El gallito de las rocas, o tunqui(denominación quechua), es una especie de ave paseriforme nativa de la región andino – amazónica del noroeste de América del Sur. Se le puede hallar en los bosques húmedos de las vertientes orientales andinas, y en la región amazónica del Perú.
Según resolución suprema 983 del Ministerio de Relaciones Exteriores, promulgada en el gobierno del presidente Manuel Prado Ugarteche el 11 de diciembre de 1941, esta maravillosa especie es el ave nacional del Perú.
Su nombre científico es Rupicola peruvianus, pertenece a la familia Cotingidae,y puede llegar a medir, en promedio, 35 centímetros. Por lo general son animales diurnos, aunque en ocasiones realizan actividades al atardecer tales como ir en busca de alimento, tomar agua, entre otros.
Estas aves, únicas por su belleza y majestuosidad, son frugívoras. Es decir, se alimentan principalmente de frutos silvestres, mismos que crecen en los bosques de montaña de las vertientes orientales andinas. De ahí que, su alimentación depende en gran medida en el grado de conservación de su hábitat, así como de la disponibilidad y diversidad de los frutos que puedan conseguir.
En el Perú se le puede visualizar en áreas protegidas como Tingo María, en Huánuco; Yanachaga-Chemillén, en Pasco; Río Abiseo, en San Martín y Manu, en Cusco-Madre de Dios. Asimismo, están en los bosques de protección de San Matías-San Carlos en Pasco; Pui-Pui, en Junín y Alto Mayo, en San Martín. También en el Santuario Histórico de Machu Picchu, y territorios similares.
“La conservación de esta especie puede atraer importantes flujos de turistas a las zonas donde se encuentra para observarlo, y producir ingresos económicos a los pobladores locales mediante los servicios turísticos”, manifiesta Lucrecia Amado Asmat, experta en aves.
Además, se han logrado adaptar a las condiciones que ofrecen países como Venezuela, Colombia, Bolivia y Ecuador. Por lo que, también podemos hallarlos allí.
El gallito de las rocas macho posee un característico color carmesí brillante, el cual es un atractivo peculiar; mientras que, en el caso de las hembras, estas presentan un tono marrón rojizo, y con una crespa de menor tamaño en comparación a su par.
Asimismo, estudios e investigaciones revelan que el cortejo en estas aves tiene una singular connotación. En esta especie, los machos son quienes están en constante competencia por conseguir una pareja; estos se reúnen en lugares denominados “cantaderos” y una vez allí realizan sus mejores cantos y bailes para atraer la atención de alguna hembra. Es necesario mencionar también que, en este aspecto, la cresta cumple un papel importante, puesto que es la que más las atrae.
En la actualidad, el gallito de las rocas se encuentra en peligro de extinción, debido a la tala indiscriminada de árboles, que afectan directamente a su hábitat; por su venta como mascotas o animales exóticos, con precios que oscilan entre los 5,000 y 7,000 dólares en el mercado negro; la minería ilegal, entre otros.
Por lo que, se hace un llamado a los gobiernos regionales, organismos y a las autoridades respectivas a que tomen cartas en el asunto, en aras de preservar la vida de tan magnífica especie.
