Alianza Lima vivió una pesadilla este 2020. El 28 de noviembre descendió a la Liga 2 tras caer con Sport Huancayo por 2-0. Una larga lista de desaciertos provocó que, por segunda vez en 119 años de vida institucional, el club íntimo pierda la categoría. A propósito, revisamos que otros clubes históricos disputaron la segunda división de sus países.
El 2020 pintaba para ser un año de ensueño para Alianza Lima. Tras 2 subcampeonatos consecutivos e igual cantidad de fracasos en copa Libertadores, era momento de avanzar. A mediados de 2019, un grupo de socios denominado “Fondo Blanquiazul” compró la deuda y tomó las riendas del club; así, no escatimó gastos para ganar el campeonato peruano y competir internacionalmente. Sin embargo, nada salió como se esperaba.
Este año, se contrataron nombres pomposos, pero el plantel en general no dio la talla debido a indisciplinas, actitudes soberbias, niveles futbolísticos paupérrimos y lesiones. Los resultados no acompañaban, el rendimiento era bajo, los rivales eran superiores, pero Alianza conservaba una gran fortaleza: su hinchada. Hasta que en marzo se desató la pandemia. Al club, el coronavirus no le afectó tanto en lo económico, sino en lo anímico. De jugar en ‘Matute’ repleto de fervientes hinchas cada fecha, a jugar en el ‘Alberto Gallardo’, con esa frialdad que transmiten las tribunas vacías.
El campeonato cambió, pero Alianza no. Fue un equipo zombie, por más ajustes efectuados por revertir la situación, nada funcionó, ni refuerzos, ni entrenadores. Los íntimos cerraron el torneo con un registro de terror: 5 caídas consecutivas y 6 victorias en 33 partidos este 2020. Más o menos, un triunfo cada mes y medio. Alianza Lima no aguantó en cuidados intensivos y, 81 años después, jugará la segunda división.
Los grandes también descienden
Pese a la situación, algunos hinchas afirmaban con seguridad que Alianza no perdería la categoría por su condición de “equipo grande”. Nada más alejado de la realidad. Pero, Alianza no es un caso único. Existen diversos ejemplos de clubes históricos que estuvieron lejos de la élite futbolística de su país, acá algunos de ellos.
Juventus y el escándalo del Calciopoli
Alessandro del Piero tras regresar a la ‘Juve’ a la Serie A. Foto: El Grafico Argentina
En 2006, el club Juventus de Turín fue condenado a la Serie B del fútbol italiano y despojado de 2 de sus títulos locales por el caso conocido como Calciopoli. Se evidenció que Luciano Moggi, ex director general del equipo, era el líder de una red de amaño de partidos: él mismo llamaba y designaba árbitros a su antojo para favorecer a la escuadra bianconera durante los partidos.
Solo 6 jugadores se quedaron en el plantel para afrontar esa temporada: Camoranesi, Trezeguet, Nedved, Chiellini, el portero inacabable ‘Gigi’ Buffon y el histórico del Piero. Italia había ganado el mundial ese mismo año, por ende resultó extraño ver a campeones mundiales jugar en la segunda división. Al respecto, el experimentado guardameta afirmó en una reciente entrevista: “En un mundo lleno de palabras, esta fue una oportunidad para dar una lección a los muchachos que tienen el fútbol como pasión. (…) Con otra decisión las cosas habrían sido distintas, pero estaba seguro de que si me comportaba bien y era generoso, la vida me devolvería todo.”
La ‘Juve’ regresó al año siguiente a la máxima categoría del balompié italiano, tras salir campeón de la Serie B. Luego de este episodio nefasto, la Vecchia Signora volvió con más fuerza que nunca: lleva nueve campeonatos consecutivos de Serie A y ha alcanzado dos finales de UEFA Champions League.
Caída monumental: el descenso de River Plate
El portero de Belgrano, Olave, detiene el penal a Pavone y echa la suerte de River Plate. Foto: 90min
Uno de los equipos con más hinchas del continente, Club Atlético River Plate, vivió el capítulo más amargo de su historia en 2011, cuando descendió a la Primera B Nacional del fútbol argentino tras perder con Belgrano de Córdoba la llave por la permanencia.
El diario Olé recogió las causas fundamentales que explican la hecatombe del ‘millonario’. En principio, la terrible gestión de José María Aguilar y, posteriormente, de Daniel Passarella en la presidencia. Luego, desaciertos en la contratación de entrenadores como Astrada, Gorosito, Cappa y López, que nunca le tomaron la mano al equipo. Jugadores nerviosos y errantes. Pero, lo más resaltante, fue la soberbia generalizada: nadie en River imaginó que se podía descender. Y sucedió, la desgracia les explotó de frente. El equipo perdió la llave ante de Belgrano, derrota 0-2 en Córdoba y en el Monumental de Núñez solo empato a 1. Pavone falló un penal. El club estaba en la ‘B’
Hubo lágrimas, rostros desencajados, miradas atónitas. Destrozos por doquier. Las burlas de la hinchada de Boca Juniors, el clásico rival, fueron crudas. River Plate tuvo que pasar un año en la segunda división por primera vez en su historia. Pese a la difícil situación, el ‘millonario’ supo reinventarse con jales como Cavenaghi, Ponzio y (curiosamente, al igual que con la ‘Juve’) Trezeguet. El club volvió a la máxima categoría del fútbol argentino en 2012, al consagrarse campeón de la Primera B Nacional.
Tras este impase, se concretó la llegada de Marcelo Gallardo como técnico del plantel. El ‘muñeco’ le cambió la cara al equipo, pues consiguieron más de 5 títulos a nivel local, además 1 copa Sudamericana en 2014 y 2 Libertadores: en 2015 y, la más especial, en 2018. Ese año, la herida del descenso cicatrizó para muchos hinchas, pues River Plate conquistó la Libertadores al vencer en ”La final del siglo” a Boca Juniors, en el estadio Santiago Bernabeú, en Madrid.
Internacional de Porto Alegre y Cruzeiro, en la serie B
Cruzeiro atraviesa la peor crisis de su historia. Foto: La Nación
Antes de la llegada de Paolo Guerrero, el conjunto colorado deambuló una temporada en la segunda división del fútbol brasileño. En 2016, el Inter completó un año catastrófico en la Serie A de Brasil. Llegaban a la última fecha con necesidad de un triunfo y que se den otros resultados para salvarse del descenso. Tristemente para los hinchas rojos, nada de eso sucedió, en su visita a Fluminense de Río de Janeiro solo pudo conseguir un empate que lo condenó a perder la categoría al quedar en el puesto 17.
La mala gestión deportiva, sumado a los fichajes que no rindieron como se esperaba, ocasionaron el aciago desenlace para el Internacional, otrora campeón de la Libertadores en 2006, donde también fue campeón mundial de clubes frente al Barcelona de Ronaldinho, y en 2010. No solo eso, el mismo año del descenso, la hinchada roja tuvo que soportar que Gremio, el clásico oponente, conquistó la Copa de Brasil. Para la temporada en segunda, Inter trajo a jugadores como D’Alessandro, ídolo del club, Cuesta, Gutiérrez y más. Con el pasar de las jornadas, finalmente Internacional quedó segundo en la liga, con lo que logró el esperado ascenso.
Otro caso particular es el de Cruzeiro, histórico club brasileño, recordado por arrebatarle la Libertadores de 1997 a Sporting Cristal. El equipo de Belo Horizonte perdió la categoría por primera vez en 2019, pero, contrario a lo que hemos visto en los ejemplos anteriores, el cuadro azul está más cerca de descender a la Serie C que del ascenso. Derrotas constantes, crisis internas y deudas que asfixian su economía, son síntomas de la situación crítica del club, que celebrará el centenario de su fundación, este 2 de enero próximo, en medio del peor momento en su historia.
“Blanquiazul, vaya al frente. No estás solo, aquí tienes a tu gente”, reza uno de los cánticos de la hinchada aliancista, que, a la espera de la vuelta a los estadios, deberá escucharse, después de 8 décadas, lejos de la primera división.
“Cuentan las crónicas de la época que, mientras la canchita del Potao reventaba de espectadores durante los partidos de Alianza, las tribunas del Estadio Nacional lucían vacías en las jornadas de Primera.” (El Comercio, 2002)