Los abusos por parte de inspectores municipales al realizar sus actividades han sido presenciados y evidenciados en distintos distritos. Él último caso que ha indignado a los internautas. Un inspector arrastró y destruyó, finalmente, un mototaxi con pasajeros adentro. Este caso se suma a otros que se vienen suscitando con más frecuencia.
El martes 22 de diciembre de 2020, un inspector municipal de transporte remolcó por la fuerza el mototaxi de Joel Andrés Castillo hasta destruirla luego de que la unidad de transporte liviano dio varias vueltas de campana. El suceso se dio cuando Joel y su pasajera aún estaban a bordo de la unidad, como indica La República. Cuando el chofer, Huber Napan Flores, fue llevado a la comisaría, intentó darse a la fuga haciéndose pasar por otro conductor.
El video compartido en redes sociales por la víctima fue difundido rápidamente en las distintas plataformas y páginas debido a la indignación que causan las imágenes. Este video fue grabado por la víctima y claramente se aprecia que él aún se encuentra a bordo de la unidad. Así mismo, se evidencia el momento en el que su herramienta de trabajo es volcada por el chofer y da vueltas de campana, terminando destruida. A pesar de que el vehículo se encuentra en el suelo, el conductor intenta seguir su camino, arrastrándola de nuevo, debido a los reclamos de transeúntes y otros mototaxistas.
Ese mismo día, La Municipalidad de Villa María del Triunfo emitió un comunicado indicando la separación inmediata de Napan Flores del cargo del inspector, aunque emplearon sus iniciales. Así mismo, indican que el principio para erradicar mototaxis informales sigue vigente, que lo ocurrido es un hecho aislado, que los operativos se realizan en conjunto con el Ministerio Público y la PNP. El comunicado termina con la Municipalidad reiterando su compromiso por la seguridad de sus ciudadanos, aunque el video ponga en duda lo anterior.
Este no ha sido el único caso de abuso por parte de inspectores municipales. Han llegado hasta a formalizarse denuncias en contra de estas entidades debido a la forma en la que realizan sus labores. Este año, en Piura se denunció a seis inspectores municipales, aunque el jefe de la Oficina de Fiscalización de Piura dejó sin efecto la denuncia. También se recuerda el caso de abuso por parte de los fiscalizadores en Surco, cuando estos agredieron a una vendedora de desayunos, según ellos, en defensa propia. La fiscalización es necesaria, sin embargo, ¿todos estos sucesos seguirán considerándose <<hechos aislados>>?