La última pandemia ha revelado que nuestra infraestructura en ciencia y tecnología aún es insuficiente. Esto debido a un letargo histórico que parece haber mejorado, de a pocos, desde el 2012. Sin embargo, en comparación con otros países de la región, ¿cómo nos encontramos?
El trinomio ciencia, tecnología e innovación es pilar fundamental en el desarrollo sostenible de un país. Más importante aún para un país tan diverso, como el Perú, donde permanentemente se buscan políticas públicas inclusivas vinculadas a nuestros sistemas económicos, sociales, culturales y políticos. Todos interconectados e interdependientemente. Sin embargo, la prioridad que el Estado peruano le ha dado históricamente a este trinomio ha evidenciado que aún estamos al inicio de un camino largo.
Adscrito a la Presidencia del Consejo de Ministros, el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec) fundada en 1968 bajo el nombre de Consejo Nacional de Investigaciones (CONI). Sin embargo, recién en el 2014 se elaboraría el primer programa presupuestal en Ciencia, Tecnología e Innovación. Con esto, se permitió consolidar sistemáticamente la ciencia y tecnología, a partir de las distintas metas y resultados verificados anualmente.
Es entonces que, a partir de ese momento, la inversión en ciencia, tecnología e innovación ha mostrado un crecimiento sostenido, aunque desde el 2013, ya se mostraba grandes avances. Es por ello que, si en el 2012 existía una inversión de más de 17 millones de soles, en el 2019 la cifra superaba los 177 millones de soles.
Aunque estas cantidades no representan un porcentaje (aún) significativo, pues representa el 0.08% del Producto Bruto Interno (PBI). En los momentos más entusiastas, ha alcanzado el 0.12%. Una cantidad inferior a la inversión existente en países como Colombia (0.25%) o Chile (0.38%). La diferencia se vuelve estrepitosa si se compara con el promedio de inversión de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que asignan el 2.4% del PBI a la ciencia, tecnología e innovación.
Estas disparidades continúan en relación con la cantidad de investigadores. En el Perú, se promedia que hay dos investigadores por cada diez mil personas de la Población Económicamente Activa (PEA). En Colombia y Chile, se registran cinco y catorce investigadores por la misma cantidad de personas, respectivamente. Mientras que en los países de la OCDE se calculan 30 investigadores usando las mismas mediciones. Las comparaciones pueden ser incómodas, pero a veces resultan necesarias. Todas estas cifras, de acuerdo con el último informe sobre los principales indicadores bibliométricos publicado a finales del 2019 por Concytec.
El camino aún parece largo, aunque, al menos, parece recién haberse iniciado.
Imagen de portada: Concytec/Sophimania