“Mi primer concierto” llegó nuevamente al Gran Teatro Nacional, pero esta vez con una dinámica un poco diferente: “Las aventuras musicales de Sisi y Lala”
Comenzó a sonar la Sinfonía n°2 mientras yo recordaba que las palabras no son el único medio por el cual una persona expresa diferentes sentimientos y emociones. El lenguaje corporal del director de orquesta, el mexicano Juan Carlos Lomonaco, revelaba la armonía de ese equipo: las piezas fundamentales de la música que nos llevaban a todos los asistentes al teatro a otro universo, al universo de la sonoridad.