Los vecinos de la urbanización Mesa Redonda están molestos ya que no soportan la presencia de una municipalidad diferente en la zona. Estos vecinos se sienten más identificados con el rojo y blanco de San Martín de Porres (S.M.P.) que con el amarillo y azul de Independencia.
Los conflictos han existido hace años, la mayoría de vecinos a los que pude preguntarles coinciden en un origen: la creación de los centros comerciales que rodean la zona. Mega Plaza y Plaza Norte se han convertido en impulsores de la economía de Lima Norte.
Urbanización a favor de San Martín de Porres
Los vecinos están claramente a favor de San Martín de Porres, están registrados bajo este distrito en sus documentos de identidad. Incluso la presencia de S.M.P. es fuerte, todos los postes y parques están claramente señalizados y pintados representativamente de color rojo. Además, para la celebración del día de la bandera toda la zona se reúne para el desfile tradicional en el que participan las escoltas de diferentes colegios y cuenta con la presencia del alcalde de San Martín de Porres.
La identificación con S.M.P. ha sido una constante a través de los años, los vecinos lo defienden a capa y a espada frente a cualquier intervención de Independencia. Incluso se llegó a formar una comisión de inspectores, conformada por vecinos que han vivido por muchos años en la zona, ante cualquier problema que surgiese con el otro distrito.
El estigma que se tiene de Independencia por parte de los residentes es totalmente negativo. Al conversar con algunos vecinos, me comentaban que la mayoría de robos en la zona se debía a que gente de Independencia venían a delinquir. Es por eso que ahora se ha asociado a las personas del otro distrito como gente de mal vivir.
Injerencia de Independencia en la zona
La municipalidad de Independencia reclama la pertenencia de la zona abalándose en las leyes de creación del distrito. Claramente, surge un conflicto debido a una errónea interpretación de la delimitación de la extensión del distrito. Las peleas entre ambas comunas se han vuelto una costumbre: si no son los vecinos los que se enfrentan, lo hacen los de serenazgo. Incluso tras una de estas peleas que escaló de sobremanera, el alcalde de Lima, Jorge Muñoz, tuvo que pedir calma a ambas comunas y buscar una solución al problema.
El último conflicto
Era 15 de marzo del 2020, un día antes de que Martín Vizcarra decrete cuarentena obligatoria en todo el país. El miedo por el coronavirus crecía en la población por lo que se debían tomar medidas urgentes para frenar el avance del virus. Como parte de una campaña de prevención del coronavirus, en el que se quería promover el correcto lavado de manos en las personas, la municipalidad de Independencia envió a 5 trabajadores a la zona. Montando un stand cerca de la puerta del mercado, la comitiva se aprestaba a comenzar la jornada con bateas llenas de agua y jabón.
Sin embargo, se vieron interrumpidas estas labores cuando varios vecinos, que se apersonaron como todos los días a realizar sus compras al mercado, notaron la presencia de los trabajadores municipales. El rechazo fue inmediato, los ánimos se fueron caldeando. Los vecinos no querían recibir nada que viniera de Independencia.
Entre toda la trifulca se pudieron escuchar diversos insultos por parte de lado y lado, mientras que los municipales alegaban que era su trabajo; los vecinos no escuchaban razones. La reacción colérica de los vecinos hizo que quieran traer todo abajo, tiraron el agua con el que se pretendía enseñar a lavarse las manos. Tampoco faltaron los insultos e improperios, vecinos botando a los municipales a su “cerro”. Todo culminó tras la intervención de la Policía, que algún vecino llamó para calmar la pelea.
Tras este incidente, no se volvió a hablar del tema. Pareciese que no hubiera intención de parte de ningún municipio por resolver este caso para darles tranquilidad a los vecinos. Lo único que piden los vecinos es que se les reconozca legalmente como sanmartinianos, pero para esto aún se deben resolver muchos problemas entre municipalidades, las cuales parecen haber olvidado una vez más este conflicto.
