El dinero mueve al mundo. Y el mundo del fútbol no está exento a esta regla. Durante años hemos visto la simpleza con la que un consorcio o un multimillonario compran a un club. Un equipo en sus peores momentos y un empresario ambicioso son los ingredientes necesarios para cocinar un jugoso acuerdo económico. Los aficionados revitalizados llenarán los estadios y los nuevos dueños, sus bolsillos.
El Wolverhampton Wanderers no pasaba por su mejor época. Jugaba la Championship (segunda división inglesa) y no tenía muchas aspiraciones más que seguir siendo un equipo de media tabla. Si bien había sabido brillar allá por los inicio del fútbol, siendo uno de los equipos fundadores de la liga inglesa en 1888, y obteniendo tres títulos del campeonato local en los años 50. Hasta 2016, los ‘Wolves’ eran uno más en el país que inventó este deporte.
Solo hasta el 2016. Ese año, Guo Guangchang a través de su conglomerado empresarial Fosun International, adquirió el 100% de las acciones del equipo inglés. De esta manera, el mítico Wolverhampton pasaba a ser un activo más en el portafolio de una empresa china, la cual lo adquirió por 45 millones de libras. Una cifra que comparada con la renta que obtuvo la compañía solo a inicios del 2018 (790 millones de libras) puede ser vista como minúscula.
Invertir en Europa no es algo nuevo para este asiático, pues aprovechando la crisis europea de 2010, Fosun tomó el poder del 80% de acciones del segundo banco más grande de Portugal, Caixa Geral de Depósitos. Sería entonces el primer contacto que tengan con el país luso, pues tan solo meses antes de comprar a los ‘wolves’, Guangchang había movido sus fichas con la rigurosidad que le caracteriza: se convertió en socio de GestiFute.
GestiFute es una de las empresas de representación deportiva más prestigiosas del mundo. Es propiedad de Jorge Mendes, el agente que mueve los hilos de las carreras de futbolistas como Cristiano Ronaldo, Radamel Falcao, James Rodríguez, el técnico José Mourinho y otros cracks del deporte.
Por esta razón, cuando hace 4 años, el conglomerado chino desembarcaba con todo su poderío en tierras inglesas, los demás equipos observaban con desconfianza. Razones no le faltaban: Jorge Mendes era anunciado como asesor de Fosun. Es así como el equipo inglés de dueños chinos comenzaría a llenar su plantel de jugadores portugueses o provenientes de la Liga NOS (campeonato portugués). Sería el inicio del equipo cosmopolita.
La transformación al Wolverão
Con la facilidad que tiene un agente para generar traspasos, los ‘wolves’ reflejarían sus grandes inversiones en los resultados obtenidos. En el 2018 rompieron el récord del fichaje más caro en la historia de la EFL Championship, al contratar a Rubén Neves, proveniente del Porto, por 20 millones de dólares. Asimismo, el elegido para dirigir de este nuevo proyecto también sería un portugués: Nuno Espíritu Santo. De esta manera, con un cuerpo técnico luso y 7 jugadores de esta nacionalidad dentro del equipo, el sueño de volver a la Premier League se haría realidad.
El Wolverhampton le sacaría 9 puntos de ventaja al Cardiff City y se proclamaría campeón de la segunda división y nuevo inquilino del torneo más entretenido de fútbol a nivel mundial. Las críticas por las sorprendentes contrataciones no tardarían en llegar. Los ‘lobos’ se encontraban en el ojo de la tormenta. Algunos dueños de los demás clubes habían informado a la EFL, ente rector del campeonato, los vínculos de Jorge Mendes con Fosun y de Guangchang con GestiFute.
En el reglamento se establece que ningún dueño de un club participe como socio de una agencia de representación de jugadores, pues se vería favorecido a la hora de los contratos. Sin embargo, para suerte de nuestros empresarios, la EFL determinaría que Guangchang no incumple esta norma, pues el dueño del equipo no es él, sino el Fosun International y este conglomerado no tiene acciones en GestiFute. Decisión mal vista por los demás clubes.
“Felicitaciones al mejor equipo, pero espero que la liga pueda ser justa y equitativa para todos los 24 equipos”, declaró Andrea Radrizzani, dueño del Leeds United, luego de la inusual resolución.
Dejando atrás los contratiempos, los ‘wolves’ empezarían a armar su plantel para batallar en la élite. Con el objetivo de ser un equipo competitivo, harían lo que mejor han sabido hacer: fichajes a lo grande. Rui Patricio, João Moutinho‒portugueses vigentes campeones de Europa‒Adama Traoré y Raúl Jiménez serían sus principales cartas para afrontar la temporada 2018/19. Terminarían séptimos y se clasificarían a la fase previa de la Europa League. El equipo que hace pocos años luchaba por esa mitad de tabla en la Championship, ahora tenía un cupo, por primera vez en su historia, en una competición a nivel europeo.
En la actualidad, la alineación titular de los ‘wolves’ cuenta, usualmente, con 5 portugueses, quienes, a su vez, cuentan con otros 4 frecuentes recambios lusos en el banco de suplentes. La fórmula de unir sus negocios con Portugal siempre ha sabido darle buenos resultados a Guo Guangchang.
“Amo Portugal, su fútbol, su clima y su gente. Al principio tenía miedo de invertir porque la economía portuguesa estaba deprimida, pero ahora soy optimista. Encima ya comenzamos a invertir en Brasil”, declara el empresario chino.
Sin embargo, como hemos visto, los negocios que ha venido realizando el asiático han estado al margen de lo legal. Por esta razón, la Cámara de Investigación del Comité de Control Financiero a los Clubes de la UEFA, ha resuelto que el club no ha cumplido con el “requisito de equilibrio” y le ha impuesto medidas económicas por las siguientes dos temporadas y la potestad de inscribir un máximo de 23 jugadores en su Lista A para las próximas competiciones internacionales.
La inyección de capital es revitalizadora para cualquier club del fútbol contemporáneo. El Wolverhampton lo sabe. La inversión de Fosun en fichajes roza los 250 millones de euros en solo las dos últimas campañas y el valor actual del plantel es de 342,4 millones de euros. A pesar de su poderío económico, su posición al final de la temporada 2019/20 en Premier League no le ha permitido clasificarse a ninguna competencia continental para el siguiente año.
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