El rio Rímac o “rio hablador” son las aguas que recorren por Lima y Callao, es la arteria que provee de este sustancial recurso hídrico a miles de familias de los diferentes distritos de la capital. Y que en la actualidad está severamente contaminada. Las principales fuentes de contaminación son los vertimientos residuales industriales, las minerías, botaderos de residuos sólidos por personas aledañas a las riberas de este importante rio.
Asimismo, la Asociación Nacional del Agua que ejerce la rectoría normativa para establecer procedimientos en la gestión integrada, sostenible y multisectorial de los recursos hídricos recomienda a la población en conjunto a establecer un adecuado uso del recurso que encontramos en ella, para poder así mantener y aumentar los niveles de desigualdad en cuanto a este tan necesario para la población.
La fuente de agua
El confinamiento general por el Covid-19 ocasionó un impacto positivo para los recursos hídricos como es el caso del río Rímac, el Ministerio de Agricultura y Riego a través de la Autoridad Nacional del Agua verificó un cambio de color a la altura de la zona de Chosica y Chaclacayo. En el tramo del distrito de El Agustino, Rímac y San Martin sucede lo mismo, pero en menor proporción. También se observaron una disminución del arrojo de desmontes y residuos sólidos.
La ANA, explica que la turbidez y sólidos en suspensión del río se debe a la ausencia de material flotante de origen antrópico y la disminución de arrojo de basura, así como de la extracción de material de acarreo, lo cual ha influenciado en el mejoramiento de la calidad del agua por su capacidad de autodepuración de marea natural.
De acuerdo a ultimas evaluaciones año 2019, el río Rímac es aquel con mayor cantidad de parámetros que incumplen los Estándares de Calidad Ambiental por la presencia de coliformes termo tolerantes y ciertos metales y metaloides. En ese sentido para su potabilización demandan de una mayor cantidad de insumos químicos para entregar un producto de calidad y llegar a los hogares.
Flor de María Huamani Alfaro, especialista de la ANA, agrega que se debe tener en cuenta que, una vez culminada la temporada de lluvia, contribuye a bajar la turbidez del agua y como consecuencia el agua mejora su color.
“El Estado de Emergencia ha permitido observar el impacto al que se ven sometidos los recursos hídricos y sus bienes asociados por la acción del hombre. Por ello es importante que tomemos conciencia y consideremos que el agua de nuestros ríos y canales de regadío, son para consumo humano y agrícola, por lo que no deben ser zonas de arrojo de basura o desmonte” sostuvo.
El compromiso al cuidado del rio Rímac
Vecinos y estudiantes universitarios, participan en la limpieza de diferentes tramos del río Rímac, realizada con el apoyo de la Municipalidad de Lima con el objetivo de recuperar y conservar esta fuente natural de agua.
En ese sentido, la comuna limeña, reafirma su compromiso de continuar trabajando articuladamente con el Ministerio de Agricultura y Riego, a través de la Autoridad Nacional del Agua, y los gobiernos locales para sensibilizar y concientizar a los ciudadanos sobre el cuidado de las riberas del rio.