Ya cierto tiempo ha pasado desde la amarga derrota por 8 a 2 en semifinales de Champions contra el equipo alemán Bayern Múnich, ese partido corroboró la irregular, (incluso por debajo de eso), campaña del club español más importante de los últimos tiempos, a eso sumémosle que no ganaron ningún título en la temporada pasada.
Con un Messi desmotivado y una plantilla muy veterana pero ineficiente, el barza fracasó una vez más en todas sus competiciones disputadas.
Pero ahora, luego de un cambio de entrenador (Ronald Koeman por Quique Setién), y una renovación en la plantilla azulgrana, ¿el Barcelona podrá volver a ser ese monstruo que metía miedo a todos en Europa?
Según lo que va aconteciendo actualmente, la respuesta parece inclinarse más para ser afirmativa, ha llevado un tiempo consolidar a las nuevas incorporaciones y eso se vio reflejado en el arranque de temporada, pues se obtuvieron resultados algo decepcionantes.
Sin embargo, con el tiempo, este equipo viene demostrando que está para grandes cosas, si nos vamos por los datos, descartando el tropiezo ante Atlético de Madrid por 1 a 0, de los últimos 3 partidos, Barcelona ganó todos y con resultados contundentes (2 a 1 contra Dinamo Kiev, 5-2 contra el Betis y 0-4 contra el Dinamo otra vez), con un saldo de 11 goles a favor y solo 3 en contra, sumado a ello, ya consiguió su clasificación para los octavos de final en la actual edición de Champions con todos sus partidos ganados.
Y dejando de lado los resultados, vayamos por el desarrollo de sus partidos y el rendimiento de sus jugadores, con un dominio superior en todos sus juegos y con jóvenes revelaciones como Ansu Fati, Sergiño Dest, Pedri, Trincao, y con Dembélé y Griezmann al fin con la confianza, jerarquía y contundencia que se esperaba de ellos, este Barcelona de hoy, otorga más seguridad y dinamismo a sus jugadas, lo cual llena de júbilo a su hinchada, creando ciertas expectativas de ser un equipo muy competitivo y alcanzar nuevamente la gloria en los torneos que disputen, tal como acostumbraban antaño.
