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La isla de las lesbianas

La verdad es, desearía estar muerta.’ Ella me ha dejado, susurrando a menudo, y me dijo esto, ‘Oh que cruel es nuestro destino Sappho, sí, te dejo contra mi voluntad.’ (Sappho Fr. 94)

Lo primero en venir a la mente de cualquier persona al oír la palabra “lesbianas”, son las mujeres homosexuales, pero es en muy pocos casos, por no decir nunca, que se relaciona este término a su verdadero origen, la isla Lesbos en Grecia.

Esto se debe a Sappho, una intelectual que vivió en esta isla en el 600 a.C., famosa por sus poemas amorosos y eróticos dedicados a mujeres y considerada como la primera lesbiana, por tener documentación de ello. A pesar de ser una intelectual respetada, su orientación sexual provocó rechazo antes y después de su muerte y gran parte de sus trabajos fueron destruidos, pero afortunadamente, algunos lograron sobrevivir.  

Sin embargo, en la época de Sappho, el término lesbianos no se refería a mujeres homosexuales, sino a los habitantes de esta isla. No se sabe exactamente en qué momento la comunidad gay empezó a usar la palabra, pero si que tuvo sus inicios en el siglo 17, y que ganó más popularidad en las décadas de 1970 y 1980.

Asimismo, fue en esta época que el número de turistas que visitaban la isla de Lesbos aumentó considerablemente, conformado principalmente por mujeres lesbianas. Sin embargo, muchos residentes afirman que este primer encuentro no fue pacifico, pues la comunidad isleña era muy cerrada de mente y machista; por lo que hubo muchos conflictos, especialmente entre las turistas lesbianas y los hombres naturales de Lesbos.

Pero, con el tiempo, la relación entre ambos grupos mejoro, principalmente por los beneficios que el turismo les generaba a los residentes. Actualmente, la población de lesbianas en Lesbos ha aumentado, compuesta en su mayoría por inmigrantes europeas.

Sin embargo, en el año 2008, se generó una controversia por un pedido a la corte judicial griega, en la que tres residentes de la isla exigían que se prohibiera el uso del término lesbianas para referirse a mujeres homosexuales, argumentando que, mientras respetaban su derecho a definirse como desearán, no querían que se usara su identidad nacional.

Por otro lado, las mujeres homosexuales griegas consideraban que no hacían ningún daño usando el termino y que ambos grupos podían tenerlo, afirmaron además que este pedido estaba basado en prejuicios y discriminación.

Al respecto hubo opiniones mixtas, pero la mayoría de los residentes no lo consideraba un problema serio.

Ese mismo año, la corte rechazó el pedido y determinó que ambos grupos eran libres para usar la palabra “lesbianas”