Ha empezado la cuenta regresiva para el inicio de la Copa del Mundo de Qatar 2022. En una edición que rompe los esquemas debido al cambio de fecha de su realización y que ha estado bajo las críticas de hinchas y de activistas por los derechos humanos al Mundial; el 21 de noviembre de 2022, Qatar dará inicio al máximo torneo en un país que vive el fútbol de un modo diferente al de las naciones de siempre pero que ya está listo para recibir la gran fiesta.
Un mundial en el ojo de la tormenta
Según ESPN, tras la elección de Qatar como sede de este próximo mundial, se dieron a conocer investigaciones que demostraban arreglos entre las mismas autoridades de la FIFA, UEFA e incluso con el club francés PSG.
France Football, revista francesa de fútbol, presentó pruebas concluyentes de una presunta conspiración entre Nicolas Sarkozy (entonces presidente de Francia), Michel Platini (entonces presidente de UEFA) y Sebastian Bazin (entonces propietario del Paris Saint Germain). El acuerdo habría sido que Platini votara por Qatar como sede y que capitales qataríes ayudaran al PSG a superar su crisis financiera.
En 2015, una investigación de la justicia estadounidense y otra del Ministerio Público de Suiza conformaron el escándalo mundial del FIFA GATE. La investigación de la CIA terminó con la condena a prisión de catorce personas, dirigentes del fútbol latinoamericano, acusadas de soborno para otorgar derechos de televisación; mientras que la investigación de Suiza se enfocó en posibles sobornos y compra de votos en relación con la elección de Qatar como sede y fue iniciada por la propia FIFA.
La vulneración de derechos
Como si el escandalo de corrupción no fuese suficiente, la realización de Qatar 2022 también ah sido duramente criticado por la violación de derechos que han sufrido los niños y trabajadores de las diferentes sedes que formarán parte de este gran evento.
La cadena alemana extranjera Deutsche Welle (DW) menciona que en Alemania el movimiento de aficionados «Boicot a Qatar”, cataloga a este mundial como «un torneo indigno del fútbol». En su sitio web, la iniciativa dice que se están rompiendo «muchos preceptos de equidad deportiva y política». «Muchos dicen: esta no es nuestra clase de evento, y no queremos ser parte de él», afirma Bernd Beyer, uno de sus portavoces, quien además señala que muchos de los trabajadores temporales que ayudan a construir las instalaciones del Mundial no tienen derechos. Procedentes de países como India, Nepal y Bangladesh, construyen estadios nuevos y relucientes para la Copa del Mundo, pero viven en indignos e insalubres campamentos.
Es sabido a nivel a mundial que la situación de los derechos humanos luce muy mal en el país, para comenzar, em Qatar no hay libertad de prensa ni libertad de expresión, la ideología patriarcal y conservadora ha llevado a restringir los derechos de las mujeres al punto de incluso denígralas; con respecto a la homosexualidad y la comunidad LGTBI, se encuentra prohibida y en este evento no será la excepción.
Las condiciones y datos del país anfitrión
El Estado soberano árabe, ubicado en el oeste de Asia y que ocupa la pequeña península de Catar, es para muchos un lugar que llama la atención por sus particularidades, las mismas que se han visto como problemas para la realización de este mundial.
Lo que llamó en un inicio la atención del mundo fue que será la primera vez que la Copa del Mundo se disputará del 21 de noviembre al 18 de diciembre y no de junio a julio, como se ha hecho hasta entonces. Pero la razón para este cambio de fecha fue más que correcto, pues la temperatura de la sede del torneo presentará una particularidad climática: un verano furioso que pueden alcanzar los 50° C, por lo que la FIFA decidió acomodar el calendario para evitar el verano qatarí.
Además, este será el Mundial más corto, desde el de Argentina 1978 con 24 días, a diferencia de los tradicionales 32; ya que el fixture deberá acomodarse en 28 días para evitar chocar con la Navidad y Año Nuevo.