Pixar nos sorprendió una vez más este 25 de diciembre con el lanzamiento de “Soul”, en la plataforma de Disney + , y es probablemente de las mejores películas que el 2020 trajo a la pantalla.
No es novedad que Pixar acostumbra a debutar con sus estrenos, que apuestan por tramas creativas y temas complejos pero simplificados para que los menores puedan consumirlos. Claro ejemplo son “Intensamente” con su animación de la psicología y la concepción de las emociones, “Coco” y la simplificación de la idea de muerte, sumado a la tradición mexicana; y ahora Soul con la arriesgada propuesta del propósito de la vida.
“Soul” es la primera cinta dirigida por Pete Docter, desde el lanzamiento de intensamente en el 2015. En esta animación presenta una mirada introspectiva mediante la vida del personaje principal Joe Garder, a fin de descubrir el “cómo encajar en el mundo”. El protagonista es un profesor de música que durante toda su vida añoró encontrar una oportunidad para cumplir su sueño como pianista de Jazz. Por desgracia, y para el desarrollo de la trama, tiene un accidente que cambia su vida y su forma de vivirla.
Soul logra transmitir una profunda reflexión sobre la existencia, es una propuesta dinámica que permite imaginar lo que sucede antes y después de finalizar la vida, y esbozar ideas sobre lo que nos hace ser una persona. La animación se presta para la comprensión de ideas como “el más allá, “el inicio de todo”, incluso sobre “la fuerza mayor que existe más grande que nosotros», mediante ello se evidencia el claro componente cósmico que se desarrolla como parte de la trama en la película.
Además, introduce nociones como la del mundo de las ideas desarrollada por Platón, al presentar el “seminario del yo”, un espacio intangible donde las almas están ubicadas antes de vivir en un cuerpo, y donde algunas luego de sus vidas, regresan a ser mentores. Otra gran influencia apreciable en la película es la del cubismo empleado en las animaciones de los personajes “entes del universo” y en los viajes cósmicos de Joe Gardner al dirigirse al más allá, al caer en el seminario del yo, y luego los de regreso a la tierra y al mundo cósmico fuera de la comprensión humana.
Esta animación siembra la idea, la duda, y la propia introspección sobre el sentido de nuestra vida, nuestras propias pasiones, nuestras metas y objetivos. Estamos ante una producción que juega con los contrastes y nuestros niveles emocionales al mezclar equilibradamente el drama y la comedia. Sin lugar a dudas, Soul es una joya y, en lo personal, es el mejor regalo navideño que uno puede recibir de parte de la industria de Disney en una época oscura como el 2020.