La pirotecnia se ha convertido en uno de los símbolos de la Navidad y el Año Nuevo, especialmente desde los primero 30 minutos del 25 de diciembre y el 1 de enero. Muchos circulaban flyers para evitar el uso de los pirotécnicos, ya que afectaba a las personas autistas, a los animales, al medio ambiente y porque también causan accidentes, especialmente en los niños.
Chicos con autismo
Muchos de los niños con autismo son más susceptibles a los ruidos y las luces que causan los pirotécnicos, el funcionamiento cerebral que tienen es muy distinto; por lo que ellos, al intentar evitar los sonidos, suelen hacerse daño a sí mismo, se estresan, se agitan, sus reacciones pueden ser negativas, en algunos casos, incluso, pueden sufrir convulsiones.
En una entrevista para El País Julia Alderete dijo que esto “es un momento de mucho sufrimiento, ya que una de las principales características de estos niños es que padecen un desorden sensorial, tienen los sentidos exacerbados, y especialmente el oído, por lo que perciben los ruidos de manera aumentada.”
El Estado Peruano, mediante su página, recomendó que dentro de la casa haya un lugar especial en donde tanto el sonido como las iluminaciones sean mínimas, otra opción también podría usar los audífonos que cubren todo el oído para que escuche música relajante, de modo que se sienta mejor y se pueda evitar el desorden del procesamiento sensorial.
Animales
Por otro lado, los animales también son afectados, ya que su sentido auditivo es mucho más agudo que el nuestro, en algunos casos los animales dañan su capacidad auditiva. En el caso de los perros, al tener el oído agudo, hace que los pirotécnicos le causen efectos negativos, muchos de ellos se asustan, se vuelven ansiosos y/o comienzan a ladrar.
Telesur recomienda que se evite exponerlos en los lugares donde hay fuegos artificiales, se debería dejar dentro de una habitación segura para ellos, además, menciona que se debe evitar amarrar a los perros, ya que tienen un mayor riesgo de sufrir algún daño.
fuente: Infobae
