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Stray: la atrapante historia de un gato en un mundo distópico

Llegó el día que todos los amantes de los gatos estaban esperando: Annapurna Interactive finalmente lanzó Stray, un título indie que desde su presentación hace un par de meses cautivó a propios y extraños por su peludo protagonista y un mundo distópico lleno de misterios.

Portada de Stray (Foto: Annapurna Interactive)

A lo largo de los años han sido publicados una larga lista de videojuegos donde los protagonistas son animales: perros, lobos, tortugas, simios, etcétera… Unos más irreales que otros, pero al final protagonistas que dejan una pequeña marca en nuestra memoria. En esta ocasión, se opta por un gato para ser protagonista de esta aventura. Una que aprovecha las características de este felino para narrar una historia genuinamente llamativa.

Historia

Estamos en algún momento del futuro y para sorpresa de absolutamente nadie la vida humana desaparece. Las complicaciones ambientales del planeta van haciendo la vida cada vez más difícil, obligando a los humanos a crear una fortificación subterránea que sirviera como refugio hasta que las condiciones mejorarán antes de perecer. Las personas también fabrican robots autónomos para que se encarguen del cuidado de las instalaciones y sirvan como acompañantes durante el confinamiento facilitando todas las tareas.

Como uno de los últimos intentos de revertir la situación, la humanidad creó una bacteria conocida como “sol”. Encargada de consumir el exceso de basura que había en las calles sin embargo algo salió mal y esta bacteria mutó hasta el punto de poder devorar todo lo que encontró a su paso, convirtiéndose, para cuando comienzas el juego, en una amenaza muy peligrosa.

Ninguno de los esfuerzos dio frutos, la humanidad se extinguió y todos estos cambios sólo provocaron que los robots sustituyeron al hombre imitando sus comportamientos teniendo conciencia, sentimientos, moral y apropiándose de algunas de sus costumbres. Donde conocer el exterior es una mera fantasía, un mito que nadie ha podido experimentar con sus propios ojos o circuitos en este caso.

Stray te permite interactuar con los robots que te rodean. (Foto: PlayStation)

Nuestro pequeño amigo protagonista pertenece a una diminuta colonia de felinos sobrevivientes que merodea en el exterior. Durante una ronda de exploración junto con sus camaradas sufre un accidente y cae a la ciudad perdida, permitiendo que se encuentre a los moradores electrónicos del asentamiento. Afortunadamente nuestro bigotudo amigo no está solo, existe un pequeño robot llamado B12: una pequeña máquina con conciencia que se encarga de traducir la voz e incluso de ser las manos del minino.

Es así como la historia nos narra cómo este pequeño gato lucha por regresar al exterior, pero también por permitir que las máquinas conozcan el verdadero mundo.

Jugabilidad

Por lo concerniente a la parte jugable estamos ante un título de exploración donde las acciones más comunes de un gato son nuestra única herramienta para salir adelante de cada problema que se nos presenta.

Cada episodio presenta diferentes pasos, unos más ingeniosos que otros donde el jugador debe pensar y comportarse como un gato lo haría para poder seguir adelante.

¿Quieres llamar a la puerta para que te dejen entrar? Rasguña un par de veces para que abran. ¿Intentas llamar la atención de algo o de alguien? Pues maúlla unas cuantas veces. ¿Hay obstáculos que bloquean tu camino? No te preocupes, la agilidad felina para trepar cualquier superficie es suficiente para abrirte paso. Es más, hasta la curiosidad para tirar objetos puede ser la respuesta a un problema.

Existen mecánicas, propias de un gato, como arañar un sillón. (Foto: PlayStation)

La forma tan creativa de resolver acertijos con recursos felinos es algo que te dejará más que satisfecho sin la necesidad de querer cambiar al protagonista con habilidades adicionales que no le corresponden. Stray logra en todo momento convencerte de que eres un gato y es así como debes resolver cada situación.

Dicho eso, si esperas encontrar una historia llena de acción con mucha sátira o incongruencias desenfrenadas, pues este título quizá no sea para ti. Aquí encuentras momentos cargados de misterio donde resolver un enigma representa el pináculo del episodio y otros relajantes donde lo único importante es contemplar la majestuosidad de un michi mientras toma una siesta.

Aunque todo suena de maravilla, Stray no se salva de algunos problemas y uno de ellos puede ser la duración. Stray es un título que se puede completar fácilmente en 5 o 6 horas, 10 a lo mucho si contamos una segunda vuelta para sacar todos los trofeos. Basta con aprovechar ese día libre de la oficina o la escuela para acabarlo. Esto puede ser decisivo para algunas personas, no faltarán los que quieran más horas, pero quienes no tengan tiempo sentirán que esto le ofrece más que suficiente.

Otro punto negativo, o más bien incómodo es la cámara. En todo momento está situada en el lomo del felino haciendo que se pierda horriblemente cuando el jugador atraviesa estructuras angostas o se cruza con alguna pared. Además, hubiera sido encantador tener una perspectiva en primera persona para experimentar por completo lo que ve un gato cuando hace sus travesuras.

Gameplay de Stray (Fuente: PlayStation)

Otra omisión que hubiera sido encantador ver es la opción de personalizar al gato. Estamos seguros de que a más de uno le hubiese gustado que el protagonista tuviera los mismos rasgos de su compañero real, como el color de pelaje y ojos. Confiamos que, a futuro, Annapurna revele el nombre del gato y ofrezca una descripción detallada de características. De no ser así, sería una excelente idea permitir que los jugadores decidieran esos aspectos.

Stray está disponible en PlayStation 4, 5 y PC. Un juego muy escueto en cuanto a contenido pero que te atrapa desde el primer minuto gracias a su conmovedora historia y un gameplay único.

Dicho eso, si estás en busca de un juego muy intrincado, ambicioso y sobre todo largo; Stray puede que no te satisfaga y peor aún te decepcionará. Si por el contrario no te molesta tener un juego corto no dudes en darle una oportunidad, te va a encantar.