. Figueroa Aznar, pintor y fotógrafo y los hermanos Vargas Zaconet (Carlos y Miguel), convirtiéndose en dos de los más grandes fotógrafos del país. Su auge en la fotografía se redujo aproximadamente en 1920, año en el que ya no se tiene registro de su obra hasta Lima en 1930 publicando tarjetas postales sin su sello de estilo artístico que lo caracterizaba. Ya en 1940, se alejó de la fotografía y pasó a ser parte de una legión de fotógrafos reconocidos actualmente, no se sabe el motivo por el cual decidió alejarse de esta práctica. Falleció en Lima en 1959, como un desconocido.
Fuentes de información: Fotografía Max T. Vargas. Arequipa y La Paz Maximiliano T. Vargas – Biografías