La televisión en el Perú ha dejado de ser ese medio educativo que era en sus inicios para convertirse en un medio de adormecimiento social.
La primera señal de televisión en el Perú se emitió en Lima, vía canal 7, desde el último piso del edificio del Ministerio de Educación. Así se ponía en marcha, en enero de 1958, un convenio entre la UNESCO y este Ministerio, suscrito con el objeto de aprovechar la nueva tecnología en favor de la educación . De esa forma, se comenzó a transmitir programas que tenían la iniciativa de colaborar con la educación en nuestro país, siendo estos una cantidad muy reducida. Sin embargo, con el transcurso de los años aparecieron más programas televisivos en nuevos canales, muchos de ellos pertenecientes a organizaciones privadas, que empezaron a difundir contenido diferente y muy variado.
La televisión peruana en la actualidad contiene una gran variedad de programas que sirven de entretenimiento del espectador peruano. Podemos encontrar programas con temática de noticias, cultura, cocina, teatro, música, arte, literatura y otros contenidos educativos, pero también encontramos programas que convirtieron a la televisión en “televisión basura”. El término “televisión basura” o “TV basura” viene dando nombre, desde la década de los noventa, a una forma de hacer televisión caracterizada por explotar el morbo, el sensacionalismo y el escándalo como palancas de atracción de la audiencia. Es entonces, un tipo de televisión que no tiene nada que brindarle a la educación ya que lo único que le interesa es tener al espectador adormecido con el contenido que emite, pudiendo ser este falso o especulativo.
Según Humberto Ponce (2001) en su trabajo sobre la televisión peruana nos dice: “La televisión no educa, no presenta opciones suficientes de programas positivos, no vertebra el espacio público de comunicación actual que se basa en la imagen. Su carácter comercial la lleva a contenidos de baja calidad y a resaltar lo negativo, afectando los valores”. Se ha perdido el fin que tenía la televisión en sus inicios y ahora solo queda una televisión que es criticada porque su contenido ya no favorece a la educación, sino todo lo contrario. La televisión era un medio de aprendizaje social que teníamos ante nosotros, pero en lugar de aprovecharla la corrompimos.
Fuente:
Arboccó, M., & O’Brien, J. (2012). Impacto de la “televisión basura” en la mente y la conducta de niños y adolescentes. Unife.
Cáceres, Z. (2006). Viabilidad de una emisora de tv local, en tiempos de globalización. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú.
Condori, R. (2017). Los programas juveniles de la televisión y su efecto en el logro de capacidades en el área de comunicación de los estudiantes del 1° de secundaria de la Institución Educativa Nuestra Señora del Rosario de Fe y Alegría 21 UGEL Cusco, 2016. Lima: Universidad Nacional de educación Enrique Guzmán y Lavalle.