Escrito por: Ariana Vila Cordero
La discriminación es un fenómeno presente en cada etapa de la historia del hombre y se caracteriza por ser intergrupal (entre distintos grupos sociales) y tener una esencia injusta, pues las actitudes motivadas por esta se basan en prejuicios, categorías y estereotipos.
La discriminación es un fenómeno presente en cada etapa de la historia del hombre y se caracteriza por ser intergrupal (entre distintos grupos sociales) y tener una esencia injusta, pues las actitudes motivadas por esta se basan en prejuicios, categorías y estereotipos.
La discriminación lingüística obedece a una postura etnocéntrica respecto a la forma de utilizar una lengua determinada, donde el sujeto al considerarse parte de un grupo sociocultural determinado asume que su variedad lingüística es la idónea.
Existen dos tipos de discriminación lingüística:
Discriminación por la región geográfica de nacimiento: Se trata de priorizar la forma de hablar de los inmigrantes de las regiones andinas o de otra lengua y discriminarlos por no hablar “bien” el español de la capital.
Discriminación intrínseca de los hablantes auténticos: es el tipo de discriminación que se da en una persona de origen autóctono al auto discriminarse y no aceptarse tal y como es con su origen y su lengua materna. Es decir, aceptan que su lengua les genera vergüenza y la ocultan y se niegan a seguir hablándola o enseñándoles a su descendencia, tratan de ocultar a toda forma sus orígenes.
Vivo en el distrito de San Martín de Porres, en el cual se encuentran una gran variedad de personas migrantes de la región sierra, selva y del extranjero. Dentro de mi comunidad el problema de la discriminación lingüística se encuentra en el contexto actual y es muy preocupante que se siga discriminando a las personas por su forma de hablar. Esto porque se jacta de una diversidad cultural en nuestro país y vecindario, sin embargo, cuando se enfrentan con esa diversidad se desprestigia.
Algo que debemos tener en cuenta es que no hay lengua o idioma que sea inferior o superior, pero la idea de grandeza que engloba el “buen uso del español” hace sentir en otro nivel a ciertos vecinos que, al estar en contacto con las personas migrantes del barrio, tienden a hacer burlas o menciones como “habla bien”, “pronuncia bonito” o “no sabes hablar”. Estas críticas presentadas delante de toda la comunidad en las reuniones que se hacen mensualmente por la junta directiva de la cuadra. Las prácticas de estas malas personas han llevado a problemas internos y conflictos entre los mismos vecinos porque algunos se encuentran a favor y, otros, en contra de este tipo de comentarios ofensivos. Las personas que sufrieron las críticas terminaron por mudarse o, simplemente, dejaron de asistir y participar en las reuniones.
En conclusión, la discriminación lingüística es un problema presente en las comunidades y la mía es un claro ejemplo de ello. Se deben comenzar a combatir esta ideología a partir de la educación por parte, tanto de la familia como del colegio. Además de tomar medidas más drásticas a nivel legal y del Estado para que las personas que sufran de algún tipo de discriminación se sientan apoyadas y resguardadas.
La discriminación lingüística obedece a una postura etnocéntrica respecto a la forma de utilizar una lengua determinada, donde el sujeto al considerarse parte de un grupo sociocultural determinado asume que su variedad lingüística es la idónea.
Existen dos tipos de discrminicación lingüística:
Discriminación por la región geográfica de nacimiento: Se trata de priorizar la forma de hablar de los inmigrantes de las regiones andinas o de otra lengua y discriminarlos por no hablar “bien” el español de la capital.
Discriminación intrínseca de los hablantes auténticos: es el tipo de discriminación que se da en una persona de origen autóctono al auto discriminarse y no aceptarse tal y como es con su orígen y su lengua materna. Es decir, aceptan que su lengua les genera vergüenza y la ocultan y se niegan a seguir hablándola o enseñándoles a su descendencia, tratan de ocultar a toda forma sus orígenes.
Vivo en el distrito de San Martín de Porres, en el cual se encuentran una gran variedad de personas migrantes de la región sierra, selva y del extranjero. Dentro de mi comunidad el problema de la discriminación lingüística se encuentra en el contexto actual y es muy preocupante que se siga discriminando a las personas por su forma de hablar. Esto porque se jacta de una diversidad cultural en nuestro país y vecindario, sin embargo, cuando se enfrentan con esa diversidad se desprestigia.
Algo que debemos tener en cuenta es que no hay lengua o idioma que sea inferior o superior, pero la idea de grandeza que engloba el “buen uso del español” hace sentir en otro nivel a ciertos vecinos que, al estar en contacto con las personas migrantes del barrio, tienden a hacer burlas o menciones como “habla bien”, “pronuncia bonito” o “no sabes hablar”. Estas críticas presentadas delante de toda la comunidad en las reuniones que se hacen mensualmente por la junta directiva de la cuadra. Las prácticas de estas malas personas han llevado a problemas internos y conflictos entre los mismos vecinos porque algunos se encuentran a favor y, otros, en contra de este tipo de comentarios ofensivos. Las personas que sufrieron las críticas terminaron por mudarse o, simplemente, dejaron de asistir y participar en las reuniones.
En conclusión, la discriminación lingüística es un problema presente en las comunidades y la mía es un claro ejemplo de ello. Se deben comenzar a combatir esta ideología a partir de la educación por parte, tanto de la familia como del colegio. Además de tomar medidas más drásticas a nivel legal y del Estado para que las personas que sufran de algún tipo de discriminación se sientan apoyadas y resguardadas.
Fuente de información:
Enfoque de Derecho: Unos sobre otros: La discriminación lingüística en el Perú