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Neuralink: ¿Un paso hacia el futuro?

Poder conectar la mente humana a una computadora suena de ciencia ficción pero cada vez más parece convertirse en realidad. 

Imagen de Elon Musk. Fuente: Somoselectricos.com

Este es uno de los proyectos más ambiciosos actualmente que se va desarrollando de la mano del multimillonario Elon Musk, dueño de empresas como Tesla y SpaceX, que meses atrás llevó a toda una tripulación a la Estación Espacial Internacional. Se trata de Neuralink, un dispositivo funcional que pretende leer la actividad del sistema nervioso mediante la implantación de un pequeño sensor de 8 milímetros de diámetro.

Desde el 2017, año en el que se registró la creación de la empresa Neuralink como una firma de “investigación médica” tenía el objetivo de potenciar las capacidades cognitivas humanas a través de la inteligencia artificial. 

El proyecto tiene como finalidad resolver importantes problemas de columna vertebral y cerebro  con la implantación sin problemas de un dispositivo. Lo que se busca conseguir es la implementación de este tipo de dispositivo en el cerebro humano, para ayudar a curar enfermedades como el alzhéimer o permitir que personas con enfermedades neurológicas controlen teléfonos u ordenadores con la mente.

El 28 de agosto, la empresa dio una presentación de los avances que había logrado el proyecto hasta el momento. Lo primero que se dio a notar es el cambio en el tamaño del diseño concebido inicialmente, el cual fue mostrado en el 2017 solo mediante imágenes. El nuevo dispositivo, llamado técnicamente Link V0.9 es más pequeño que el original, que era insertado por la oreja; además, posee un tamaño circular y compacto. La batería de esta versión es de mayor duración, de todo un día y la recarga sería durante la noche a través de un dispositivo inalámbrico. 

Imagen de Link V0.9. Fuente: Neuralink

La implantación de este chip se daría mediante instaladores robóticos que la empresa también está desarrollando para manejar todo el proceso quirúrgico, el cual consta de abrir el cuero cabelludo y una parte del cráneo para la inserción de los cientos de electrodos de hilo acompañados de un chip de computadora adjunto. 

La dificultad de la inserción de dispositivos en el cerebro recae en la posibilidad de que el cuerpo humano rechace el dispositivo, además que el proceso de degradación de objetos extraños en el cerebro es demasiado rápido. Sin embargo, uno de los miembros del equipo aseguró que este es uno de los principales retos en los que se ha centrado Neuralink, para que así el dispositivo pueda durar décadas en un ambiente tan corrosivo como es el cerebro.  

Para demostrar los avances, se usaron tres cerdos: uno que tiene el implante, uno que lo tuvo y se le fue retirado, y otro que no lo tuvo. 

En el primer caso se mostró a Gertrude, cerdo al cual se le fue implantado el dispositivo mediante una cirugía menor. Dicho dispositivo registraba la actividad cerebral del cerdo, en una pantalla, mientras buscaba su comida en un corral. Según el propio Musk, los tres cerdos se encuentran bien y no presentan alguna diferencia frente a un cerdo normal (sobre todo el segundo al que se le fue removido el chip).

Si bien esta demostración enseñó cómo es que se transmite la información cerebral de manera inalámbrica a una computadora, no se reveló alguno de los planes que Neuralink propone. 

Aunque dicha investigación se encuentra aún en una etapa inicial, constituye una propuesta alentadora y polémica para el futuro de la neurociencia. Con el paso del tiempo, se irá desarrollando y viendo las implicancias que puede llegar a tener este proyecto dentro de la vida del ser humano.