Como la industria cinematográfica reproduce constantemente representaciones de la sociedad o ficción en un contexto determinado. Su objetivo final, siempre va a ser que el espectador se sienta parte de lo que está visualizando, ya sea por el empleo de imágenes y sonidos ligados a su entorno, sus prácticas culturales o cosmovisión. Cada cineasta lo intentaba proyectar, pero desde una mirada o perspectiva diferente, valiéndose de recursos argumentales, fuentes históricas, metáforas y símbolos que puedan aportar a una mejor articulación del discurso que se busca gestar.
La evolución e historia del cine surge con el aporte de varios personajes cuya trascendencia histórica está relacionado con la evolución de la edición audiovisual. Como Edward James Muggerige (1830 – 1904) que tras haber comprobado que la técnica del colodión húmedo, en 1872, no serviría para capturar la imagen de un caballo en movimiento por el pedido del presidente de la Central del Pacifico, Leland Stanford. Creó el zoopraxiscopio, un dispositivo que consiguió proyectar una serie de fotografías en las que se había descompuesto en movimiento todo el trote del caballo. Tanto el movimiento, los sistemas de proyección y la fotografía que nos enseñó Muybridge en sus trabajos, sirvieron de base para la inspiración del surgimiento de la edición audiovisual por conseguir avances muy importantes en la captación de movimiento a través de la fotografía.
En una fecha especial como el 28 de diciembre de 1895 en el Salón Indio del Gran Café, en Francia, los hermanos Lumière, Auguste y Louis, presentaron, por primera vez un vídeo mudo en su invento conocido como el cinematógrafo, un aparato capaz de captar y proyectar el movimiento a partir de imágenes. Ese cortometraje es llamado como “Salida la fábrica Lumiere”, y aunque solo se visualizó el portón y a los trabajadores saliendo del lugar, fue innovador para la época ver imágenes en movimiento. Sus cortometrajes no solo se reflejan la cotidianidad a través de una secuencia de imágenes, también se puede apreciar el inicio de lo que ahora conocemos como el género de terror. Debido a que el corto de “La llegada del tren a la estación de La Ciotat” ocasionó que algunos de los espectadores salieran despavoridos pensando que los arrollaría. La capacidad de proyectar películas, ya fue un gran avance que los llevaría a perdurar para siempre en la historia del cine como los padres de la cinematografía para muchas personas.
Otro personaje, característico por su creatividad e innovación en la edición audiovisual fue Georges Méliès “El padre de los efectos especiales” ya que contribuyó al espectador con la mostración de una plenitud perceptual de la escenografía por los constantes movimientos que hacía a sus cortometrajes y por la creación de las primeras películas a color. En otras palabras, creó el primer paso para la creación de un lenguaje de ficción distinto con los efectos especiales en sus diversos filmes como El hombre de la orquesta (1900), El hombre de la cabeza de goma (1901) y Viaje a la luna (1902), etc.
No podría faltar por supuesto el productor de cine estadounidense que marcó la aparición de varios de los conceptos modernos del cine como el movimiento de la cámara y el montaje en paralelo, Edwin S. Porter. Fue el primero en poder construir una historia cinematográfica que, aparte de romper la continuidad del pionero narrativo francés, George Méliès. Logra crear uno de los pasos decisivos en el desarrollo del cine narrativo a través de la realización de un crimen dramático en la pantalla como el de su éxito comercial con The Great Train Robbery (1903) cuya película se basa en la comprensión de variedad de géneros diferentes. Con Porter, el cine comenzó una nueva era por sus técnicas y su lenguaje propio. Además, sus películas tenían un mejor argumento, se usaban los planos generales y los muy generales, el escenario contaba con tomas de exteriores y su trama e interpretación eran distintas a la teatral de los diferentes pioneros ya estudiados con anterioridad.