El cine está pasando por un momento importante dentro su propio ámbito. Desde hace años, la producción hollywoodense ha tendido a perder la atención del público, mientras que los trabajos independientes han alcanzado altos niveles de seguimiento como de influencia.
El cine independiente es llamado así por alejarse de la realización habitual de películas, las cuales son producidas por grandes estudios y con un presupuesto millonario, además de contar historias que capten la atención inmediata del público. Este cine enmarca una autoría personal, historias más complejas e íntimas, y con mayor libertad creativa en cuestiones de producción.
Ante el inminente inicio de la década de los ‘2010s, el cambio social se hizo evidente tanto a nivel tecnológico, de consumo y entretenimiento. La infinidad de películas que se realizaban presentaban, en su mayoría, una misma línea argumentativa y hasta de estilo cinematográfico. Como impulsor de su masificación, también se encuentra la dinámica de los actores: es en estas películas donde pudieron brindar más alcance de sus capacidades. Al no tener la presión que caracteriza a Hollywood, lograron protagonizar películas que los retaba a alcanzar una faceta más artística o personalizada. Y el público está al pendiente de este nuevo paradigma.
Asimismo, las listas de mejores películas han ido variando con respecto a años anteriores; en los ‘90s, era común ver únicamente a películas taquilleras y con una alta popularidad. Sin embargo, actualmente, estas listas presentan desde los últimos años películas independientes con una aprobación máxima por parte de la crítica y del público. Ejemplo de esto lo encontramos en la lista de The Guardian del año pasado.
En la misma línea, se puede mencionar a las productoras realizadoras de estos films, como Blumhouse o Bad Robot Productions. Pero, en términos de masificar este tipo de películas, la productora que alcanza el denominado prestigio es A24; películas como A Ghost Story, The Killing Of A Sacred Deer, Hereditary, The Lighthouse, entre otras. Muchas de ellas, como Moonlight o The Room, hasta han sido acreedoras de galardones en los Premios Óscar.
Actualmente, la disminución global de asistencia a los cines también ha repercutido en este tipo de películas, siendo The Green Knight o Saint Maud estrenos que no se han llegado a concretar; sin embargo, el futuro parece más prometedor en este lado de la industria cinematográfica, debido a los bajos niveles de presupuesto que se les suele asignar.