De seleccionada Nacional de Vóley y esposa de ex campeón del Cienciano a presunta líder de organización criminal
Ana Cecilia Aróstegui, ex campeona Sudamericana de vóley y esposa de Juan Carlos Bazalar, campeón de la Copa Sudamericana con Cienciano, acusada de pertenecer a la organización criminal Los Ángeles Negros.
La noche del 19 de diciembre del 2003, en todo el Perú no se hablaba de otra cosa que no fuera de futbol. Por primera vez un equipo peruano había ganado una copa internacional. Cerca de las 9:00 pm el estadio Monumental de Arequipa recibió el único gol del partido luego de un tiro libre del defensa paraguayo Carlos Lugo. A las 9:20 pm los jugadores del Cienciano lloraban de emoción. El estadio gritaba ¡sí se pudo!, las tribunas salían hacia la cancha. David había derrotado a Goliat y las cámaras filmaban a los héroes en esos arrebatos infantiles que no pueden controlar frente a la gloria: lloraban como niños.
Esa noche todos los medios repasaban las jugadas, lo anecdótico, entrevistaban a los familiares. Una imagen que se quedó en la gente fue la de Juan Carlos Bazalar, arrodillado, rezando al costado de la cancha esos últimos dos minutos de partido.
Bazalar siempre fue un jugador ejemplar, había pasado por equipos importantes como Universitario y Alianza Lima, cuando se encontró rezando y arrodillado ya contaba con 35 años, y eran sus últimos años de carrera. Bazalar jugó unos años más al futbol, ganó la Recopa además de la mítica Sudamericana, y luego de ello colgó los botines y desapareció de la televisión.
El último 21 de Julio del 2021 el apellido Bazalar volvió a sonar en los medios periodísticos. Su esposa y madre de sus hijos, Ana Cecilia Aróstegui, fue detenida en San Miguel un mega operativo de la Policía que tenía como objetivo capturar a personas acusadas de traficar con camas UCI en plena pandemia.
Ana Cecilia Aróstegui quien fue voleibolista y campeona Sudamericana con la Selección Peruana y medallista en ese tercer lugar del Mundial de Checoslovaquia 1986, se dedicaba a la tesorería de una ONG llamada Donantes de Esperanza la cual, supuestamente, brindaba apoyo a jóvenes y niños de bajos recursos que padecían cáncer.
Según la Policía, esta habría sido una fachada. La hipótesis que maneja la policía es que Aróstegui habría sido el nexo entre los malos funcionarios del Hospital Guillermo Almenara y los familiares de pacientes que buscaban camas UCI. Aróstegui Ofrecía una cama UCI y un trato preferencial a cambio del dinero, según una resolución fiscal, aseguraba tener los contactos para hacerlo.
Las pruebas presentadas por los denunciantes muestran el monto y la fecha de dinero girado a la cuenta personal del hijo de Juan Carlos Bazalar y de Ana Cecilia Aróstegui. Además, se han presentado conversaciones por teléfono donde la acusada dice:
“Bueno, prácticamente ya está ubicada la cama, la entubación y todo para poder hacerlo en el transcurso de las horas. Pero, tú sabes, cómo es, no se maneja, si no se adelanta, si no se paga, tú sabes, cómo es esta situación, ¿no?”
Al tratarse de un modus operandi, la Policía menciona que se trataría de una banda criminal denominada “Los Ángeles Negros”, cuyos montos a cobrar habrían llegado hasta los 85 000 soles.
En algunos casos, los familiares desesperados pagaron montos exorbitantes y ni así se les dio las camas UCI requeridas, por lo que el familiar falleció.
Atrás quedaron las alegrías deportivas que le dieron al Perú Ana Cecilia y Juan Carlos. Sin embargo, él no ha sido acusado de nada. Un viejo dicho menciona que quien pasó a la historia para bien de ninguna manera debe hacer algo para cambiarlo. Ojalá Juan Carlos haya escuchado ello.