Un 25 de noviembre del año 1981, el movimiento feminista se apoderó de las calles latinoamericanas, pero ¿por qué?
Las hermanas Mirabal eran tres: Patria, Minerva y María Teresa. Fueron activistas políticas de la República Dominicana y, a finales de los años 50, fundaron un grupo revolucionario de extrema izquierda, el cual iba en contra del entonces dictador Rafael Leónidas Trujillo. Las Mirabal fueron encarceladas en distintas ocasiones debido a su activismo, pero fue el 25 de noviembre de 1960, cuando el dictador ordenó su secuestro y posterior asesinato. Las hermanas Mirabal levantaron miles de voces, aunque sus cuerpos ya no estén entre la gente. Las protestas en la República Dominicana por el asesinato de las hermanas fueron creciendo cada vez más y convirtieron a las Mirabal en un símbolo latinoamericano para la lucha contra la violencia de género.
En 1981, activistas y feministas tomaron las calles para darle voz a la lucha de Patria, Minerva y María Teresa, pero no solo a ellas, sino también a todas aquellas que nunca pudieron gritar en alto su nombre en libertad y que ahora ya no están, o por aquellas que siguen con nosotros, pero que son obligadas a esconder sus cicatrices y callar. La Organización de las Naciones Unidas oficializó, en el año 2000, el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Desde entonces, miles de mujeres dejaron de tener miedo y se dieron cuenta de que sus voces juntas serían escuchadas, de que perdieron a muchas y siguen perdiendo a otras, pero que el silencio nunca fue la solución.
En 1981, tres mujeres fueron secuestradas, golpeadas y asesinadas. Hace 100 años las mujeres eran abusadas, pero 100 años después, lo siguen siendo. El 25 de noviembre es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y millones de mujeres toman las calles y las redes para decir que ya fue suficiente.
En el 2020, debido a la pandemia, mujeres de distintas partes del mundo realizaron actividades en las redes sociales compartiendo un mensaje de lucha. Convocaron conferencias a través de transmisiones en vivo, pero, por también se organizaron para alzar su voz desde sus casas o saliendo a las calles contando siempre con las medidas de seguridad debido a la pandemia.