Atención, este artículo contiene spoilers
El estreno de No time to die, entrega número 25 de las películas basadas en las novelas de Ian Fleming, significó la ultima interpretación del agente secreto del MI6 por parte de Daniel Craig después de cinco películas, personaje que interpretó desde 2005 en Casino Royale . La tradición dicta que habiéndose retirado un actor de la personificación de Bond, se elija a otro para de ese modo continuar con la franquicia, pero tras los acontecimientos de la última película el panorama de aquella búsqueda del actor perfecto pareciera haber llegado a su fin.
Habiendo mencionado al principio la existencia de spoilers en el presente artículo, el final de la película es claro, no deja teoría alguna a la interpretación del más ávido espectador, James Bond murió. Durante la operación final hacia la isla de Safin (Rami Malek), ordena el ataque aéreo a la isla, lo cual le da nueve minutos para poder escapar, durante el último altercado entre Safin y Bond, este le inyecta nanorobots que pueden asesinar a Madeleine (Léa Seydoux) y a su hija. Al verse James malherido y en la obligación de abrir manualmente las compuertas que aseguren el éxito del ataque, sumado a la desdicha se no poder acercarse a Madeleine y en general el grueso de los fantasmas de su pasado, decide no abandonar la instalación, sube a una azotea y mientras observa la llegada de los misiles, estos impactan e inmediatamente lo asesinan.
Los rumores indicaban, incluso antes del estreno de la película, que el personaje pasaría a ser interpretado por Lashana Lynch, quien en la película fue Nomi, la agente 007, posterior al retiro de Bond como agente secreto, aunque antes del último acto recupera el número pero vuelve a quedar en el limbo tras su muerte, el número 007 no le es asignado a nadie al final de la película. Esto puede dar pase a que Lynch pueda volver ser la agente 007, que el número pueda volver a serle asignado y de ese modo continuar con las aventuras del personaje. Aquella teoría fue criticada por un gran porcentaje del público debido a que desnaturaliza la identidad del personaje, se argumenta que de darse el mencionado panorama, este sería únicamente por motivos de inclusión.
Posterior al estreno, se mencionó la posibilidad de que este fuera el final de la franquicia, que la muerte de Bond significara el final de las aventuras del agente, puesto que luego de 25 películas, este había finalmente fallecido, sépase que en películas anteriores las muertes de Bond habían sido falsas. Pero la posibilidad del fin de la saga se ve aplacado por las noticias de la búsqueda del próximo actor que le de vida al personaje, del mismo modo, esta idea se ve contradicha por el mismo inicio de Casino Royale y la dinámica del cambio de actores durante la saga. Usualmente el cambio de personajes no significaba un reinicio de la historia del agente. Casino Royale, sin embargo, inicia con la obtención del número para Bond y con su primera misión, de este modo podemos hablar de un reinicio de la saga del personaje que eventualmente terminó con su muerte, entonces no sería extraño que en el futuro, la saga pudiera volver a iniciar desde cero.
Cualquiera de las tres posibilidades son opciones que requieren un manejo cuidadoso en cuanto a la calidad de las secuelas, tanto un nuevo Bond, la interpretación de Lashana Lynch o la culminación de una saga que entretuvo a más de una generación, en los próximos años sabremos si la decisión que se tome será la correcta.