Hace un par de años tuvimos películas de carácter biográfico estrenadas en fechas cercanas, aquellas que nos hicieron recordar cuanto nos gustaban las canciones de estos íconos con estatus de leyendas. Tanto “Bohemiah Rhapsody” de Bryan Singer como “Rocketman” de Dexter Fletchery y “The Dirt” de Jeff Tremaine lograron llevar de vuelta al repertorio clásico de los artistas a las listas de éxitos actuales, quienes vivieron el trasfondo mostrado. Dejaré la forma en que esto se hizo, si realmente las cintas muestran objetivamente los hechos o solo buscaron entretener al espectador para otro momento.
Hoy quiero hablar de la oportunidad que existe en la música peruana para hacer biopics de artistas cuyas carreras han sido ocultas en contraste al estrellato de otras. Algunos de estos son:
Miki Gonzales: Músico egresado de Berklee con una influencia tremenda de grupos como Talking Heads, Devo y The Cars, siendo el primero en mezclar ritmos afroperuanos y andinos con new wave y post punk. Incluso Andrés Calamaro y Charly García colaboran en un tema de su álbum debut. Tuvo un ligero despegue a la internacionalización a mediados de los 90s, pero fue frustrado. Hoy en día continúa con un proyecto de electrónica fusión.
Libido: Se ha mencionado mucho a este grupo cuando se habla de «música peruana». No obstante, a finales de los 90s e inicios de los 2000s, tuvieron grandes éxitos y ganaron Premios MTV. Un sonido particular similar al de los primeros discos de Radiohead, Nirvana y Oasis. Una oportunidad potente si se busca llenar las salas de los fanáticos más fieles tanto al grupo como a los festivales de rock.
Rafo Ráez: el chico grunge con estudios de Antropología en San Marcos que fue entrevistado por César Hildebrant. Con esa premisa, a cualquiera le da una curiosidad tremenda por ver un trabajo audiovisual que muestre esto. La vida de Rafo ha tenido altas y bajas dignas de cualquier rockstar de los 90s e intelectual de los 50s.
Los Mads: Cuenta la historia que Mick Jagger vino a Lima en 1969 y tras verlos tocar, les ofreció llevarlos a Reino Unido como teloneros suyos, llegando a grabar en un estudio del cual los Stones eran dueños. Aunque su repertorio era compartido por covers de grupos de la época, tenían un fuerte potencial en el sonido psicodélico con influencias de The Troggs y Buffalo Springfield.
Los Destellos: Si se pensaba hablar de rock, sin duda el grupo de Enrique Delgado debía estar también incluido. A pesar de ser actualmente un conjunto de cumbia, tienen fuertes raíces psicodélicas que fácil entrarían en álbumes de Grateful Dead. La carrera de Delgado abarcó casi todos los géneros de su época, desde vals criollo a huayno y al propio rock psicodélico. Menos se podría esperar de un egresado del Conservatorio Nacional de Música.
Lucha Reyes: Una de las biografías más trágicas e icónicas de la música peruana. La vida de esta cantante que vivió en Barrios Altos y, por azares del destino, terminó cantando uno de los temas más coreados en el criollismo, deja perplejo a cualquiera. Es precisamente lo que se espera de un buen biopic.
Esto es tan solo un vistazo de la oportunidad tremenda que tenemos como peruanos de exponer no solo nuestra música, sino también el trasfondo de esta, de las canciones que fueron compuestas y lo que significó para las generaciones pasadas.
Publicado por Christian Theo Huapaya Zevallos
