(FOTO: HUGO CUROTTO)
Chorrillos

Municipalidad de Chorrillos instala rampas para sillas de ruedas en medio de obstáculos

La Municipalidad de Chorrillos ha instalado bolardos alrededor de la Alameda Ballestas, como parte de una obra de mejorarmiento del espacio. Lo curioso es que estas instalaciones se ubican en medio de las rampas para personas con discapacidad.

Lejos de ofrecer accesibilidad y la seguridad que se prometio con estas mejorías, solo han dificultado el paso peatonal. Este actuar incumple las normas del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) y de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML)

Gracias a un medio local, se ha comprobado que los bolardos dejan un espacio de 80 cm de cada lado. Incumpliendo la norma técnica A.120 del MVCS que fija un ancho mínimo de 90 cm y también la ordenanza 2273, de la Municipalidad de Lima, que establece 1.50 como mínimo entre ellos.

Algunos de los ciudadanos que se movilizan en silla de ruedas comentan que es intimidante y frustrante las rampas y obras que se usan como “accesibles” pero que en realidad no lo son. Sienten que son invisibles y no son respetados como ciudadanos.

La Municipalidad de Chorrilloa explicó que la obra aún no ha sido entregada oficialmente por la empresa Corporación Huaychaola S.A.C.

“Las observaciones que mencionas se pueden corregir. Si [el contratista] no cumple con el expediente técnico, lo tendrá que hacer de nuevo”, señalaron.

Jorge Montalvo, el director de Accesibilidad del MVCS, aseguró que es incorrecto haber instalado los bolardos de esa manera ya que solo se genera inseguridad vial. “Quizá pueden colocarse a ambos lados, pero no al medio”, agregó.

“El sentido de establecer un ancho mínimo es que una persona en silla de ruedas, con andador o un coche de bebe pueda maniobrar y movilizarse cómodamente. La cifra que manejamos hoy debería ser incluso mayor”, aseveró.

Los errores son frecuentes

Marco Antonio Gamarra, el presidente del Consejo Nacional para la Integración de la Persona con discapacidad, sostuvo que es lamentable que los diseños viales tengan problemas de este tipo tan recurrentemente. Que lo que se debería garantizar es el tránsito libre y sin trabas para todos, además expresó que el sentir con personas con discapacidad es verdaderamente triste ya que se considera que ña calle es cruel y agresiva para ellos,

En el censo del 2017, 3′209.261 personas declararon que tienen algún tipo de discapacidad; es decir, “alguna dificultad o limitación permanente que les impide desarrollarse normalmente en sus actividades diarias”. Lima muestra el porcentaje más elevado de población con alguna discapacidad (31,2%), y sobrepasa largamente las cifras registradas en otras regiones del país.

Fernando McFarlane, un especialista en movilidad urbana, dijo que la Avenida Alameda Ballestas tenía varios errores en su diseño y afectaba a todo ciudadanos, no solamente a las personas discapacitadas. Además afrimó que la accesibilidad no es primordial para los que construyen en las calles, ya que pareciese que solo estuviera diseñada para personas que gozarán de buena salud.