George Floyd fue un afroestadounidense de 46 años. Murió luego de que un policía lo inmovilizase, ya esposado, con la rodilla en el cuello durante varios minutos, pese a sus ruegos y súplicas porque no podía respirar. Esta muerte ha despertado nuevamente una lucha contra la violencia racial en EE.UU. Esto ha generado caos, grandes disturbios, saqueos y enfrentamientos entre la policía y los manifestantes: ciudadanos que reclaman los derechos de los afrodescendientes.
Se suman a esta trifulca Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Cleveland, Miami, Dallas y Washington DC, donde las muestras de indignación llegaron a ser realizadas, incluso, frente a la Casa Blanca. En muchas de estas ciudades se ha decretado el toque de queda.
Asimismo, la indignación que ha causado en muchos la muerte de Floyd ha propiciado reacciones fuera del país estadounidense. Varios países de América Latina y Europa también se expresan ante la situación.
Actualmente, Floyd se ha convertido en el nuevo símbolo de la batalla por los derechos de las comunidades afro en EE. UU, quienes desde el 26 de mayo expresan su descontento e inconformidad por medio de cánticos y gritos. «¡NO PUEDO RESPIRAR!» es la frase que los manifestantes repiten, la frase de Floyd que quedará grabada en la historia de su caso, la frase con la que suplicaba por piedad ante el policía que lo tenía sobre el suelo, presionándole el cuello.
A esta lucha se suma el grupo de activistas «Anonymous», quienes han amenazado al Departamento de Policía de Minneapolis a través de un video en Facebook. Por medio de tal cinta acusó la existencia de más asesinatos civiles a manos de policías. Este colectivo también asegura que dentro de las comisarias se encuentran delincuentes, y que entre ellos se cuidan y se niegan rotundamente a enjuiciarles.
Anonymous pide que, en este caso, condenen al expolicía Derek Chauvin por asesinato. Si los policías no imparten justicia, se expondrán muchos de sus crímenes cometidos. Este acontecimiento causó también la indignación en el mundo de celebridades, con mensajes de protesta, indignación y dolor de figuras como Beyoncé, Madonna, Billie Eilish, Mia Farrow, Cardi B, Ariana Grande, John Boyega, Justin Bieber, entre otros.
Finalmente, lo que los ciudadanos quieren es que no se normalice estos actos de violencia en distintos colores de piel. El racismo debe parar y no solo en EE.UU, sino en el mundo entero.