Fuente: Jose Armando Luna
Fuente: Jose Armando Luna
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Museo de los Colli: Una vida dedicada a Collique

Un hombre, una vida, un objetivo. Enrique Niquín es un vecino de Collique que lucha por promover la identidad de su localidad. Sin estudios universitarios y sin secundaria completa, «el más grande autodidacta de Collique» -como lo conocen los vecinos de aquel distrito- lleva más de 50 años luchando por la identidad colliqueña a través de un museo que él mismo fundó, allá por el 2003.

Desde los 13 años recorrió las zonas más inhóspitas de Collique, teniendo en la curiosidad su único motor. Posteriormente, condensó sus investigaciones en una serie de libros de autoría propia, convirtiéndose así en uno de los principales -y poquísimos- investigadores que han dedicado su trabajo a la cultura Colli. Esta cultura es poco conocida a nivel nacional. No se nos ha enseñado en la escuela. No tiene mayor renombre. No existe suficiente bibliografía sobre ella. Incluso María Rostworowski recoge información sobre los Colli, pero no lo hace de manera vasta y, según el propio Enrique Niquín, lo realiza de manera errónea.

El museo de los Colli fue fundado por don Enrique un día de enero del 2003, y ganó fama no tanto por sus logros, sino por sus carencias. Este museo es popular y mediáticamente conocido como «el museo más humilde del mundo». Ubicado en la tercera zona de Collique, a la altura del parque Guillén en la avenida Revolución y al pie de la zona arqueológica del Comicay, el museo de los Colli permanece de pie debido al ingenio de Enrique Niquín, quien vende cerámicas, entrevistas, libros propios y guías turísticas para poder ‘alimentar’, principalmente, a su propio museo.

En su dormitorio, Enrique arropa alrededor de 3 mil cerámicas relacionadas a la cultura Colli. Desde joven, mientras caminaba por la quebrada de Collique y el valle del río Chillón, recogía todo vestigio de la cultura. Recibía también las cerámicas y demás objetos que los ‘colliqueños’ encontraban cuando decidían construir sus casas. Dedicó su vida a la ilusión de contar la historia de los héroes de los que le hablaba su abuela: los Colli. Él es consciente de lo que significa para la cultura Colli. Es el defensor de una historia que no nos ha sido contada: la historia de los Colli.

El museo más humilde del mundo se encuentra en la manzana LL del lote 5 del pasaje Libertad, en la tercera zona de Collique, distrito de Comas. El acceso a este museo es complicado debido a que se encuentra al pie de la Zona Arqueológica Comicay. Para llegar al museo, es necesario pasar por la avenida Revolución. Una vez ahí, se debe caminar 5 calles en dirección al Comicay o tomar una mototaxi. La referencia para ubicarse en la zona exacta de la avenida Revolución donde se debe bajar para poder ir al museo de los Colli es el parque Guillén. La entrada para los visitantes es de 2 soles, unas cuántas monedas que para Enrique Niquín significa la continuidad de su legado.