En los alrededores del terminal Marco Polo operan servicios de buses de forma ilegal que se dirigen al norte del país.
El pasado 26 de agosto del 2019 se procedió a la clausura definitiva del terminal terrestre Marco Polo, el cual albergaba a más de 50 empresas de buses interprovinciales; sin embargo, la oferta de buses informales sigue presente en la zona. El serenazgo de la Municipalidad de San Martín de Porres se limita a resguardar los bloques que están a ambos extremos de la cuadra perteneciente a la entrada del terminal con la finalidad de impedir el acceso y salida de cualquier bus, pero no restringen el trabajo de los “jaladores” que ofrecen sus servicios con total notoriedad a diferentes destinos del norte del país. Este es el caso de la empresa La Perla del Altomayo que ofrece viajes a Chiclayo a 30 soles, en comparación, al pasaje ofrecido en el terminal terrestre Plaza Norte que tiene un costo 50 soles hacia el mismo destino.
Debido al bloqueo de la avenida, los pasajeros suben a una minivan que los lleva hacia un lugar cercano desde donde parten los buses. El lugar exacto varía de acuerdo a cada empresa. El vigilante del mercado mayorista de Fiori precisa que algunos parten desde la avenida Naranjal. A la vez, también se pueden encontrar buses que parten desde el mismo Fiori, los cuales ubican su paradero a pocas cuadras del terminal.
Con respecto al cierre definitivo del terminal Marco Polo, ubicado en la avenida del mismo nombre, el alcalde de San Martín de Porres, el señor Julio Chávez, sostuvo que obedece a la existencia de ciertas “irregularidades” ocurridas en la anterior gestión edil cuando se otorgó la licencia temporal de funcionamiento al terminal terrestre. Las centrales de la Municipalidad se niegan a dar declaraciones telefónicas. María S., expresó: “Solo queda esperar a que termine el juicio para la apertura de la calle”.