El pasado 6 de diciembre mediante el Decreto Supremo N° 187-2020-PCM se anunció la apertura de los cines junto a teatros, gimnasios y casinos en el país. Se cuestiona si la decisión es correcta por la situación que vive el mundo entero y conociendo el funcionamiento habitual de este espacio.
Recordemos que la pandemia detuvo a grandes sectores económicos durante meses, todo eso para evitar incrementos en el número de contagios. Por lo que el Estado peruano tuvo que reactivar la economía poco a poco y por sectores para no seguir afectándose más. Sin embargo, el tiempo transcurrido ya había afectado fuertemente, debido a que las razones para que vuelvan a estar activas están ordenadas según la necesidad colectiva y primordial.
En ese sentido, hay un reconocimiento de que el cine como negocio ha sido una de las victimas de la COVID-19. “Luego de que el estado de emergencia termine, la crisis por el coronavirus va a seguir y el público no va a asistir a las salas de cine por el temor a ser contagiados”, señaló Carlos Saco-Vértiz, representante de la Asociación Nacional de Salas de Cine (Anasaci) para Perú 21 en abril. El temor estaba fundamentado, porque hasta ese mes ya se habían tenido grandes pérdidas y lo único que pedían era retornar para al menos recuperar algo.
Por otro lado, esta la idea planteada de que al no ser necesario solo provocaría más contagios y probablemente aumentaría el riesgo de ser parte de la segunda ola. El presidente del comando COVID-19, Percy Miranda, en el diario La República mostró su preocupación en referencia a este tema, debido a que es una actividad que consiste en compartir más de una hora con otras personas en un ambiente cerrado donde puede proliferar el virus y no saberlo.
No se puede negar que la apertura de esta actividad, al igual que el teatro, es un riesgo latente en el que se puede o no se puede contraer la enfermedad, pero que cada ciudadano va a cuestionar. Recordemos que para que los cines hayan aperturado, primero han tenido que aprobarse los protocolos y medidas de protección que estos incluyen. Ya no se puede permitir más pérdidas a pesar del peligro, por eso solo queda respetar lo dictaminado.