Harry Potter es una de esas sagas que contiene diferentes tipos de mensajes. La misma autora, J.K.Rowling, afirmaba que la inspiración para sus novelas venían de sus sueños. Qué fantásticos, mágicos y cautivantes deben haber sido para conquistar a toda Europa y al resto del mundo con el universo de Harry Potter, no solo lleno de magia, sino de personajes que nos enseñaron sobre luchas sociales, igualdad de oportunidades, valores y estándares morales.
Muchas crecimos idolatrando a aquella escritora que publicó sus primeras novelas bajo un pseudónimo masculino al ser rechazada por ser mujer. Feminista, activista por los niños y colaboradora en varias ong’s y proyectos contra la exclusión social: J.K.Rowling ha forjado una gran reputación -y fortuna- a lo largo de estos años; sin embargo, bastó un solo twit para que internautas alrededor del mundo la cancelen en redes sociales.
Hace un par de meses, J.K.Rowling estuvo en el ojo de la tormenta por declaraciones discriminatorias hacia la comunidad trans. Muchos la tildaron de feminista radical o “terf”, término que significa “feminista radical trans-excluyente”. Por si fuera poco, su último libro Sangre Perturbada ha sido objeto de críticas por el mismo tema: transfobia. Usuarios en redes han expresado su rechazo total y muchos fans han quitado su apoyo a la escritora, llegando hasta poner en peligro la publicación del libro y reconstruir el universo mágico sin ella.
J.K.Rowling es el claro ejemplo de que una carrera construida con largos años de esfuerzo pueden irse en picada en cuestión de minutos. La cultura de la cancelación es una práctica radical que ha ido cobrando mayor impacto con la conquista de la opinión pública en redes.
J.K.Rowling pretendía revalorar el empoderamiento de la mujer desde una postura radical y, en consecuencia, el mensaje perdió el rumbo al construirse con discursos descontextualizados a costa de la deslegitimación de otras comunidades vulnerables.
Fuentes: El País «Auge y caída de J.K.Rowling» | Infobae «Qué es la cultura de la cancelación, la tendencia que puede destruir a alguien en pocos minutos«.