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Trainspotting: Un film existencial sobre narcóticos

Un filme británico que retrata una de las problemáticas que aquejaba la Escocia de los noventas: la drogadicción en adolescentes. Esta situación se representa a través de la historia de Mark Renton quien junto a tres amigos desarrollan una adicción por la heroína que empieza a degradarlos en diferente escala. Cada joven, a su modo, intenta salir del círculo vicioso. Por otro lado, se tocan temas como las relaciones amorosas, narcotráfico y ausencia de los padres.

Es una película de culto británica estrenada en 1996 bajo la dirección de Danny Boyle. Retrata la vida de un grupo de jóvenes clasemedieros, pertenecientes a los suburbios de Edimburgo, adictos drogas duras como la heroína. Para saciar su necesidad cometen diferentes actos delictivos: asaltos, robos de medicinas para revenderlas en el mercado negro, entre otras bajezas. Mark Renton, el protagonista del filme, como consecuencia de varios sucesos fatídicos, decide salir del mundo de los alucinógenos. Con varias recaídas de por medio, aparentemente logra su objetivo. Entre tanto, cada uno de sus amigos empieza a forjarse un futuro que no necesariamente estaría socialmente aceptados.

Parámetros históricos

El rodaje se desarrolla en ciudades marginales de Edimburgo. Aquellas zonas rojas que no se muestran al mundo, donde se aprecia una Escocia sucia, llena de personas inclinadas a diferentes vicios. Desde una perspectiva autocrítica muestra la vida real del país. Para explicar mejor el enfoque de la película resulta importante citar un diálogo del protagonista mientras se queja con sus amigos de su nacionalidad.

“Es una mierda ser escocés. Somos lo más bajo de entre lo más bajo. La escoria de la puta tierra. La basura más servil, más miserable y patética jamás salida del culo de la civilización. Algunos odian a los ingleses. ¡Yo no! Sólo son soplapollas. Estamos colonizados por unos soplapollas. Ni siquera encontramos una cultura decente que nos colonice. Estamos gobernados por unos gilipollas. Esto es una grandísima mierda Tommy y todo el aire puro del mundo no cambiará las putas cosas”.

Mark Renton

En esta corta pero potente fragmento hablado por el personaje Mark Renton, se desprende un rechazo a ser escocés o en todo caso a la condición del país como país colonizado por Reino Unido. Y es que es sabido que los escoceses, en su mayoría no suelen sentirse orgullosos de pertenecer a Reino Unido, por el contrario, su historia refleja que en reiteradas ocasiones intentaron independizarse. Es así que esa escena mostraba el sentir de muchos de sus compatriotas.

Conflictos de la época

La película transcurre entre finales de los 80 y principios de los 90. Se le considera una película que marcó la década representando a los jóvenes incomprendidos de ese entonces. Trainspotting tuvo como locaciones a dos ciudades populares de Escocia: Glasgow y Edimburgo. Se presenta un contraste frente a otras películas reconocidas que también se grabaron en ese país, tales como “39 escalones”, donde se mostraba una Escocia moderna, progresista y civilizada. Boyle expone lo opuesto, la noche mundana llena de sexo, drogas y alcohol al extremo, robos, asaltos, narcotráfico, etc.

La mayoría de las escenas transcurren en Leith, un barrio de Edimburgo, que en ese entonces era considerado bastante conflictivo. En este aspecto también se infiere el objetivo de Boyle: retratar la antítesis de lo que se conocía como Escocia. Esta idea se refuerza en los personajes. Son la generación de los noventas, también conocida como la generación perdida. Los hijos que crecieron en desamparo y se refugiaron en pandillas juveniles, son delincuentes, alcohólicos o drogadictos.

Tratamiento técnico

La película tiene una estructura clásica (inicio, nudo y desenlace), pero no muy bien definida, cayendo en lo subjetivo, que le da una mayor apertura a la interpretación del espectador. La idea central es la adicción a las drogas, pero está muy bien concatenada con otros problemas sociales y cómo estos están más relacionados de lo que uno puede pensar.

El descuido de padres en sus hijos adolescentes genera que estén en riesgo de frecuentar lugares de mal vivir. En el caso de las mujeres, tener un embarazo precoz, con lo cual a la criatura solo le puede esperar más descuido y abandono. Las clases sociales también se tocan en este punto, pues para las clases socioeconómicas más bajas, es complicado costear un tratamiento de rehabilitación. Y así se pueden encontrar más temas igual de importantes que pasan desapercibidos.

En cuanto a la musicalidad se toca el tránsito generacional a través del rock y el pop. En una escena, Mark vuelve después de mucho tiempo a las discotecas, el ambiente es otro: rostros, bebidas, canciones, ropa, distintas, pero los problemas son los mismos, solo cambió la generación. Las canciones acompañan el pasar del tiempo con la de los personajes.

Trainspotting, una película de culto noventera es considerada hasta la actualidad como la mejor en la cultura de las drogas. En algunos países tuvo que calificarse para mayores de edad pues muchos la consideraban “fuerte”.

Boyle lleva al espectador al mundo de las drogas y todas sus implicancias, uno puede conocer de manera muy verídica, sin eufemismos visuales, la dinámica de este mundo, pero no se estanca en una visión fatalista, pues los personajes luchan por salir de su adicción para rehacer su vida. Algunos no lo logran, pero otros sí, no hay un final feliz, pero tampoco un fatalismo despojado de esperanzas.

Otro de los detalles que se puede resaltar es cómo estos personajes marginales poseen ideas bastante coherentes, pese a su condición de inconsciencia por el uso prolongado de las drogas y el alcohol. Esto se refleja mediante los monólogos, principalmente, del protagonista, de corte existencial y crítico. Se cuestiona el vivir cotidiano de los ciudadanos, quienes llevan una vida escrita, con deudas por pagar, bienes por adquirir y costumbres por acatar que no los deja vivir.