Una de las figuras más representativas que tuvo el Perú durante la década de los años 50 fue Zoila Augusta Emperatriz Chávarri del Castillo, mejor conocida como Yma Sumac. Fue una soprano excepcional e inusual que el mundo presenció, ya que era la única que podía realizar la triple coloratura, es decir, dominaba la técnica que replicaba el trino de las aves. Considerada como una diva, estuvo presente en diversos musicales de Broadway y tuvo presencia en el cine junto a Charlton Heston.
Nacida en Ichocan, Cajamarca, desde pequeña demostró dotes para el canto y aprendió de los mejores maestros: las aves. Conforme creció se mudó con sus padres a la región del Callao, donde comenzaría su vida artística. Moisés Vivanco, su ex-esposo, la reclutó y la hizo parte de la Compañía de Artes de Moisés Vivanco, como voz principal. Tuvo tanto éxito que su internacionalización comenzó al participar en una radio argentina. Este paso para Yma Sumac solo fue el inicio de su estrellato y el camino para ser considerada como una diva, que estuvo presente como la primera mujer latinoamericana en formar parte del elenco musical de Broadway.
El ser la única peruana que tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, ha hecho que se la reconozca por su trayectoria y su contribución a la industria musical. Yma Sumac no solo cautivó con su voz, sino también lo hizo con la fusión musical. Mezcló música folklórica con ritmos como el jazz, mambo y rock, ya que no deseaba que las canciones sean monótonas. El realizar esta mezcla era una forma de “ensalzar la canción”, sin embargo, las críticas de puristas musicales no eran ajenas a ello. Pero, ello no la detuvo para seguir con su carrera.
Yma Sumac no solo dejó un legado artístico, sino también dejó un legado cultural. Ello se presencia a través de sus canciones e interpretaciones en los escenarios. El uso de vestimentas y el lenguaje quechua hizo que se revalorara a nivel mundial la cultura incaica durante los años 50 ‘s. Es así que gracias a su talento, recorrió diversos países del mundo bajo el apelativo de “La última princesa Inca”. Llegó al Medio y Lejano Oriente, inclusive recibió una invitación a la ex – Unión Soviética por dos semanas, del propio presidente del Consejo de Ministros de la URSS, Nikita Jrushchov. Pero fue tanto el recibimiento que permaneció en la URSS durante seis meses, dando conciertos en toda la nación soviética.
Al ser una persona famosa durante la época de los 50 ‘s, no todo fue perfecto. Escándalos y problemas sobre su nacionalidad la colocaron en el ojo de la tormenta, y ello afectó su carrera artística, de la cual pudo recuperarse tiempo después. Medios y personajes del entretenimiento de aquel entonces, la reconocían, entrevistaron y elaboraron documentales sobre aquel talento que es inusual ver y que cada cien años aparece.
Cabe señalar, que no solo hizo un gran aporte a la industria musical, sino también revalorizó la cultura y dio mayor visibilidad a la lengua quechua, ya que en aquella época, el país era desconocido y merecía ser visto. Gracias a su talento “sobrehumano”, como la catalogan muchos expertos, hizo que el Perú sea mundialmente conocido colocando al país en los ojos del mundo, especialmente a Machu Picchu. Por lo que hasta la actualidad se la considera una leyenda e inspiración para diversos artistas. Sin duda una importante embajadora cultural del Perú e iniciadora de la fusión musical durante los años 50’ s.