Considerado como un pionero de la fotografía del tipo retrato, Martín Chambi fue además reconocido como uno de los peruanos universales del siglo XX. Desde siempre apuntó a dar a conocer y difundir su obra a través de múltiples exposiciones, pero el entendimiento y análisis de sus obras llegarían de forma póstuma luego de su fallecimiento, a raíz de una muestra en 1979, en el Museum of Modern art” (museo de arte moderno) MoMA de Nueva York.
Martín Chambi Jiménez nació el 5 de noviembre de 1891, en el pueblo de Coasa, en el departamento de Puno. Su familia, de origen quechua, era muy humilde por lo que Chambi se vio obligado desde niño a trabajar en labores agrícolas junto con sus padres.
Luego de que su familia atravesara una precaria y delicada situación económica, Martín junto a su familia abandonaron los campos de papas y coca, y empezaron a laborar en las minas de oro en Carabaya, precisamente en la empresa norteamericana Santo Domingo Mining Company. Él, luego de finalizar sus estudios de educación primaria, comenzó a trabajar vendiendo alcohol a los mineros y a la par colaborando con sus padres en la extracción de la piedra preciosa.
Fue en esas instancias en las que Chambi conoce al fotógrafo de la compañía extractora de oro, el cual documentaba el yacimiento. Ese acercamiento tuvo un gran impacto en él, ahí decidió que se dedicaría a la fotografía. En un acto de perseverancia por sus sueños recogió pepitas de oro que hallaba en la entrada de la mina debido a las precipitaciones, cuando tuvo lo suficiente, se acercó a su padre y le pidió que le permitiera aprender a fotografiar.
El impulso que recibió la futura profesionalidad de Martín fue el momento histórico de Perú a principios del siglo XX. El despertar social y cultural del país apertura un gran abanico de posibilidades para desarrollarse. Sucesos como el descubrimiento de Machu Picchu por Hiram Bingham, el 24 de Julio de 1911, la retardada llegada de la Revolución Industrial junto con avances en el transporte transoceánico que posibilitó el turismo y la generación de ideales de progreso con una amplitud de la mirada.
Martín expuso en diversas y múltiples salas y galerías de Lima y Arequipa. También comenzó a destacar como fotógrafo y poco a poco fue recibiendo fama por su composición y utilización de la luz en sus fotografías, publicó su obra fotográfica en la revista norteamericana National Geographic en febrero de 1938.
Cada uno de los trabajos personales de Martín Chambi retrató el reconocimiento de lo más profundo del Perú, revalorando a su gente y a la cultura indígena. Estos aspectos se encontraron siempre vinculados de forma muy íntima. Muestra clara de lo que pensaba y hacía son sus declaraciones en ocasión de una exhibición en Santiago de Chile y Viña del Mar, 1936:
“He leído que en Chile se piensa que los indios no tienen cultura, que son incivilizados, que son intelectual y artísticamente inferiores en comparación a los blancos y a los europeos. Más elocuente que mi opinión, en todo caso, son los testimonios gráficos. Es mi esperanza que un atestado imparcial y objetivo examinará esta evidencia. Siento que soy un representativo de mi raza; mi gente habla a través de mis fotografías”.
Martín Chambi
