El 02 y 03 de octubre del 2020, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos hizo historia al ejecutar su primer examen de admisión de manera virtual, sin embargo, este hito estuvo marcado por desigualdades e irregularidades. Luego de casi siete meses de incertidumbre —el examen se suspendió en marzo debido a la emergencia sanitaria—, el Consejo Universitario dirigió el proceso virtual a todos los postulantes que se inscribieron en el examen de admisión 2020-2 .
Brecha tecnológica
Haber pagado el derecho de admisión 2020-2 no fue suficiente para rendir el examen, sino además se debía contar con una adecuada conexión a internet, ya que la Oficina Central de Admisión (OCA) aclaró que no se haría responsable si ocurriese algún inconveniente.
«Si ellos se someten es porque deben tener las condiciones. Si les falla el internet o tienen problemas de conectividad son casos fortuitos y, en esos casos fortuitos, la universidad no se puede hacer responsable”, expresó Omar Álvarez, director de la Oficina Central de Admisión (OCA).
Además, debieron contar con una computadora o laptop que cuente con las siguientes características mínimas: Core i3 o Ryzen 3, Windows 8 o Macintosh OS X, 1 GB de espacio disponible en el disco duro, 4 GB de RAM, micrófono, altavoz, webcam, entre otros.
El presidente de la Federación Universitaria de San Marcos (FUSM), Ángel Terrones, calificó este proceso como política de elitización ya que en el último simulacro virtual solo alrededor del 50% de los inscritos pudieron participar.
Medidas de seguridad
Con el fin de evitar y detectar posibles actos dolosos como suplantación y plagio, los postulantes pasaron por un registro biométrico antes de iniciar el examen.
El computador les pidió fotos desde cuatro ángulos diferentes, a través de la webcam, que fueron procesados y comparados con la base de datos del Reniec. Asimismo, se designó a un profesor a cargo de vigilar una sala de videoconferencia conformada por 25 postulantes en promedio.
Por último, los aspirantes debieron instalar un software de seguridad para que sean monitoreados a través de imágenes. Para dicho fin, la universidad trabajó con Smowl eProctoring, un sistema que identifica al postulante y a quienes lo acompañan mediante capturas de pantalla. Además, toma pantallazos de lo que ocurre en el ordenador, o sea, si se usa otros navegadores o si se chatea.
Sin embargo, alumnos del centro preuniversitario de la UNMSM viralizaron, por diversas redes sociales, irregularidades durante el primer examen virtual de acceso, a pesar de que se usaron las mismas medidas mencionadas. Algunos habrían recurrido a la ayuda simultánea y externa mediante conexiones HDMI y capturas de pantalla.
De la misma manera, la vocera de la Coordinadora de postulantes UNMSM 2020-II, organización que agrupa a postulantes inscritos en el proceso, comentó que el simulacro de admisión también había mostrado fallas de seguridad, incluso las preguntas terminaron rondando por internet.
«El examen se llevó con toda normalidad «
Los reclamos no se hicieron esperar, centenas de denuncias por irregularidades durante el examen de admisión circulaban por las redes sociales y medios de comunicación: problemas de conexión, corte de luz en ciertas zonas de San Juan de Lurigancho, examen incompleto —el examen de algunos postulantes no contenía las 100 preguntas—, supervisores no capacitados, entre otros.
Sin embargo, el jefe de la OCA, Omar Álvarez, aseveró que el examen se llevó con toda normalidad dentro de los estándares de seguridad. Asimismo, el rector de la UNMSM, Orestes Cachay, dijo que se habían detectado solo a 273 postulantes que cometieron alguna falta, o sea, el 1.85% del total.