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Los e-sports en el Perú: ¿rentabilidad o ilusión?

Al igual que con el fenómeno de los creadores de contenido, los videojuegos también cuentan con una ventana de muchas promesas que resulta atractiva para millones de jóvenes hoy en día: dedicarse a los e-sports como jugador profesional. Más allá de las dudas y polémica que haya alrededor del tema, hoy te vamos a comentar un poco sobre cuánto podría ganar un gamer en promedio si se dedica a la competencia.

En Perú existe una historia particular con los videojuegos de competencia y los e-sports. El modelo de negocio basado en las cabinas de internet generó desde hace tiempo que exista una subcultura gamer y es válido decir que nuestro país es cuna de algunos de los profesionales más destacados del continente en algunos juegos como Dota 2.

Según reveló Mariano Tapia, presidente de la Asociación Peruana de Deportes Electrónicos y Videojuegos (APDEV), un gamer peruano puede percibir entre 300 a 800 dólares al mes, es decir, entre 1.100 soles a 3.000 soles aproximadamente. Es una cifra soñada para todo jugador que recién está empezando su camino en esta disciplina; sin embargo, el conseguirlo puede ameritar altas horas de práctica frente a una pantalla o, en el peor de los casos, no lograr encontrar un equipo que cumpla con las necesidades básicas de los jugadores.

Además, el presidente de la Asociación comentó que los principales factores para determinar cuánto gana un gamer profesional pasan por la popularidad del juego al que se dedica, la capacidad y la experiencia. Casos como los de Fortnite y Dota 2 son clásicos en nuestra región. En el primero podemos destacarlo desde un aspecto mucho más dedicado al entretenimiento, es decir, a través de retransmisiones en directo poder llegar a cierto público en las redes y conseguir patrocinios de los servicios de streaming (Twitch, FB gaming). Lo segundo, Dota 2 y similares, tiran mucho más hacia lo competitivo, lo cual implica que el jugador esté participando activamente en torneos y/o competiciones oficiales para ganarse un nombre en la escena y pertenecer a las ligas profesionales.

El ecosistema de los videojuegos trascendió los espacios que la convirtieron en lo que es hoy día y más que comunidades, se les podría considerar como un fenómeno cultural que abarca la consolidación de un grupo de jóvenes jugadores aspirando a lograr objetivos más altos en la competición.

¿Entretenimiento o competitividad?

Si bien es cierto que los e-sports debido a su competencia constante son ya consideradas una disciplina profesional en algunas regiones, no hay que desmeritar los atributos que tienen en las plataformas de streaming, debido al versátil manejo de publicidades y/o patrocinios de marcas. A través de esto, se reúnen cada vez más seguidores que aspiran a competir o que disfrutan de su contenido emitido.

Asimismo, los contratos de partnership en las plataformas de transmisión hacen viable el poder optar por este otro rubro, siempre y cuando cumplan con las normas y políticas de monetización adjuntadas por la compañía.