El último miércoles se produjo un enfrentamiento entre los comerciantes informales y los fiscalizadores de la Municipalidad de Lima que refleja el incremento de la informalidad laboral en el Perú.
Durante la tarde del 23 de junio, fiscalizadores de la Municipalidad de Lima y comerciantes informales se enfrentaron entre el cruce de los jirones Inambari con Andahuaylas, en el conocido Mercado Central. Entre piedras, vidrios y demás objetos, los comerciantes buscaron amedrentar a los fiscalizadores para evitar el decomiso de sus mercaderías. No es la primera vez que ocurre este tipo de enfrentamientos. Hace un mes se registró un hecho similar. Estas situaciones vuelven a evidenciar la precaria situación laboral en el Perú.
Recordemos que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), desde julio de 2019 hasta junio de 2020, la informalidad laboral en el Perú ha tenido una tasa de aumento de 1.7%. Este incremento de la informalidad laboral se refleja en las calles de Mesa Redonda donde se ha incrementado el número de comerciantes. Quienes han visto en las veredas y pistas un lugar donde implementar un puesto de negocio.
La actual crisis sanitaria ha traído consigo desafíos referentes a los protocolos en los centros comerciales. Al respecto, la Municipalidad de Lima hizo público un comunicado, luego del enfrentamiento en Mesa Redonda, donde sostienen que su labor es la de vigilar el cumplimiento de las disposiciones para detectar las infracciones cometidas en la actual coyuntura sanitaria contra la Covid-19.
De acuerdo a las estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para fines de 2020 la informalidad aumentó. Si antes de la pandemia, la zona comercial de Mesa Redonda se encontraba llena de comerciantes informales, ahora la situación ha aumentado. Las personas han visto en las calles la forma de retomar a sus actividades ante la disminución o pérdida total de sus ingresos producto del confinamiento social. Además, las personas que se han visto más afectadas son aquellos que se encuentran entre 25 a 44 años de edad y con estudios superiores no universitarios.
De acuerdo al Instituto de Estudios Peruanos (IEP), solo en junio de 2020, el 45% de trabajadores continuó laborando. De ellos, 19% desarrolló trabajo desde casa, 17% salió a trabajar con autorización y 8% trabajó sin autorización formal. Es decir, de 45 personas que se encuentra económicamente activas en el Perú, aproximadamente, 3 personas se encuentran trabajando de manera informal.