“Yo creo que es un hasta pronto, creo que no vamos a tardar en volver. Mi ilusión es volver pronto a esta casa”, señalaba Ángel David Comizzo durante una entrevista a finales del año pasado, luego de que se diera a conocer que no seguiría como técnico de Universitario de Deportes.
La ‘U’ iniciaría el 2020 con nuevas ilusiones que eran comandadas por Gregorio Pérez. Desde el banco, el experimentado DT uruguayo supo ganarse el cariño y respeto de toda la hinchada merengue, dando cátedra de cómo ser una persona honorable dentro y fuera de las canchas. Todo un señor.
Además, Universitario, luego de desastres internacionales, por fin, logró pasar la primera fase preliminar de Copa Libertadores y se quedó cerca de superar a Cerro Porteño en la segunda. Las cosas a nivel local no iban mal, los cremas eran candidatos para campeón y marchaban 3 terceros a solo 2 puntos de la cima.
Sin embargo, ocurriría lo inesperado: pandemia. La vida cambiaría como la conocemos y el fútbol atravesaría su periodo de para más largo de toda la historia. Luego de casi 5 meses y ya instaurada la ‘nueva normalidad’, el gobierno da luz verde para que vuelva el torneo más duro. Pero quien no volvería sería el popular ‘Goyo’ quien, al ser considerado dentro de la población vulnerable, no pudo llegar a un acuerdo con la administración crema para su retorno a Lima.
Las circunstancias no dejarían que las palabras de Comizzo se las lleve el viento. El 3 de julio llegaría a nuestra capital junto a su equipo de trabajo para pasar las pruebas de Covid-19 y el 7 de julio debutaría ante la Academia Cantolao en un empate a 0. A partir de aquí todas fueron victorias para el ‘indio’, quien ha colocado a la ‘U’ en la cima del torneo apertura y ha despertado el sueño de la hinchada merengue de la ansiada estrella 27.
Parece que verse relacionado con El Monumental, le sienta bien a la carrera de Ángel David. El argentino inició su carrera como guardameta en Talleres de Córdoba, pero no se vería toda su calidad hasta que llegase al club de sus amores: River Plate. Con los ‘millonarios’ jugó durante tres etapas: entre 1988 y 1990, entre 1991 y 1993, y entre 2001 y 2003. En todas ellas salió campeón.
Como entrenador, la historia tendría el mismo comienzo, allá por 2008 tomaría las riendas del mismo club que le vio debutar debajo de los tres palos y 5 años después no lo pensaría dos veces para aceptar la propuesta de otro club que hace de local en El Monumental: Universitario de Deportes.
La particularidad en sus declaraciones se haría notar desde su primer día en Lima, cuando declaró: “me han dicho que hay similitud con River y es así. Por eso Alianza es como Boca, porque es el segundo grande del país”. Listo. Ya era portada de todos los diarios deportivos del país.
Comizzo tuvo un comienzo difícil, las derrotas en los clásicos cuestan y esta vez el pago fue una visita de una facción de la barra crema. El técnico se ajustó a las exigencias y, al parecer, entendió cómo funciona el fútbol peruano. Luego de 4 años no gratos desde aquella vuelta olímpica en la cara del compadre, los merengues volverían a coronarse campeones nacionales de la mano del DT argentino.
Sus palabras explícitas luego de la obtención del título fueron: “me gustaría quedarme en la ‘U’ unos diez o quince años”. Lamentablemente, como todo en el fútbol moderno, él también tenía un precio. Se rumoreó que Monarcas Morelia desembolsaría un millón de dólares por el exarquero pero el precio más caro lo pagaría Universitario: 1 punto en la Copa Libertadores, la peor campaña de toda la historia del club.
La directiva crema consideró lo realizado por Comizzo como abandono de trabajo, pues se fue del club sin si quiera despedirse de los jugadores y anunciando su retiro a un administrador del cuadro merengue en un restaurante de Chacarilla. Conducta poco ética que los hinchas no le perdonarían.
Y así, sin reparos y sin pensarlo dos veces, Ángel David dejó El Monumental, su casa, para partir a tierras aztecas, donde conseguiría una Supercopa de México y un boleto de vuelta hacia su tierra natal tras quedar en el puesto 11 y fuera de la liguilla final en el torneo clausura.
Luego de dos años y medio sin dirigir, sería otro club peruano quien le diera la oportunidad. La Universidad César Vallejo confío en sus habilidades para que tome la dirección del equipo. ¡Qué caro lo pagarían! Lo único que pudo conseguir fue un plazo directo en la segunda división para los de Trujillo. ¿Habrá sido el karma?
Llegó el año 2019 y Universitario de Deportes no se encontraba en su mejor momento. A las deudas que del tamaño del PBI de un país oceánico y a las administraciones que poco o nada hacen para solucionar las cosas, se le sumaba el lugar 12 obtenido en el torneo apertura. ¿Otro año para pelear por la baja? Llegaría, junto con críticas de odio por parte de la hinchada crema, el ‘indio’ para decir que NO.
El clausura nos demostraría una vez más que El Monumental le sienta bien a Ángel David. Comizzo fue acallando las voces que le recordaban la imagen poco profesional que dejó en la ‘U’ con un poco de buen fútbol, resultados favorables y unas merecidas disculpas. Esta vez no logró el título, pero obtuvo un cuarto puesto en el acumulado que le dejó a Universitario la posibilidad de disputar esa nada despreciable fase previa de Libertadores.
Sin embargo, parece que el argentino es una persona de costumbres‒y no muy sanas que digamos‒pues, otra vez envuelto en controversias, dejó el club. Se decía que pidió un aumento. Después él mismo salió a decir que le querían reducir un 40%. Así, otra vez, Comizzo se despidió de ‘El Monumental’.
Para esta tercera etapa la espera no sería tan larga. Poco menos de un año necesitó para volver al club donde no le ha ido nada mal. Y lo demuestra ahora, con la casaca térmica negro y morada que lleva de cábala todos los partidos, ha logrado pelear en lo más alto del campeonato y, a nivel personal, ya es el tercer técnico extranjero que más puntos ha conseguido para la ‘U’ (135 en 79 partidos). Parece que ‘El Monumental’‒aunque hoy ya no se juegue ahí‒le sienta bien a Ángel David.
Foto: as.com
